Capítulo 6

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Shawn Mendes era muy bueno cantando, componiendo música, tocando instrumentos y ocultando cosas, pero ya no era bueno leyendo mentes.

Los siguientes segundos los pasamos intercambiando miradas, las cuales no pude descifrar. Quise armarme de valor y besarlo, sin embargo, mi mente no dejó de gritar que mi aliento apesta a tabaco y eso me frenó por completo.

— Nick y yo no... —es lo único que logro formular antes de que me interrumpa.

— La forma en la que te ve no es la de un amigo, ni siquiera la de uno con derechos.

— Eso es porque nos preocupamos el uno por el otro, pero solo somos amigos...

— Está bien si encontraste a alguien, Lexie, me alegro por ti —da una sonrisa ladina.

— Shawn, no encontré a nadie. Yo sentí lo mismo todo este tiempo cuando te veía con Camila —me acerco a él. — Quise su lugar tantas veces que perdí la cuenta, sé que yo fui quien nos separó, pero mi cariño por ti no desapareció de la noche a la mañana...

— ¡Basta! —escucho las carcajadas de Thomas y las de Liliana. — ¡Mírala, ahí está! —la pelinegra me señala.

Todo pasa tan rápido que apenas y reacciono cuando Shawn me arrebata la cajetilla y el encendedor para esconderlos en los bolsillos de su pantalón.

— Lexie... —pareciera que Thomas se ha quedado paralizado, pero el hecho de que su mirada se dirige a mí, después a Shawn y luego a mí de nuevo, deja en claro que no.

— Gracias por ayudarme con la mancha de mi traje. —dice fuerte y claro, para que puedan escucharlo los adolescentes en la puerta del establecimiento.

— No es nada. —hago mi mayor intento para no sonar desorientada.

El canadiense desaparece por la puerta de servicio de la cual vienen Thomas y Liliana.

Desaparece con mis cigarrillos.

— Mi padre te está buscando, quiere presentarte con algunas personas. —la voz de Thomas hace que mi atención vuelva a él.

— ¿Personas...?

— Está convencido de que harás la residencia aquí, así que esas "personas" son los directivos de los mejores hospitales. —bufa.

— ¿Por qué no habrías de quedarte? —cuestiona Liliana.

— Esa es una muy buena pregunta.

Avanzamos juntos de regreso a la reunión.

Intento procesar lo que sucedió hace un momento y el hecho de que la situación con Shawn ha sido toda una montaña rusa desde que vino a Londres. Es ridículo que no me pueda molestar tanto tiempo con él e inmediatamente querer ceder a lo que pida.

Esto es patético.

— Lily ¿puedes darnos un segundo? —pide Thomas y la mencionada acepta sin renegar.

Sé de lo que hablaremos en ese segundo.

— ¿Está todo bien? —pregunta, preocupado. — ¿Te estaba molestando?

— Para nada...

— No entiendo para qué diablos te habla, ese...

— Hey, sin malas palabras. —murmuro. — Solo necesitaba ayuda con una mancha en su traje, él lo dijo.

— Pues no sabía que ustedes dos todavía eran amigos. —alzo una ceja ante la observación de Thomas.

— ¿Por qué no habríamos de serlo?

Au Pair : No me sueltes || Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora