Au Pair : No me sueltes || Shawn Mendes

Capítulo 9

Shawn me dejó estar recargada en su pecho por un par de minutos y me rodeó con sus brazos todo el tiempo. Ni siquiera me cuestionó cuando se me escapó un sollozo.

Él solo estuvo conmigo.

— Gracias. —susurro al separarme de él para regresar a nuestras posiciones iniciales. — Lo necesitaba.

— ¿Te sientes mejor? —asiento al mismo tiempo en el que parpadeo rápido para intentar despejar las lágrimas que se acumularon en mis ojos.

— Sí. Resulta que eres muy bueno abrazando.

— ¿Segura que estás bien? —insiste.

— Claro que sí.

Hoy en día todo mundo parece notar lo contrario.

— ¿Sabes? Yo extrañaba que me llamaras Peter. —dice cabizbajo. — Era como nuestra cosa y escucharte decirme Shawn es muy raro, pero más doloroso que raro.

— Lo siento. No sabía si querías que lo hiciera.

— Lo he querido desde el día que volvimos a vernos, incluso extrañé que me llamaras Pedrito —sonrío. — Extrañé tanto de ti; tu sonrisa, tu mirada soñadora, tu voz, aunque ahora tengas ese acento británico...

— Resulta que es lo que sucede cuando alguien vive por 4 años en Londres.

— Sí que has estado mucho tiempo fuera de casa. ¿No echas de menos a tu familia?

— ¿Cómo podría? Si están conmigo todo el tiempo. —señalo las estrellas que dibujé permanentemente tras mi oreja gracias a aquella apuesta sobre a qué universidad entraría Rory del programa que solíamos ver juntos.

— Quien iba a decir que terminé haciéndote un favor.

— ¿Tú? Este tatuaje prácticamente lo hicieron las Gilmore.

— Yo tuve la idea de que te tatuaras, dame algo de crédito.

— ¿Qué hay del tuyo? ¿Lo terminaste? —niega.

— Sigue igual. —me muestra. — Pero decidí mover la idea hacia otra zona. —recorre su camisa un poco, dejándome ver su clavícula y, justo debajo de esta, está plasmado el nombre de su hermana, Aaliyah.

— Excelente decisión. No creo que tuvieras espacio para todas esas letras. —ríe.

— Es lo más seguro. —vuelve a cubrirse. — Aunque también quise guardarme esta A para mí. Necesitaba un recordatorio de que no fuiste un sueño y que realmente estuviste en mi vida.

— Sutil. —aclaro mi garganta. — Yo me habría quedado con los recuerdos. —me encojo de hombros.

— Eso es porque tienes una excelente memoria, no todos tenemos ese don.

— Desearía no tenerlo. Te lo regalo si quieres.

— Voy a fingir que no me dolió. —hace una mueca.

— ¿Por qué habría de dolerte? —frunzo el ceño.

— Desearías no tener buena memoria para no recordarme ¿no?

— Mis recuerdos no solo se enfocan en ti, pero ahora que lo mencionas no sería tan mala idea olvidar un poco lo que pasamos juntos. De alguna forma todo está ahí guardado con lujo de detalles. —señalo mi cabeza, haciendo referencia a mi mente. — Lo cual habría sido genial si no nos hubiéramos distanciado y si no hubiera tenido que verte en las noticias con Camila.

— Ya veo. —se queda pensativo. — Eso quiere decir que me extrañaste mucho.

— Lo dije antes. —pronuncio con obviedad.