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Ambos llevaban unos segundos observándose, sin argumentar palabra alguna.
Sasuke, pase a lucir tan neutro como siempre en su mente había un caos, esforzándose como nunca en pensar algo tan estúpido como lo es "¿y ahora que hago?".
—¿Esto es algo incómodo, no crees? —Preguntó entonces Aiko, dando la primera palabra.
Y la impaciente niña, al no recibir respuesta designó a responderse a sí misma.
—Sí, lo es. Y bien, ¿que es lo que haces aquí, te perdiste?
—No, siempre vengo por aquí. —Respondió sencillo el Uchiha, sin notarse lo mucho que se esforzaba por lucir así de normal.
—Oh, de acuerdo. Que extraño, yo también siempre vengo por aquí y jamás te había visto. ¿No estarás mintiendo, verdad? Odio los mentirosos. —Escupió sin ánimos.
Sasuke chasqueó su lengua, de ceño fruncido negó tal acusación. La había embarrado, de eso no había dudas. Sin embargo sabía como solucionar su error.
De puño cerrado apuntó con su pulgar su banda ninja que protegía su frente, mientras una sonrisa ladina lo acompañaba.
—Soy un ninja genin de Konoha. —Habló alto el azabache.— Vengo al bosque a entrenar. Ahora mismo estoy explorando por otras zonas.
—Genin, tu banda ninja resplandece del brillo. Graduado hace poco, imagino. —Pensó en voz alta la joven.— Tengo un amigo que también se graduó hace poco en esa academia ninja, quizás lo conozcas.
Sasuke la observó por unos segundos, sin darse cuenta de algo —hasta ahora—. Ellos estaban teniendo una platica de lo más normal. Le parecía curioso que aún no se le haya lanzado encima, como normalmente sucedía con las chicas.
—¿Lo conoces? —Preguntó Aiko volteando levemente su cabeza.
Sasuke estaba tan centrado en sus pensamientos, que siquiera le había prestado atención cuando dio el nombre de su amigo, sin embargo se limitó a asentir.
—Genial. Mi nombre es Aiko, ¿Cual es el tuyo? —Preguntó.
—Sasuke Uchiha, del clan Uchiha.
Aquello causó leve gracia en la menor. La primera impresión que tenia del niño con dicha presentación era: "Es un completo engreído".
—Luces fuerte, Uchiha del clan Uchiha.
El mencionado inerte dio una sonrisa de lado, los halagos ya comenzaban a demorarse.
—Lo soy.
—Entonces protege a mi amigo. —Habló seria.— El es débil, pequeño y torpe, no sirve para eso, pero no me escucha. Niega rendirse. Por favor, cuídalo.
Sasuke, completamente desconcertado de quien se trata, el primero que llegó a su mente fue Naruto. Pero su idea fue rápidamente descartada, pues bien sabía que Naruto no tenía a nadie.
¿O quizás sí..?
Sasuke comenzó a cuestionarse eso.
—Lo haré. —Cedió como jamás lo había hecho antes.
—Lo dejo a tu cargo entonces, Uchiha del clan Uchiha.
