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3 años después

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3 años después.

Pasos desesperados se oían por los pasillos, la joven en su cuarto vestía sus prendas con tranquilidad, acomodando sus cabellos largos y castaños, cubriendo con el mismo aquél emblema Mitarashi en su espalda que odiaba tanto portar.

Un suspiro escapó de sus labios, sin más dispuesta a abrir aquella puerta.

Al asomarse, pudo ver a distancia un grupo de shinobis de Konoha. Sus ojos curiosos posaron en 2 de esos 4, sentía haberlos visto antes.

—¿Cómo se llamaban? Ah, tengo tan mala memoria... —Pensó en voz alta, tras un suspiro.

Un kunai discreto salió de un bolsillo, la idea era claramente amenazante. Sin embargo antes de esto ella habló.

—¿Sabes? Es de mala educación que no te presentes. —Habló Aiko, sorprendiendo al peliplata escondido a sus espaldas.

Ella volteó mirándolo a los ojos, para cuando él intentó el ataque con el kunai, ella lo esquivó de un brinco hacia atrás.

—Espiar también es de mala educación.  —Respondió el Hatake, de ceño fruncido.

Para cuando éste habló, llamó la atención del resto de su equipo y en un parpadeo tenía a todos reunidos a las espaldas del Hatake, en alerta.

—¿¡Quién eres, y dónde tienes a Sasuke!? —Habló el rubio en plena ira que intentaba calmar la pelirosa.

Aiko, observándolo neutro volteó su cabeza cual cachorro confundido.

—¿Tenerlo..? No, estás equivocado. El Uchiha está aquí porque así lo desea, nadie lo retiene. —Respondió Aiko de mirada neutra y en tono relajado.

El rubio mantenía en ella una mirada fija, con un sentimiento de confusión, nervios y enojo que su personalidad tan trasparente no le permitía esconder.

Por el resto, simplemente la veían en guardia, dispuestos a atacar si así disponía.

—¡Aún no respondiste quién eres! —Habló la ninja médico, de ceño fruncido mientras una gota de sudor recorría su frente.

Sus palabras sorprendieron a la joven de cabellera castaña.

"Eso... Eso ni siquiera yo lo sé." —Pensó Aiko, volviendo de sus pensamientos en compañía de una expresión distante.
Casi, que podría describir sin vida.

—Eso no importa. Yo no soy su objetivo, la razón por la que ustedes están aquí es el Uchiha, ¿o me equivoco? —La suposición de Aiko fue escuchada por todos ellos con atención.— Ustedes dos, El rubio y la de rosado. Ustedes dos llevan tiempo buscándolo, ¿no es así?

—¿Cómo es que sabes de ellos? —Habló Kakashi de entrecejo fruncido.

—Es que ya los recordé. Naruto y Sakura, los niños que intentaron detener a Sasuke en su escape. —Habló Aiko bajo las miradas de los presentes.— Intentaron, porque fue un completo fracaso. Suerte para la próxima.

En la Cima de la Montaña ➳ Uchiha SasukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora