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La lluvia insistía con más fervor, el dichoso sonido de las hojas atajando las gotas cada vez se hacía más presente, alertando que esta lluvia no pensaba irse en todo lo que restaba de esta oscura noche.
Alejados de su compañero Suigetsu, en medio del bosque aquellos dos individuos estaban parados frente a frente, con unos labios de Aiko al alcance de un oído de Sasuke.
—Supongo que... yo te gusto, Uchiha. —Susurró cerca del oído del mencionado.— Y adivina qué, tú también me gustas.
Petrificado, el mencionado no creía haber sido tan obvio sin embargo, ella lo había descubierto.
"¿Pero cuándo, cómo?" —Se preguntaba el azabache en clara confusión.
Pero había una pregunta aún más fuerte.
"¿Yo le gusto?"
Las palabras de ella causaron tal impacto en él que lo desconcertó completamente, no sabía como reaccionar y no lo hizo, se quedó helado en su lugar cuando sintió la mano de la castaña sobre uno de sus hombros, alejándose suavemente mientras sus miradas se seguían.
—Dime, ¿Qué piensas hacer ahora con esta información? —Las cejas de ella se alzaron levemente, esperando respuesta.
—¿No te he dicho antes que dejaras de suponer sobre mí? —Hablaba serio, de mirada directa a los ojos de ella.
Aiko dio una baja risa, mientras dejaba caer su cabeza a un lado.
Viéndose como la chica más hermosa ante los ojos del azabache.
—Sí, de hecho sí lo has dicho. —Confirma de sonrisa y leve cabeceo asintiendo.— Pero... ¿Acaso mi suposición fue errónea?
Esperando respuesta, Aiko buscaba descifrar algo en los oscuros ojos del contrario.
Y este, observándola da un suspiro. Realmente no sentía tener tiempo para esto, ni tampoco creía que sea el mejor momento.
Realmente no quería aceptarlo, pero simplemente no podía permitirse el lujo del sentimentalismo en estos momentos. Y por ello, con un gran dolor que ocultó bajo un ceño arrugado, negó todo.
—No se de dónde sacas esas ideas.
Y a pesar de lo mucho que le costó decir esa corta frase, la chica simplemente no parecía conforme e insistió.
—¿Entonces te atraigo, o te parezco linda? —Insistió ella con mirada de reojo.— ¿Tal vez, te recuerdo a alguien..?
—¿Que? No.
Seguido de un suspiro de cabizbaja, el Uchiha vuelve su mirada por unos segundos a ella. La joven se mantenía de cejas alzadas, confundida. Parecía no caer en la realidad de las palabras del joven.
En un suave movimiento el Uchiha toma a la joven por una de sus muñecas y la impulsa a caminar, más ella se suelta del agarre.
—¡Pocas veces mi intuición falla! Además, los celos por Suigetsu... yo, no lo entiendo...
