Capítulo 18~

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No podía ver a Keisuke a la cara, tenía ira, odio, pero también tristeza y desilusión. Mi padre estaba muerto y su pandilla era sospechosa de ese crímen.

- Sólo vete, por favor - le dije y cerré la puerta en su cara. El parecía no entender aún aquello, pero quería estar sola, o al menos sin él, todavía no podía pensar con claridad.

Esa noche no pude dormir, solamente lloré hasta la madrugada con Vlad en mis brazos. Afortunadamente aquel pequeño felino me hacía sonreír de a ratos. Recibí algunos mensajes de Draken y Mitsuya, pero no estaba preparada para hablar con ellos o al menos enfrentarlos.

El funeral fue solitario, sólo Hina y Emma me acompañaron. Ambas estaban manteniendo distancia de mí, ya que sabían que la ToMan era sospechosa del asesinato y claramente defenderían a sus novios, pero agradecí que al menos hagan acto de presencia.

Ese día llovió a cántaros y la ceremonia fue demasiado rápida, pero no podía irme, no podía decirle adiós a papá. La última frase que le dije fue "Cuida a Yuri" ya que ella estaba bastante tomada, jamás me lo perdonaría. Mis acciones lo habían llevado a su temprana muerte, como siempre, llevándole problemas, sólo que esta vez estaba involucrada con la gente equivocada.

Pasaron algunos días, en los cuales no salí, sólo me quedé encerrada en casa esperando las noticias del detective Aoki, quien únicamente llamó dos veces para citarme a declarar acerca de mi relación con la ToMan. Era imposible esconderlo, todos ellos habían estado en mi fiesta, habían conocido y compartido con mi padre, aunque según recordaba todos ellos estaban en aquella casa, aunque yo estuve con Keisuke toda la noche hasta media mañana, no podría saberlo, y claramente ellos se cubrirían las espaldas.

Baji desapareció completamente de mi vida la primera semana. Después de irse no me escribió ni me llamó, igual que los demás. Quizá significaba algo, o quizá tenía una gran película en mi mente.

- Señorita Smith, hasta el momento no hemos encontrado ninguna evidencia concrea que nos den indicios del perpetuador del acto, pero la mantendremos al corriente - era lo único que sabían decir los imbéciles de la policía.

Mi tía Susan quiso que me mude con ella, pero su casa estaba muy lejos y yo debía terminar el año escolar, solo quedaba un mes, probablemente el próximo año si me iría con ella.

Afortunadamente en el colegio me dejaron faltar y presentarme directamente a mis exámenes finales, y aunque costó logré pasarlos a todos y concluir mis estudios con éxito. En mi último examen aprobado, salí del colegio y me dirigí al cementerio a festejar con mi padre, él no estaba allí pero necesitaba hablar al menos con aquella placa de piedra con su nombre tallado. Compré una porción de selva negra y la comí junto a su tumba, contándole sobre mis exámenes y cómo puse aprobar todo. Lloré bastante, pero era lo que él quería, ahora necesitaba un plan mientras esperaba alguna noticia de la policía.

Decidí volver caminando y me detuve en una plaza en la cual había muchos niños jugando. Me senté en banco a mirarlos, cuando alguien me habló.

- ¿Por qué esa cara? Parece que vienes de un funeral - dijo sonriendo cínicamente un muchacho rubio con gafas de marco amarillo que se estaba sentando junto a mí.

- No es su problema, que tenga buena tarde - le respondí poniéndome de pie.

- No te vayas, linda, tengo algo que puede interesarte.

- No sé siquiera quién es usted, con permiso - retomé mi camino y aquel desconocido comenzó a reír.

"Qué imbécil" pensé y decidí tomar el bus a casa, no quería encontrarlo nuevamente. Ya estaba oscuro al llegar y mientras subía las escaleras distraída buscando las  llaves no me di cuenta que había alguien recostado allí, haciéndome tropezar encima suyo. Me quedé en el piso insultando a aquella persona, quien rápidamente se puso de pie y me ayudó a pararme, disculpándose.

BLACK🖤HEART//Keisuke Baji fanfic~Tokyo revengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora