🔞🍋Lemon alert 🍋🔞
°- Ven - dijo Baji tomando mi mano. Caminamos por el mismo pasillo, en la próxima habitación junto a la que dejé a Tina, él abrió la puerta y entró, dejándome afuera un momento haciéndome una seña de que lo espere - Bien, está vacío- prosiguió, haciéndome entrar.
La habitación era pequeña, como para niños, con una cama de una plaza, una silla y un escritorio con libros, donde él dejó su chaqueta.
Continuó besándome tras cerrar la puerta con llave y me acorraló contra la pared, apoyándose en mí, frotando su entrepierna en la mía. Sus manos viajaban rápidamente explorando desde mi cuello hasta mis muslos, pero lo detuve y lo aparté de mí, observándolo.
- ¿Ya te arrepentiste, princesa? - preguntó socarronamente sin quitar las manos de mi cadera.
- No, pero si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo bien.
Lo empujé sobre la pequeña cama, dejando mi bolso sobre su chaqueta, en el escritorio, me quité las zapatillas y me acerqué gateando hasta llegar a él, sentándome sobre su pelvis.
- Te dije que no soy una princesa - le dije tomando sus muñecas y colocándolas sobre su cabeza para continuar besándolo, dejando caer mi cabello en su rostro. Bajé por su cuello, dando leves mordidas y lamiendo su suave piel. Lentamente solté sus muñecas pero él dejó sus brazos donde estaban, mientras mis manos bajaban por su pecho, desabotonando la camisa de su uniforme. Su rostro era un cúmulo de extrañeza y excitación, asomando sus colmillos con su boca entreabierta, disfrutando de mí roce.
Acaricié su torso desnudo hasta llegar a la hebilla de su cinto, pero volví a subir para deslizar su camisa, abriéndola por completo.
La vista era exquisita. Ya no quedaba nada de aquel agresivo muchacho que me había tentado, no era más que un gatito entregado a su placer.Me quité el top y él colocó sus manos en mis pechos, sobre mi corpiño de encaje negro, recorriendo y estrujando cada parte, entre jadeos para luego sentarse y comenzar a besarlos, mordiendo mis pezones erguidos, luego a mi cuello y volviendo a mis labios, tomándome por la nuca con su mano derecha y mi cintura con su mano izquierda.
- ¿Qué sucede, chico malo? - pregunté irónicamente, lamiendo sus labios. Comencé a sentir cómo su erección se despertaba más con cada roce, mientras me frotaba en ella, sintiendo cómo mojaba mi intimidad.
- Me tomaste por sorpresa, es todo.
Giró sobre mí, dejándome abajo, chupando y lamiendo mi cuello, comenzando a bajar hacia mis pechos, quitándome el brassier, que hábilmente había desprendido segundos antes.
- Son hermosos, eres hermosa - jadeaba apretujando mi carne. Al llegar a mi vientre jugó con mi piercing mientras desabrochaba mi pantalón. Comenzó a bajarlo lentamente, dejando a la vista mi ropa interior de encaje negra también.
- ¿Así vas a trabajar a tus sesiones? ¿Esto también era para él? (refiriéndose a Chifuyu, claro) - soltó con ironía, volviendo a besar mis labios, con furia mientras metía su mano derecha en mis bragas, acariciando mi vulva, completamente mojada. Mis gemidos se intensificaron con sus masajes, sabía bien lo que hacía y dónde.
Comencé a mover mi pelvis al sentir sus dedos cerca de mi entrada, exigiendo que los meta, jadeando, mientras desabotonaba su pantalón, masajeando su entrepierna, sintiendo su gran bulto queriendo penetrarme.
Se puso de pie y terminó de desnudarse observándome todo el tiempo, comenzando a masturbarse mientras se acercaba a mí, haciéndome ver su gran falo en su mano. Deseaba sentirlo en mí, pero primero quería saborearlo. Antes de que llegue a la cama me puse de pie también, quedando frente a frente, enredé mis manos en su cabello, desarmando su coleta, bajando por sus hombros, pecho, abdomen, todo su delgado cuerpo perfectamente tonificado, acentuando mi toque en sus abdominales, mientras me ponía de rodillas. Sin pensarlo tomó mi cabello y me condujo suavemente hasta su erección y con su mano libre acariciaba mis labios y lengua mientras introducía su húmedo falo en mi boca. Los movimientos fueron suaves y desde abajo podía ver y escuchar cómo gemía de placer relamiéndose, con sus ojos fijos en los míos.
- Mierda, ¡Qué bien la chupas! - gemía, apresurando los movimientos - Sigue así...
Continué ayudada con mis manos, jugando con mi lengua en su glande y lamiendo desde la punta hasta sus dídimos, masajeándolos, sin parar de masturbarlo, viendo su rostro sonrojado.
Tomó mi mano haciéndome pararme cuando menos lo esperé, acercándome y metiendo su lengua en mi boca, chupando mis labios.
- Necesito cogerte, ahora - dijo de forma entrecortada, con un hilo de nuestra saliva entre medio. Aquello sonó más como una súplica que como una exigencia, pero no iba a negarme, lo deseaba demasiado, de hecho me había dado cuenta que deseaba tenerlo dentro mío desde el primer momento que lo vi bajarse de su motocicleta.
Nuestra diferencia de altura era de unos 15 centímetros, por lo que debía ponerme en puntas para besarlo, mientras él me sujetaba por debajo de mis glúteos, presionando mi cuerpo contra el suyo, restregando su erección en mí, para luego tomar la silla junto al escritorio y ponerme de frente a ella, indicándome que me arrodille en el asiento, empujando mi torso hacia adelante, apoyándome en el respaldo.
- Oh...amo esta vista - susurró tomando su miembro, masturbándose y jugueteando con su mano en mi vulva, concentrándose en el clítoris, haciéndome gemir mientras me daba alguna que otra nalgada.
Estaba tan mojada que podía sentir espasmos de excitación en mi cuerpo, pero necesitaba más, lo necesitaba en mí. Tomó mi cabello por detrás y con su otra mano abrió mis piernas, colocándose entre ellas, jugueteando en mi entrada, ahora con su pene.
- Keisuke, cógeme ya - le pedí jadeando.
- Se te olvidó pedir "por favor" - dijo en tono exigente, jalando más de mi cabello.
- Por favor Keisuke, cógeme ya - grité gimiendo.
- Ah, ¡Cómo voy a disfrutar esto! - agregó en casi un grito, que fue callado por un golpe en la puerta.
- Baji, ¿Estás ahí? - se escuchó la voz de Draken - Tenemos que irnos. Ya.
Escuché que Keisuke comenzó a maldecir acercándose a la puerta. Me incorporé y comencé a vestirme sin comprender mientras ellos hablaban con la puerta a penas abierta.
- ¿Qué suc...?
- Debemos irnos ahora mismo - dijo mientras se vestía también. - Hubo una pelea entre Pa y algún otro imbécil, la policía está en camino.
Mi móvil comenzó a sonar, era Emma.
- ¿Dónde demonios estás? Te busqué por todos lados, ¡hay que irnos ya!
- Estaré afuera en un minuto.
Tomé mi bolso, Keisuke su chaqueta y fuimos a la entrada, perdiéndonos de vista en el tumulto.
- ¡Idiota, corre! - gritó Emma mientras me guiaba con los muchachos de la ToMan, que ponían en marcha sus motocicletas para huir. Emma subió con Mikey y mientras esperaba a reaccionar Chifuyu estacionó junto a mí.
- Zoe, vamos - dijo dándome el casco. Miré a Keisuke mientras me lo colocaba, quien armando nuevamente una coleta en su cabello tenía otra vez esa mirada fría, ignorándome.
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BLACK🖤HEART//Keisuke Baji fanfic~Tokyo revengers
Fanfic🔞 Contenido +18 ~ Sexo explícito 🍋 Zoe es una estudiante de fotografía amateur, trabajando de algunas sesiones para poder ahorrar el dinero para su universidad. Su amiga Emma la contacta con su hermano Mikey, quien busca inmortalizar a su pandilla...