Narra Baji
Después de que Zoe me muestre aquella fotografía con la sangre de su padre y una tarjeta con el símbolo de la ToMan al lado sentí que no podía respirar, ¿Qué mierda significaba?
Comprendí que ella no quisiera verme, estaría confundida y dolida, claro, pero ¿Realmente dudaba de mí? Preferí irme cuando cerró la puerta en mi cara, no quería hacerla sentir peor, pero necesitaba hablar con los chicos urgente.
Llamé a Mikey, quien convocó una reunión urgente con Draken y los capitanes y vicecapitanes de las divisiones de la pandilla, tenían que saber qué estaba sucediendo.
- Todos nosotros estábamos allí esa mañana, no pudimos ser nosotros. De más está decir que confío plenamente en ustedes - dijo Mikey, quien parecía muy afectado - ¿Cómo está ella?
- No quiere verme... - le respondí sentándome a su lado en las escaleras del santuario.
- Entiendo, claro que lo entiendo - Mikey tomó su rostro en sus manos, probablemente recordando lo sucedido con Shinichiro años antes.
- Tenemos que investigar quién mierda lo hizo y por qué quiere inculpar a la ToMan - aseguró Draken, completamente serio. Los demás asentimos.
Pasaron algunas semanas en las cuales me alejé lo más posible de Zoe. La extrañaba tanto, pero en el fondo tenía vergüenza de mirarla a la cara, no sabía como afrontar la situación y decirle algo, por más que no tuviera nada que ver, quizá lo mejor sería no molestarla hasta tener algo concreto que decirle.
Acordé con los chicos que Chifuyu y yo nos haríamos cargo de investigar acerca del caso, por lo que dos miembro de nuestra división que tenían experiencia en irrupción de instituciones se infiltraron en la comisaría y sacaron los documentos acerca de la investigación de la muerte del señor Smith en el cambio de guardia.
Fue bastante fácil para ellos entrar y salir, lo difícil sería volver a meter los documentos en su lugar, pero nos preocuparíamos por eso luego. Mientras tanto nos encontrábamos en casa de Draken todos los capitanes y vicecapitanes con él y Mikey, analizando cada palabra acerca de las pruebas, pero nada en específico se encontró, solamente aquella tarjeta de la ToMan, que de hecho hacia años no imprimíamos.
Habíamos hecho algunas impresiones hace varios años, cuando éramos unos mocosos que querían agrandar la pandilla, y le dábamos aquello a alguien cuando queríamos que forme parte de nosotros, pero la última vez fue hace más de 3 años, no podía recordar a quien se la dimos.
- Tenemos muchos enemigos hoy en día, mucha gente que nos guarda rencor pero ya hace mucho que no tenemos problemas realmente - dijo Mitsuya.
- No sé a ustedes pero esto me huele a una cama* - agrego Pahchin.
*(Una "cama" es una expresión que se usa en Argentina para decir que hicieron una trampa para inculpar a alguien)
Así pasamos varios días, hicimos una copia de los archivos y devolvimos los originales para no levantar sospechas, pero cada día nos juntábamos con la ToMan para analizar cada palabra. Mikey me aconsejó no comunicarme con Zoe mientras, por las dudas de que pueda ponerla en peligro a ella esta vez, realmente estaba desesperado, necesitaba verla, por lo que cada día iba a la salida de su colegio a observarla y saber que estaba bien al menos.
Siempre llevaba su cabello peinado y sus hermosos ojos con algún delineado distinto. Era muy difícil verla y no poder correr a abrazarla y decirle que todo estaría bien, que no estaba sola, pero no podía aún. La seguí a casa algunas veces para asegurarme de que llegara a salvo y luego volvía a mi departamento a sentirme como la mierda.
Una tarde luego del colegio se dirigió a otro lugar, "Seguramente hay noticias" pensé, pero ella solamente fue al cementerio, recordé que me había contado que ese día seria su último exámen. Estuvo algunas horas en la tumba de su padre y decidí irme, no podía verla así sin poder estar con ella, la necesitaba y ella a mí, pero aún no.
- Tienes que mantener la calma Baji - dijo Chifuyu mientras me veía caminar en círculos por el departamento de Draken pateando todo lo que encontraba en mi camino.
- ¡Ella está sola! ¡Está destruída! ¡Debe pensar que la abandoné! - comencé a gritar tomándolo por el cuello de su suéter, con la voz quebrada. Estaba a punto de llorar.
- ¡Keisuke! - gritó Draken - ¡Ven aquí! - me llevó hasta su habitación y nos sentamos en su cama .
- Draken, yo....-
- La amas, ¿No? - preguntó colocando su mano en mi hombro, yo lo miré a los ojos y asentí - Entonces debes ser fuerte, idiota. De esta forma la ayudas aunque ella te odie ahora mismo. Hay que mantenerla fuera de peligro y saber con qué lidiamos.
Claro que tenía razón, él siempre tenía razón, pero ese día no pude con mi maldito genio y fui a verla. Era bastante tarde y le envié un mensaje, el cual respondió rápidamente y bajó a recibirme.
No puedo expresar con palabras lo que sentí al verla, tan hermosa, cálida, y decepcionada de mí, pero ya estaba con ella, todo estaría bien. No quería soltarla jamás. Nos dirigimos hasta su sofá abrazados mientras no dejaba de hacerle cariño, mis manos dolían por no poder tocarla. Sin decir nada estábamos allí, solos, mirándonos, ella sobre mi regazo recostada, perdida en mis manos, pero algo me sorprendió.
¿Kazutora bajando por la escalera con ropa de mi novia? ¿Qué mierda hacia el allí? ¿Acaso...? No, no, no era posible, pero no pude evitar aquella sensación naciente, aquel Keisuke que intentaba evitar por ella, aquel maldito hijo de perra que no quería seguir siendo... Pero me levanté y golpeé a Tora sin pensarlo. Él estaba con mi novia, siempre arruinaba todo y lo perdonaba por ser mi amigo, pero ¿Ahora Zoe? No dejaría que nadie me aleje de ella.
Kazutora me devolvió el golpe y en un segundo estábamos en el piso a los puñetazos, pero los gritos de Zoe me hicieron recapacitar, aunque no sin antes escupir aquello.
- Zoe, ¿Crees que soy estúpido, no?
- ¿Q-qué? - preguntó ella como procesando lo que le había dicho.
- Maldita zorra, tiene hasta tu ropa puesta. Ya veo, esperaste unos días y te fuiste con el primero que calentó tu cama, ¿No?
"No Keisuke, maldito bastardo, a ella no la hieras" resonaba en mi mente, pero no había vuelta atrás. Su mirada, carajos, aquella hermosa mirada bicolor me observaba con decepción, con dolor, la había herido otra vez. Seguramente pensé todo mal... Ella era la persona más bondadosa que conocía, seguramente estaba ayudando a Kazutora, sí era eso. Pero ya era tarde, el estúpido Keisuke de siempre había salido a flote y me odié, me avergoncé de mí mismo. Probablemente lo mejor sí sería dejarla, alejarme, pero por el momento debía seguir investigando y mantenerla a salvo desde lejos.
Esa noche no pude dormir, no podía dejar de pensar en mi metida de pata y al día siguiente fui cual zombie a mi trabajo, intentando no dormirme parado, pero afortunadamente salí temprano ya que no hubo muchos clientes y mi jefe no me necesitaría hasta el lunes. Necesitaba dormir pero fui directamente a casa de Chifuyu, tenía que contarle lo sucedido en casa de Zoe la noche anterior. Allí estaba él con Takemichi, muy serios y concentrados y sí, aunque suene muy obvio, Hanagaki hizo la pregunta que ninguno de los demás habíamos hecho, quizá sería la mejor pista.
- ¿Y su ex? ¿Saben algo de Takuya? No tenemos idea de quién es realmente.
Chifuyu y yo nos miramos un momento y asentimos sonriendo.
- ¡Eres un maldito genio Takemichi! - grité abrazándolo, para luego soltarlo con algo de vergüenza - Debemos investigar a ese hijo de perra.
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BLACK🖤HEART//Keisuke Baji fanfic~Tokyo revengers
Fanfiction🔞 Contenido +18 ~ Sexo explícito 🍋 Zoe es una estudiante de fotografía amateur, trabajando de algunas sesiones para poder ahorrar el dinero para su universidad. Su amiga Emma la contacta con su hermano Mikey, quien busca inmortalizar a su pandilla...