BLACK🖤HEART//Keisuke Baji fanfic~Tokyo revengers

Capítulo 15~

Baji y yo comenzamos a reír al escuchar a Mikey mientras el nos miraba sin entender.

- Mikey, ¿Cómo piensas besar a mi novia? - preguntó Keisuke completamente serio, tomando mi mano y dando un paso adelante- Puedo matarte por eso, ¿Sabes?

Me quedé congelada ante eso, ¿Novia? ¿De qué estaba hablando? Mikey se mantuvo serio mientras se acercaba a ambos, parándose frente a nosotros. "¡Oh, no! ¡Peleas ahora no, por favor!",  pero los dos comenzaron a reír de forma cómplice.

- Lo siento, no lo sabía Keisuke, ¡Felicitaciones! - sonrió y tocó mi hombro - A propósito, ¡Feliz cumpleaños Zoe! ¡Estás hermosa!

Demonios, eran impredecibles esos dos.

- Gracias Mikey, ¡Qué gusto que hayas venidos!

- Claro, no nos hubiéramos perdido tu fiesta por nada.

Al entrar a la sala del caserón vi a mis amigos de la ToMan mezclándose con algunos de mis compañeros de colegio, lo que fue extraño, pero lo más extraño fue ver a aquellos delincuentes tan arreglados y vistiendo trajes formales. Los ojos de todos se clavaron en mí inmediatamente,  pero también en Keisuke, quien aún no soltaba mi mano.

- Baji... - susurré - Tu mano...

- ¿Qué tiene? - sonrió y dejó un beso en mi mejilla, haciéndome sonrojar. Al parecer estaba ¿marcando territorio delante de los demás?

- N-nada...

Rápidamente mi padre nos llamó a un pequeño salón que estaba al final del pasillo, decorado con algunas guirnaldas violeta y negras, donde había cinco mesas redondas con sus respectivos números y nombre de cada invitado en la silla. La mía estaba cerca de un pequeño escenario, donde había una banda tocando baladas ochentosas. Junto a mí estaba papá, Yuri, la tía Susan y el tío Peter, ambos hermanos de papá y mi abuela materna Gretel.

Antes de la cena Mikey se puso de pie llamando la atención de todos con una copa, para hacer un brindis por mi cumpleaños.

- Bueno, no soy bueno usando la palabra, pero felicidades Zozo, gracias por estar siempre para la ToMan y por darme una banderilla con mi nombre - siguió con algunas otras frases sin sentido haciéndonos reír hasta que Draken lo hizo sentarse, y luego mi papá siguió hablando un momento, haciéndome llorar.

La cena fue deliciosa y tranquila entre risas y música. Desde mi mesa podía ver a Mikey y Draken discutir por la banderilla, a Mitsuya y Smiley coqueteando con mis compañeras de clase y a Baji riendo ante aquello.

Luego del postre las luces bajaron y recé internamente para que no me hicieran bailar delante de todos. No paraba de pensar "Por favor no", y agradecí mucho a mis amigas que hayan sacado el estúpido vals del itinerario. Solamente la banda volvió al escenario a tocar y luego de un rato mi familia se retiró.

- Es tu noche hija, iré a llevar a tu abuela y a Yuri. La casa es de ustedes, ¡No rompan nada por favor!

- No te preocupes pa - lo calmé dándole un abrazo - Gracias por esto.

- Hina tiene las llaves, vendrán a limpiar al mediodía, a esa hora deben haberse ido.

Mi familia y la banda se marcharon, dejando a Hina y a Emma a cargo de aquella fiesta, pero Hinata se fue con Takemichi y Emma con Draken, vaya a saber a qué parte de la casa,  quedando sin control alguno. Keisuke vino por mí a penas se fue papá y estuvimos con los demás adentro, preparando tragos y bailando con algo de música.

- ¿Vamos a dar una vuelta? - preguntó Keisuke tomando mi mano, pero sin que alcance a responder me llevó escaleras arriba.

Entramos en la última habitación, donde había una cama antigua grande, algunos muebles también antiguos y por la ventana se podía ver la luz de la noche entrando. Rápidamente me acerqué a observar hacia afuera, la ventana daba al patio trasero, donde había una piscina, la cual ya habían descubierto y algunos se estaban metiendo entre gritos.