BLACK🖤HEART//Keisuke Baji fanfic~Tokyo revengers

Capítulo 8~

El suave roce de sus manos deslizando por mi piel, recorriendo, descubriendo y arrastrando cada retazo de tela fueron un mágico caldero de sensaciones en mí, sus labios estaban en mi vientre, bajando por mi ombligo cuando su móvil sonó.

- ¿En serio? ¡Carajos! - Se levantó y fue a contestar la llamada - Sí, iré enseguida.

- Parece que tus amigos no quieren que lo hagamos - reí. El me miró serio, parecía enfadado.

- Imbécil, no puede hacer nada por el mismo.

- Bueno, ¿Qué sucedió?

- Debo ir por alguien, se está metiendo en problemas y el idiota no sabe controlarse.

- Emmm... Está bien - le dije levantándome mientras acomodaba mi ropa - De todos modos es mejor, no quisiera que toda la ToMan nos escuche.

- Tienes razón... Sólo yo quiero escucharte - dijo mientras me tomaba por la cintura y comenzaba a besarme.

Bajamos juntos y al parecer nadie lo notó ya que todos estaban en sus asuntos. Fui directo a ver a Draken, quien continuaba inconsciente con Emma a su lado, que se había quedado dormida en el pequeño sofá a su lado, tomando su mano. Busqué una manta del armario, la tapé y apagué la luz. Al salir me topé con Mikey, quien sonrió al verme hacer aquello.

- Eres una gran amiga Zoe, te agradezco todo lo que has hecho por nosotros.

- No es nada - le dije sonriendo.

- Si no le gustaras tanto a Baji estaría sobre tí ahora mismo - sonrió con una mirada acechante.

¿Qué acababa de decir? ¿Yo? ¿Gustarle a ese fuckboy que sólo quería cogerme? Ja, estaba alucinando. Solté una risa nerviosa ante aquella confesión y él tomó mi hombro.

- No le digas que te lo dije. Creo que ni él lo sabe, pero somos amigos desde pequeños, lo conozco más de lo que él se conoce - sonrió Mikey.

- E-está bien - respondí nerviosa y me desvié hacia la cocina, donde estaba Mitsuya con una libreta y un lápiz - ¿Qué dibujas? - le pregunté.

- ¡Zoe! Llegas justo. Te he observado y me gustaría hacer un vestido para tí, como agradecimiento por esta noche. Espero que aceptes - dijo mostrándome su diseño - Es solo un boceto.

- ¡Woooow! ¡Es hermoso! ¡Acepto! - exclamé con una sonrisa de oreja a oreja, colgándome de su cuello.

Continuamos charlando mientras me ayudaba a preparar algunas bebidas, cuando Baji entró con un muchacho a la cocina, tomándolo del hombro, obligándolo a sentarse prácticamente. Los observé a ambos y recordé haberlo visto durante la sesión de fotos, pero alejado, sin portar el traje de la ToMan, incluso en ese momento también estaba con ropa normal.

- Ey, ¿Qué sucedió? - les preguntó Mitsuya, pero aquel muchacho estaba serio, con la mirada en la mesa.

- Lo de siempre, buscándolo en lugares que no debe estar - respondió Baji, sentándose en la barra. Le ofrecí un trago de fresas con vodka que había preparado y aceptó, serio, luego le acerqué la misma bebida al chico que había llegado.

- ¿Quieres un daikiri? - pregunté sonriendo. El levantó su mirada y tomó el vaso sin decir palabra, dejándome muda también. Su rostro parecía de porcelana, adornado con unos ojos amarillos intensos y grandes. El lunar bajo su ojo derecho creaba un sello hermoso que entre sus mechones negros y dorados parecía esconderse.

- Gracias, soy Hanemiya Kazutora, un gusto - realizó una leve reverencia sin levantarse aceptando el vaso, entonces pude ver un tatuaje tipo tribal de un tigre en el lado derecho de su cuello. Sonreía ahora.