BLACK🖤HEART//Keisuke Baji fanfic~Tokyo revengers

Capítulo 20~

Cuando desperté Kazutora aún seguía allí, pero se había dormido en el pequeño sofá. Todavía era de noche y había refrescado, por lo que tomé una manta de mi cama para taparlo, pero vi que estaba muy incómodo, por lo que que quise despertarlo pero era inútil, entonces lo tomé por los brazos para guiarlo a la cama, pero él era bastante más corpulento y grande que yo, por lo que empecé a tambalearme y caímos entrelazados en la cama haciéndome reír, pero él sólo despertó.

- ¿Qué hago aquí? - preguntó sorprendido, levantándose.

- Intenté moverte y nos caímos.

- Zoe, ¿Podríamos..dormir... así?

- ¿Qué? Kaz...-

- Me siento bien contigo y, no tuve pesadillas en tu habitación.

Él era increíblemente tierno, se notaba que se sentía muy solo y la verdad yo también necesitaba compañía y que me abracen para dormir se sentiría muy bien. Le di un beso en la frente y nos acomodamos para dormir sobre las mantas ya que hacía calor, aunque aún con ropa puesta, claro.

Por la mañana Kazutora dormía abrazando a Vlad hacia el lado contrario, se veía muy tranquilo y no quise despertarlo, simplemente me levanté a ducharme. No podía dejar de pensar en Keisuke, realmente entendía que haya pensado otra cosa, pero no iba a tolerar su falta de respeto hacia mí y hacia Tora, que ya comenzaba a considerar mi amigo. Él se fue después de desayunar y se lo veía bastante bien, al parecer había descansado y había dormido sin tener pesadillas, por lo cual me sentí muy bien y lo invité a que fuera cuando quisiera, ya que yo estaba sola también.

Mientras limpiaba la vajilla un mensaje del grupo de chicas llegó, lo cual era raro ya que a penas si había sabido algo de ellas en esos días.

Zorrísimas 💄👜👠

Hina ⭐

Hola preciosas ✔️✔️

Zoe, ¿Puedo ir a tu casa hoy? ✔️✔️

Emmmmma 💞

Podemos* ✔️✔️

Hola 😘 ✔️✔️

Sí ✔️✔️

Aquí estaré ✔️✔️

Al fin aparecieron estas, la verdad no les tenía rencor ni nada por el estilo, entendía su situación, sobre todo de Emma con Mikey, ella estaba implicada directamente, pero aún así, las había necesitado y las necesitaba mucho aún. Me había hecho muy bien aquel tiempo a solas de todos modos pero dolía.

Terminé de limpiar la cocina y seguí por la sala de estar, mientras pasaba la aspiradora por la alfombra escuché que llamaron a la puerta y al atender allí estaban las chicas, quienes se abalanzaron sobre mí cuando me vieron, ambas llorando, haciéndome llorar también.

Estuvieron al menos quince minutos disculpándose por haber desaparecido así, pero realmente no quería escucharlo, entendía que había sido mucho para ellas, no esperaba que se queden conmigo ante tal situación, pero sí, me dolió y mucho.

Después de dejar en claro todo tomamos un café con muffins que habían traído y cambiamos de tema, hablando de banalidades y de algunos temas importantes, como que empezaría a trabajar dentro de poco ya que mi tía Susan había conseguido hacerme entrar de secretaria en su escribanía. Ahora con 18 años y sin mi padre necesitaba mantenerme sola, sobre todo si quería ir a la universidad.