Mateo

Capítulo 3

Hoy estaba mucho mas nerviosa de lo normal, de acuerdo a mi horario, a la ultima hora tendría clase con Mateo, así que nuevamente me levanté una hora antes de que mi alarma sonará.

Esta vez estuve leyendo uno de mis libros pendientes, y unos veinte minutos después volví a dejarlo en la estantería.

Me bañé rápidamente, y así mismo me cambié. Mis padres seguían durmiendo así que tomé las llaves, y caminé a una cafetería en la mitad del camino de la escuela y mi casa.

Entré y era la única allí por la hora, me senté ya que tenía tiempo de sobra. He ido a esa cafetería desde que tengo memoria así que básicamente ya todos me conocen.

-¿Lo de siempre Alex?- preguntó Carlos, el dueño de la cafetería 

-Por favor-

Unos cinco minutos después Carlos volvió con un croissant en una bolsa de papel, con jugo de naranja en una botella. Pagué y le agradecí, para luego caminar a la escuela mientras comía.

Al llegar estaba casi terminando mi jugo y me faltaba un poco para terminar el croissant.

-Ya van dos años y todavía me debes el croissant que me prometiste- dijo Daniel entrando a la escuela a mi lado 

-Buenos días, mañana te lo traeré- le respondí y el sonrió 

Nos fuimos por caminos separados, y yo subí hasta mi salón. Al entrar me encontré a Gabriela y Mario conversando.

El día se pasó extremadamente rápido, estábamos en la penúltima hora que era con Daniel, mientras hacíamos ejercicios de repaso.

-Dani no seas malo, ayúdame, mira que te voy a traer croissant-

-Sobornar a tus profesores esta mal Alex,  pero para que veas lo bueno que soy te ayudaré-

-¿Porque eres bueno, o por el croissant?-

-Por las dos- respondió riendo

Tomé una silla y la puse justo al lado del escritorio de Daniel. Me estaba ayudando mientras los demás terminaban, y se quejaban, hasta que una voz masculina nos interrumpió.

-Buenas tardes-

Claro que la conocía muy bien, no me había girado a la puerta, pero ya sabía quién era el dueño de la voz. Al entrar pude notar su perfume, era masculino, muy masculino, aunque olía delicioso. Giré mi rostro y lo vi entrar, recogí rápidamente mis cosas de la mesa de Daniel y puse la silla en su lugar.

-Alex, espero el croissant- dijo Daniel en un tono de burla antes de irse

Yo le sonreí mientras notaba la mirada de Mario y Gabriela en mí. Todas, absolutamente todas las chicas del curso tenían la mirada en Mateo, a unas casi se les caía hasta la baba.

-Buenas tardes a todos-

Al fin pude observarlo, tenía una polo, justo como la de ayer, ademas llevaba un pantalón negro que se le veía extremadamente bien.

-Se que es nuestra primera clase, así que me presentaré, para los que no me conocen mi nombre es Mateo Cortés, seré su profesor de historia este año, espero tener un muy buen año, me han hablado bastante bien de ustedes, ahora antes de que se me olvide, pasaré lista para que luego sigamos con las preguntas-

Comenzó a pasar lista, mirando a cada persona que mencionaba, hasta que llegó a mí.

-¿Alejandra Rodriguez?- preguntó buscando con la mirada

Se me hizo extraño escuchar el "Alejandra" ya que la mayoría de mis profesores me conocían de hace mucho tiempo, y sabían que todos me decían Alex.

-Alex- respondí y el me miró directamente para después escribir en su agenda

-Bueno, ahora si, pueden comenzar con las preguntas, pueden ser de lo que deseen- 

-¿Se pueden preguntas personales?- preguntó mi compañera casi al final del aula

-Permitiré un par-

-Vale, entonces ¿esta casado?- preguntó de una vez y él no pudo evitar reír 

-No lo estoy-

-¿Esta soltero?- preguntó la chica de al lado

-Siguiente pregunta- respondió Mateo al instante 

-¿Te podemos decir Teo?-

-No lo prohibiré, ahora ¿no tienen preguntas sobre el curso?-

-¿Qué temas daremos?- pregunté uniéndome a la conversación 

-Por fin una buena pregunta, gracias Alejandra-

Odio que me digan Alejandra, pero es que a él se le escucha tan sexy. Alex concentrate.

Después de responder mi pregunta y unas cuantas más, nos puso a leer un par de textos, cosa que no me molestó porque desde siempre la historia ha sido mi amiga.

La clase se acabó mucho antes de lo que yo pensaba, como siempre me demoré mil años en recoger mis cosas, Mario y Gabriela se me adelantaron. Justo antes de salir noté a Mateo también guardando sus cosas.

-Hasta pronto-

-Hasta pronto Alejandra-

Por Dios, enserio él lo hace sonar demasiado bien.

***

El día siguiente nuevamente antes de llegar a la escuela pasé por la cafetería, esta vez para comprar el croissant que le había prometido a Daniel.

Caminé a la escuela y justo al llegar noté a Daniel entrando, pero con alguien a su lado que no reconocí hasta que estaba bastante cerca de ellos como para poder arrepentirme.

-Buenos días- saludé a ambos

-Buenos días Alejandra- me saludó Mateo

Como siempre estaba guapísimo, pero esta vez lo único que pude notar fueron sus ojos miel, se veían hermosos.

-Dani, lo prometido es deuda- dije dandole una bolsa de papel que contenía el croissant- para que veas lo buena alumna que soy- 

-Teo, mira, si le explicas las cosas a Alex ella te soborna con un croissant, te puede servir la info- dijo en tono de burla Daniel 

-Anotado- respondió dedicándome una sonrisa- pero a mi me pude sobornar mejor con un brownie-

-Viste Alex, de nada, ya te dije como poder sobornarlo-

-Anotado también-