Mateo

Capítulo 49

Lunes, para unos el peor día de la semana, para mi otro de los siete. Estaba sentada en mi escritorio, hablando con uno de mis alumnos, unos minutos después me quedé sola. Matt estaba en una reunion que acababa en un par de minutos asi que decidí esperarlo. Mientras guardaba mis cosas, mi móvil sonó, respondí la llamada de inmediato, sin notar quien era.

-¿Si?-

-Alex, hola- 

La voz de Sebas me asustó un poco, realmente no se porqué, solo no esperaba una llamda de él.

-Hola, ¿como está el clima en Londres?-

-No me he ido aún-

-Oh-

-No he podido hablar con tu padre, te llamaba para ver si podías ir conmigo, ahora, si no estas ocupada claramente-

-Emmm, si, esta bien-

-Hablé con tu padre, y esta su casa, nos está esperando-

-Vale, entonces, termino de guardar mis cosas y salgo para allá-

-Yo voy por ti-

-No es necesario Sebas-

-Si lo es, en diez minutos estoy allá- dijo para después colgar sin dejarme responder 

Seguí guardando y organizando mis cosas hasta que Matt entró a mi oficina.

-Hola guapa- dijo con una sonrisa mientras me daba un pequeño beso en la mejilla 

-¿Como te fue?-

-No quiero aburrirte asi que vamos a decir que bien- bromeó- Ale, ¿que tal si vamos por algo de comer?-

-No puedo, lo siento, podemos salir a cenar mas tarde-

-¿Y eso?-

-Sebas me llamó- dije y pude notar como la expresión en su rostro cambió de inmediato

-¿No se fue ya para Londres?-

-No, me llamó para ver si podía acompañarlo a hablar con mi padre-

-¿Ahora?-

-Si-

-¿Acaso a él no le interesa que tengas otras cosas que hacer?-

-Hace 2 minutos no tenía nada que hacer-

-Pero es que-

-Ven acá Matt- lo interrumpí 

Yo me apoyé en el escritorio y él camino hacia mi, solo unos centimetros separandonos.

-No te enojes Matt- dije acariciando su mejilla

-No estoy enojado, esta bien, yo te llevo-

-Él vendrá por mi-

Aunque no lo admitirá, suspiró molesto.

-Te prometo que estaré temprano en casa para luego ir a cenar-

-Esta bien supongo-

-¿Por qué te molesta que salga con Sebas?-

-No me molesta Ale-

-Eres un muy mal mentiroso- le dije y él plantó un beso en mis labios

-Pero beso muy bien- respondió cuando nos separamos 

-Chistoso eres, hoy mis alumnos se estaban quejando de ti-

-Los niños de hoy en día no tienen gusto-

-No seas tan duro, dejales menos tarea-

-Si me prometes que iremos a cenar, les dejaré menos tarea- bromeó