Capítulo 16

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-Levantateeeee- dije a Mario mientras tocaba su hombro desnudo- y ponte una camisa por el amor de Dios-

-Pero que aburrida, las camisas son para viejos- respondió mientras se levantaba cosa que dejaba ver su torso bastante trabajado

Cualquier otra chica se moriría por esto, pero realmente yo era inmune a sus encantos.

-Bajaré a desayunar, báñate y bajas- le exigí 

-Si mami- 

Tomé mis cosas, para después coger el ascensor, entré pero en vez de bajar subió un piso más.

-Joder- me dije para mi misma 

Las puertas del ascensor se abrieron y ahí estaba él, el destino me ama.

-Buenos días- saludó al entrar- ¿vas a desayunar?-

-Si, es en el lobby-

-Vale, ¿pudiste descansar? nos espera un día largo-

-Para ser sincera no, ¿vas a estar con nosotros hoy?-

-Si, todo el viaje, soy responsable de ustedes, bueno Daniel y yo-

-Entonces serán una serie de interesantes días- dije mientras ambos salimos del ascensor y caminábamos hasta el restaurante del hotel, que estaba bastante vacío, supongo que todos deben estar durmiendo 

-Se que soy muy cool, no debes ocultarlo- me respondió con una sonrisa en su rostro

Ambos tomamos unas bandejas y empezamos a tomar nuestro desayuno, realmente no tenía hambre pero necesitaba comer algo, tomé unos huevos con tocino, pan, cereal y un par de frutas. Con mi bandeja empecé a buscar dónde sentarme cosa que no se hizo complicado ya que el restaurante estaba prácticamente vacío. Me senté en una de las mesas más atrás porque realmente tenían la mejor vista. Mateo paso por mi lado para sentarse en otra mesa pero después de pensarlo por un par de segundos lo detuve.

-Matt- dije y el de inmediato de giró 

-¿Si?-

-Te puedes sentar conmigo, si lo deseas-

-Oh, me parece bien- respondió para acercarse a donde yo estaba y dejar su comida en la mesa, sentándose justo al frente de mí

Analicé su plato y realmente tenía lo mismo que yo, solo que en cantidades más grandes.

-Te copiaste- dije en un tono de burla

-Es que tienes muy buen gusto- respondió de igual manera

-Tu igual-

No había tenido tiempo pero por fin pude analizarlo, se veía bastante guapo, tenía una polo ajustada, con unos jeans y espera, espera, no tiene puesto su anillo.

-No tienes tu anillo puesto- solté sin pensar, cosa que hizo que su expresión cambiara totalmente 

-Emmm si, es que emmmm- empezó a buscar una excusa- me... me queda un poco grande, entonces no quiero que se pierda- dijo finalmente 

-Eres la peor persona mintiendo-

-No se porque me lo quité, solo no se sentía bien, ya no se siente bien- dijo mirándome directamente cosa que me hizo creer que era real lo que estaba diciendo 

-Buenos días- nos interrumpió Daniel- ¿me puedo sentar aquí?-

-Claro- respondí 

-Pensé que ustedes no se llevaban bien- dijo Daniel y de inmediato Mateo me miró

-No me caía tan bien al principio- respondí cosa que hizo que se formara una sonrisa burlona en le rostro de Mario

-Era un poco mutuo- añadió Mateo

MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora