-Buenos días Ale- susurró Matt mientras acariciaba mi espalda
-¿Que hora es?-
-Son las siete-
-Es muy temprano, Matt- me quejé dando una vuelta en la cama, tapándome con la sábana, mientras que él se sentaba en la cama
-Me hiciste prometerte que te levantaría temprano para que pudieras trabajar en la mañana y estar libre en la tarde para ir a cenar-
-Pero es muy temprano-
-Vamos, levántate-
Matt me quitó la sábana, para luego empezar a hacerme cosquillas.
-Para Matt- respondí entre risas
-¿Te vas a levantar?-
-Si si si-
Él se detuvo, con una sonrisa de victoria en su rostro.
-Te odio- me quejé levantándome de la cama, en camino al baño
-Yo también te amo- sonrió para después darme un pequeño beso en la mejilla e ir a la cocina
Me di una ducha rápida, para luego vestirme, bueno para ponerme un short de pijama y una de las camisas de Matt. Puse mi cabello en una coleta y salí a la cocina con mi computador y unas treinta hojas.
Matt estaba cortando unas frutas, se veía extremadamente guapo, es casi irreal lo guapo que es. Además no tenía su camisa puesta, volvió la distracción. Me senté en la mesa del comedor, con las hojas al frente y mi computador a un lado.
-¿Fresas o kiwi?- preguntó Matt
-¿Se pueden las dos?-
-Anotado-
-Deberías ponerte una camisa Matt-
-¿Por qué razón?-
-Porque necesito concentrarme- respondí y él soltó una carcajada de burla
-¿Me estas diciendo que soy una distracción?- preguntó acercándose a mí con un plato hondo lleno de fruta en sus manos
-Definitivamente lo eres-
-Lo tomaré como un halago- respondió mientras se sentaba a mi lado- abre-
-¿Que?-
-Abre la boca- dijo con el tenedor en la mano, y un pedazo de fresa en este
-Yo puedo comer sola Matt-
-Lo sé, pero pierdes tiempo-
-¿Me estás hablando enserio?-
Él se acercó y plantó un beso en mis labios. Antes de que pudiera volver a levantar el cubierto, el timbre sonó.
-Yo voy, no te desconcentres-
Matt se levantó y caminó hacia la puerta. Pensé sobre quién podría ser, la primera opción fueron mis padres, pero ambos estaban en casa de mis abuelos por el fin de semana, así que la única opción que me quedó fue Mario, aunque no tenía nada de sentido. Escuché la puerta abrirse, pero Matt no decía nada.
-¿Quién es?- le pregunté a Matt, pero mi atención aún seguía en el montón de hojas que tenía al frente
-Ale-
-Dime- respondí para después girar a la puerta
Mierda.
Matt me esta mirando, de esas miradas que te da alguien cuando quieren que los saques de una situación incomoda. Y Sebas estaba parado justo afuera del apartamento, con las manos en sus bolsillos. Me levanté para luego caminar hacia ellos.
-Voy a ir a ponerme una camisa- se excusó Matt para irse de inmediato
Gracias Matt.
-Hola Alex- me saludó y yo respondí con una sonrisa fingida- ¿puedo pasar?-
-Claro- asentí y el entró al apartamento mientras yo cerraba la puerta- Sebas yo-
-No creo que tengas que explicar nada- me interrumpió- ver a Mateo abrir la puerta sin camisa y a ti con su camisa, es explicación suficiente-
-¿Quieres algo de tomar?-
-No, solo vengo a hablar contigo-
-Lo siento Sebas-
-No lo sientas, te estas equivocando, no vine a gritarte o a culparte- él notó mi rostro, era de completa duda- vine a pedirte disculpas-
-¿Qué?-
-Fui un completo imbécil Alex, eso no es sorpresa- se detuvo para mirar al suelo, jugando con sus manos- y sé que ya no importa realmente lo que diga, ya no puedo hacer nada para cambiar el pasado, y realmente no hay un futuro, entonces en este presente, en nuestro presente, te pido las mas sinceras disculpas-
Alguien explíquenme que esta pasando.
-Mi error fue que necesitaba que alguien mas me dijera lo imbécil que estaba siendo, y esos fueron mis padres, por cierto, te mandan saludos- dijo y yo sonreí de forma débil- tampoco es sorpresa que Mateo se haya ganado tu corazón, él hizo todo lo que yo no fui capaz de hacer, y verdaderamente lo siento y lo siento porque realmente te amo, y lo siento porque ya no hay mas nada que yo pueda hacer- suspiró- no te estoy pidiendo que olvides todo lo que pasó, solo espero que una parte de tu corazón me perdone sinceramente, y solo te deseo que seas feliz, lo mereces Alex, gracias por estos fantásticos dos años- su voz se rompió antes de que pudiera terminar
Lo observé, sus ojos estaban rojos, mientras una lagrima caía por su mejilla, nunca lo había visto tan vulnerable. Él cometió muchísimos errores, sí es cierto, pero además del tipo que cometió muchos errores, tengo al frente a la persona que he amado en estos últimos dos años, esa persona con la que pasé muchos días y noches.
No sabía qué decir, bueno, realmente no tenía nada que decir. Di un paso hacia delante, y me aferré a él, Sebas hizo lo mismo, acomodando su cabeza en mi cuello.
-Lo siento Alex- susurró
-Esta bien Sebas-
Estuvimos unos segundos así, en completo silencio, hasta que Sebas se separó. No me había dado cuenta que una lagrima estaba cayendo por mi mejilla hasta que llegó hasta mis labios.
-Tengo que ir al hotel- dijo mientras limpiaba las lagrimas de sus mejillas
-¿Hasta cuando te quedas?-
-Me voy el lunes, hablaré con tu padre, no te preocupes-
-Pues no decirle sobre...-
-No le contaré que estas saliendo con Mateo, esta bien- respondió mientras caminaba hacia la puerta y yo lo seguí- nos vemos pronto supongo-
-Adiós Sebas-
-Hasta luego Alex- sonrió
Sebas se dio media vuelta y bajó por las escaleras, yo lo observé irse antes de cerrar la puerta. Me senté en el sofá, abrazando mis piernas, acomodando mi rostro entre mis rodillas. Noté que Mateo salió de la habitación y caminaba hacia mí.
-Hola Ale- me dijo sentándose a mi lado- ¿estas bien?-
-Si- asentí
-Ven acá- dijo mientras me envolvía con su brazo y con su dedo pulgar limpiaba las lagrimas de mi mejilla
-Lo siento Matt-
-¿Por qué lo sientes Ale?-
-Porque tienes que estar aquí a mi lado, en un momento así-
-Ale, no digas eso, es entendible, él estuvo a tu lado por dos años, claro que lo amas y claro que estas triste por que las cosas se terminan, los finales la mayoría de veces son tristes-
-Prométeme que nosotros no tendremos un final- dije mientras giraba mi rostro para poder mirarlo
-Lo prometo, no tendremos final- respondió dándome un pequeño beso en la frente
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Mateo
RomanceMi ultimo año, tenía todo planeado, hasta los mas mínimos detalles, si Mateo, tu también estabas planeado, pero dos palabras saliendo de tu boca me pusieron el mundo de cabeza. Eras imposible, eras prohibido, y muchas veces desee que te quedaras así.