Capítulo 38

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Me levante bastante más temprano de lo común, ya Sebas estaba despierto y ya casi listo para salir, hoy estaría todo el día trabajando con mi padre, empezando a las 6:30, después de desayunar a mi lado se despidió con un pequeño beso en los labios para luego salir de casa. Yo me arreglé y luego tomé mis cosas para salir de casa, camine hasta la escuela un poco más lento de lo común, casi disfrutando todo, los arboles, el aire frío en mi rostro, la música sonando por mis audífonos, etc...

Unos minutos después llegue a la escuela, unas alumnas me saludaron amablemente y después me dirigí a mi oficina. Nuevamente el día pasó de lo mejor, tuve clase con los de ultimo año cosa que amaba ya que ellos tenían tanto que decir, realmente amaba escucharlos, muchas veces hasta cambiaron mi perspectiva de ciertas cosas, aun llevo poco tiempo de profesora, pero un chico de último año escribió algo que creo jamás olvidaré: "Siempre pensé que el amor era algo perfecto, de ese tipo de cuentos de hadas, pero un día llegó una chica que me demostró lo contrario, ella me demostró que el amor también es tristeza, es rabia, es miedo, se que pensarás ahora mismo que estoy loco Alex, y lo estoy, un poco, por ella, porque no lo negaré yo soy un cobarde, un completo cobarde, bueno realmente lo fui, hasta que entendí que el amor también es miedo, rabia y tristeza, que el amor no debe ser perfecto, no debe ser como los cuentos de hadas, al final la chica no se quedó con el chico y ella realmente no se quedó conmigo, fue mi error, yo la dejé ir sabiendo que ella era lo que necesitaba, pero de los errores se aprende, lo más importante no es levantarse después de caerse, lo más importante es recordar como te caíste para no hacerlo nuevamente, entonces sé que esa chica no me está esperando ahora mismo, y no me amará de nuevo, pero se que cuando esté nuevamente listo para amar, gracias a ella sabré cómo."

Es una de las cosas más bellas que he leído, de inmediato se ganó su 10, realmente he salido muy impresionada de estos chicos. Estaba recogiendo mis cosas para salir hasta que escuché alguien tocar la puerta un par de veces.

-Pasa- dije enfocada en guardar las cosas en mi bolso

-Hola-

¿Mateo? ¿El que hace aquí?

-¿Necesitas algo?-

-¿Estás bien?- preguntó mientras se acercaba a mi

-¿Necesitas algo?- respondí alejándome de él, lo último que necesito ahora mismo es a él cerca

-¿Te pasa algo conmigo? ¿es por Julia?, ella no es mi novia, lo que dijo ayer fue una confusión-

¿Que le pasa?

-¿Perdón? Lo que hagas tu con tu vida me interesa en lo más mínimo- le respondí sin mirarlo mientras metía unas últimas cosas en mi bolso

-Vale, ¿entonces porque estás enfadada?- preguntó nuevamente acercándose mucho más a mi pero no pude alejarme ya que estaba la mesa justo atrás mío

Idiota.

-No estoy enfadada- le respondí esta vez mirándolo a los ojos

Yo estaba apoyada en la mesa y el justo al frente de mí con sus manos en los bolsillos, estaba parado en una posición que lo hacía ver mucho más grande, y pues guapísimo aunque es un imbécil. Él solo se quedó callado mirándome a los ojos, mientras se mordía un poco su labio inferior.

-Joder Mateo, por favor dejar de mirarme de esa forma-

-¿Cual forma?-

-Como me mirabas siempre cuando me querías besar-

-¿Y que si te quiero besar?- se encogió de hombros

Vale que si es un imbécil.

-Sabes que yo tengo novio- le respondí

MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora