XIII

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Beyhan Aksoy.

El clima en Alemania es bastante agradable, estamos a principios de verano y aún se siente cálido de manera agradable . Alemania es uno de los países que recibe mayor cantidad de droga por parte de los turcos.

Tenemos bases en Alemania, Holanda y ciertas zonas de Inglaterra, hace poco con nuestro regreso a Turquía, fue que adaptamos nuestro lugar en Estambul.

Hay personas que se encargan de las bases, pero nadie como los dos tontos que tenemos aquí, Anton Meyer y Armin Demir, el primero es alemán y el segundo turco alemán. Ambos jodidamente guapos, no se los voy a negar.

En las múltiples temporadas que pasábamos yendo de un lugar de Europa a otro, conocimos a ese par y rápidamente conectamos. Anton venía de una familia violenta y Armin de una conservadora. Bastante conservadora, extremistas religiosos que no interpretaban de manera adecuada el Corán, llegando a lastimar a Armin en el proceso por su simple orientación sexual.

Se conocieron cuando iban a la escuela juntos, cuando ninguno de los dos quería continuar más en sus hogares no lo pensaron demasiado y se fueron, teniéndose el uno al otro nada más.

Meyer solía robar y Demir drogarse como una forma de rebeldía hacía sus padres, estaban escapando de la policía en las calles de Berlín, lucían como unos cachorritos asustados, podían hacer de todo, pero estar en la cárcel o separados les causaba pavor, unas cuantas llamadas y una posible amenaza de mi padre a algún funcionario alemán y ellos vinieron con nosotros.

Los introdujimos de poco en poco a nuestro mundo, probamos su lealtad en muchas ocasiones, las suficientes como para saber que podemos confiar en ellos plenamente.

- ¿Y en dónde dejaron a la bellísima Halima y a la hermosa Bellinay? - Pregunta Anton con cierta coquetería en su tono – Lejos de ti – Respondo.

- Muy lejos – Secunda Hamza

- Es una lástima – Armin interviene – Deja de hablar de ellas de ellas si no quieres que los mellizos celosos te hagan algo, son sus protegidas -.

- En fin, no estamos aquí para hablar sobre las bellezas que dejamos en Turquía - Expresa Hasret – Hasret, preciosa, ¿Será que en esta ocasión si aceptarás salir conmigo? -.

Ella sonríe – Te acepto comida, pero no una salida – El entusiasmo de Anton cae – Tú nunca quieres salir conmigo – Se queja. Hasret suelta un pequeño uy – No quiero nada con nadie, además no eres mi tipo-.

-Pasar tanto tiempo con Beyhan te está empezando a afectar, ya suenas como ella en el tema de las citas –

- A mí no me metas en tu rechazo, ahora pasemos al tema de seriedad que luego veo si te consigo a alguien con quien salir – Finalizo con el humor. 

- Tenemos nuevas rutas en América – Empieza Hamza – Tendremos nuevas exportaciones a México, Colombia, posiblemente Venezuela y Panamá en un futuro-

-Por el momento deberíamos concentrarnos en las armas para Estados Unidos y México – Propone Ali.

- Cierto, el tema de las drogas lo tenemos que confirmar con los afganos – Agrego – Además de que aún tenemos bastante tiempo para los envíos de drogas, la prioridad ahora son las armas – Señala Hasret.

- Entendido, podemos empezar a movilizar las armas que tenemos aquí, necesitamos revisar cuántas armas más necesitaremos en caso de que se necesite la fabricación de nuevas municiones una reunión con Armsan en lo más viable – Manifiesta Armin.

- ¿Cómo va el negocio aquí? – Cambio de tema – Bastante bien, hemos enviado más drogas a Inglaterra, ha habido un incremento en el consumo, no hay ningún problema en las fronteras ni aduanas, los centros nocturnos siguen produciendo bastante, con el verano en la puerta cada vez habrá más gente –.

Ascenso (Mafia turca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora