XXXIII

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Beyhan Aksoy

Tardaron 3 días en entregarnos el cuerpo de Halima, realizamos sobornos para que la policía no metiera sus narices en el asunto, compré el restaurante donde mataron a Halima, me encargué del personal y demolí el lugar. Los funcionarios de la morgue también fueron sobornados.

La muerte de Halima no sería un espectáculo, los noticieros no hablarían de ello. La muerte de Halima sería llevada con respeto, no con morbo.

El cuerpo viajó a Estambul y fue  llevado a la morgue de la mafia, Halima siempre quiso un funeral musulmán, cumpliré su voluntad.

El cuerpo debe ser lavado, Hasret, Bellinay y yo entramos en la morgue, su cuerpo tiene moretones y no puedo evitar llorar al verla.
Tocó delicadamente su cara, Hasret llega con agua y Bellinay con una toalla y jabón.

Cantamos un poco, lavamos el cuerpo indefinidas veces, el agua contiene hojas de lavanda en ella, mi madre aparece con el vestido y la tela de Kafan, con cuidado levantamos su cuerpo - Está tan fría - Me quejo y la abrazo. Su temperatura me recuerda la ausencia de vida en ella, la falta de calidez me planta nuevamente su muerte en mi consciencia.

- Esto no debería haber sido así - Menciono mientras observo como ponen el cuerpo de Halima en el ataúd. - Por orden de antigüedad ella tendría que haber asistido a nuestros funerales, lavar tu cuerpo Bellinay, poner mi foto en mi funeral, rezar por nosotras - Susurro.

- ¿Ya tienen información de la posible arma? - Niego, se llevan el ataúd, mi mamá toca mi espalda - Ve a cambiarte Beyhan, recuerda que nuestros funerales son de blanco - Me cambio lentamente, salimos para el cementerio Eyüp, el entierro será con dirección a la mezquita.

Por primera vez me puse el Hiyab, no era un Hiyab cualquiera, me lo había regalado Halima poco después de conocernos.
El entierro es sencillo, ponen el ataúd en el lugar establecido, camino cerca de los trabajadores quienes empiezan a echar tierra, Hasret me da una rosa blanca, miro la rosa, me pierdo mirándola, regreso al momento y la lanzo.

Poco a poco la tierra cubre su ataúd, alejándose físicamente más de mí.
Los rezos empiezan y la lluvia se hace presente.

Hacemos una pequeña reunión en casa de mis padres dónde entregamos el pésame a Azahar y Nadir.
Siento las cosas distintas y el tiempo más lento, pienso mucho en la dirección que me dió Halima.

¿Por qué estaría ella en Kuştepe?

Observo las rosas del jardín, Nadir y Hamza están conmigo - Necesito que ocupes el puesto de tu hermana - Le digo a Nadir, no responde y no esperaba una respuesta.

- Halima me pidió ir a una dirección, no puedo ir sola, necesito que los dos me acompañen - Ambos asienten.

- ¿Tienes las llaves de Halima? - Pregunto mirando a Nadir - Sí, sólo teníamos un juego de llaves y lo compartíamos - Cuenta.

- Bien, vámonos - Hasret y Ali piden ir con nosotros, pero lo impido.

- Quédense aquí, cualquier cosa que ocurra necesito que alguien esté con mi padres y cerca de la base por si necesito ayuda - Hasret me da un abrazo y Ali sólo se despide.
Constantine y Bülent nos siguen en silencio.

Hamza conduce hasta un lugar aceptable antes de Kuştepe -¿Qué hacía Halima en un barrio como ese? - Pregunta Hamza.
- No tengo idea Hamza - Respondo.

Aparca el carro en una zona decente - Vamos Nadir - Baja confundido -¿Ya llegamos? - Pregunta y niego.

- No, faltan como 15 minutos caminando, pero llegar a Kuştepe en carro es como pedir que lo desarmen para vender sus partes y tú quedarte sin la ganancia -

Ascenso (Mafia turca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora