Ascenso (Mafia turca)

VI

Hamza Aksoy.

- Salió del edificio, no parece que haya tomado un transporte o algo, estoy tratando de seguir el rastro- Beyhan y yo nos dedicamos una mirada, nuestros padres no están seguros aquí.

- Váyanse, no pueden seguir aquí - Ordeno a Mustafá, en contra de la voluntad de mi padre, salen de la clínica.

La zona está casi vacía, sólo quedamos mi hermana y yo.
Sabemos el objetivo de todo esto, llamar nuestra atención y traernos.
No tenemos en claro cuál es el objetivo principal ni quién lo quiere así.

-Hamza- Me acerco a ella, la voz de Halima con información llega a mis oídos. - Se movió a otro edificio, lo veo desde la azotea de un edificio contiguo, sólo está ahí, quieto.
No logro observar su cara completamente -.

- ¿Qué hacemos? - Repaso nuestras opciones, vamos y nos arriesgamos o nos quedamos y nos arriesgamos.
-Vamos- Le comunica a Halima que iremos - ¿Necesitan que Ali y Hasret vayan? Quieren estar ahí pero no saben si es conveniente - Ambos negamos, mientras menos personas menos sangre derramada.

Salimos de la clínica y nos encaminamos al edificio indicado, no hay ascensor, genial; nos toca hacer pierna subiendo escaleras, 11 malditos pisos.
Esto debería ser ilegal.

Para el octavo piso ni Beyhan ni yo queremos seguir subiendo - Estamos en buena forma, pero son 22 escalones por piso, deberían tener un maldito ascensor - Terminamos de subir y nos quedamos en la puerta de la azotea recuperando el aliento.

Sacó mi Glock 34, cargada, lista para disparar, abro la puerta entrando antes que mi hermana, camino con ella cuidando mi espalda
-Hermanos Aksoy- Volteamos, un hombre con dos escandalosas cicatrices adornan su cara.

La primera va de la sien derecha a la mejilla y la otra cubre parte de su frente, por como lucen no fueron tratadas debidamente.
Beyhan le apunta fríamente, como todo lo que se hace en la mafia.

El extraño levanta las manos en señal de paz - No voy a hacerles daño niños - ¿Niños? ¿No ve que soy un jodido hombre, de los más atractivos de Turquía, con barba?
- ¿Quién eres? - No hay respuesta para ella.
- ¿Quién te mandó? - Camina hasta una silla que no había notado ahí, toma asiento y nos observa.

- Fui enviado por alguien que ustedes conocen, la intención no era hacerles daño, sólo obtener su atención. - Pongo atención a sus palabras, entre ella puede haber información importante.
- Respondiendo a tu pregunta, Beyhan, sólo soy un hombre que ya perdió todo y esta es su última deuda que saldar-

- ¿Quién te envía? - Pregunta nuevamente con un ligero acercamiento - Eres bella, tal y como él dijo, me gustaría probar que tan inteligente eres, pero esas no son las ordenes que recibí -
La molestia empieza a llenar el ambiente, queremos respuesta y este idiota no va a hablar.

El impulso de dispararle y torturarlo me llena, las respuestas las dará por las buenas o las malas y la segunda opción siempre es mi favorita.
-Perderías tu tiempo si intentas dispararme, no diré nada -.

El hombre se para de nuevo y lentamente lo vamos acorralando al borde del edificio.

- El recado que tengo para ustedes es simple, Beyhan, cuídate mucho, alguien te ha estado observando mucho tiempo y tiene sus objetivos en claro, ¿Su intención? Posiblemente usarte para cumplir su meta - La mandíbula de la mujer a mi lado se aprieta de manera violenta.

La comprendo, muchas cosas pueden molestar a Beyhan y ser usada para cumplir cualquier fin es de lo que más le molesta.
Esto me suena a mierda armenia.

-Hamza- Centro mi mirada en él - Cuida muy bien a las chicas que te rodean, especialmente a la chica turca que tienes como pareja, cualquiera podría quitártela en un instante y no te darías cuenta de ello - La furia me invade completamente.

Pero no puedo dejarme llevar por el sentimiento, sucede tan rápido que ninguno de los dos lo vio venir.

El hombre sin cordura toma una pistola de su espalda y la pone en su boca jalando velozmente del gatillo, el cuerpo cae del edificio, estrellándose contra el pavimento.

-Mierda- Es lo único que podemos exclamar, nos acercamos al borde, justamente de donde el hombre hace unos segundos se lanzó y lo vemos.

Hay sangre en el piso, corriendo fuera de su cráneo.
Del árbol frente al edificio hay sangre en sus hojas, la manera en la que bajamos las escaleras es inmediata.
El árbol raspó su piel de manera desagradable y la posición en que su cuerpo reposa no es natural.

-Llamaré a Eymen- Es lo único que sale de mi boca.
Eymen es un político con quien la mafia tiene relación, ellos cubren nuestra mierda y nosotros les ayudamos con la suya.
Mientras Eymen no traiga al estúpido de Ahmet con él todo estará bien.

Maldita sea, el idiota de Ahmet acompaña a Eymen, llegaron más rápido de lo esperado.
Será interesante ver como cubren esto.

- ¿No te dije que vinieras sólo?- Eymen me ignora mientras Ahmet me dedica una mirada, luce como un perro rabioso - ¿Qué demonios hicieron esta vez? - sisea el mayor.

-Nada- contesta mi hermana - ¿Y entonces este cuerpo qué hace aquí? Algo tuvieron que haber hecho- Rodamos lo ojos, siempre piensan que fue nuestra culpa.
-Buscar información fue lo único que hicimos, él se mató que fue otra cosa, nosotros no fuimos -.

Mis palabras parecen divertir al idiota de Ahmet - ¿Y que estamos haciendo aquí? Deberíamos irnos, tenemos mejores cosas que hacer - su queja es molesta, ni siquiera Beyhan y yo nos quejábamos así de pequeños.

-Si quieres seguir siendo mi sucesor político tienes que aprender a hacer lo que yo hago, tener a la mafia de nuestro lado nos sirve, ahora cállate y aprende - Eymen reprende al perro rabioso y mi melliza y yo reprimimos una risa.

-Necesitamos que recojan el cuerpo, digan que fue un suicidio o algo así, que técnicamente así fue y que nos den un informe por parte de la morgue, es más, queremos hablar personalmente con quien se encargue del cadáver - Ordena directa Beyhan.

La risa burlona del estúpido perro nos provoca voltear a verlo - ¿Dije algo gracioso idiota? - Uy, ya está molesta, ya van dos veces en menos de una hora que está molesta.

-Es gracioso que pienses que vamos a seguir tus órdenes - Hasta aquí llega mi paciencia. Me acerco a él y lo tomo de manera violenta y con mayor fuerza de la que suelo usar, de manera disimulada saco mi Glock y la dirijo a su costado - Escúchame bien maldito idiota, parece que aún no sabes cómo funciona esto-.

Quito lentamente el seguro del arma y recargo más el objeto en su costado - Si nosotros ordenamos algo, ustedes lo tienen que hacer, tu bonita campaña política es financiada por nosotros, tienes tu puto puesto por nosotros, si te ordenamos algo, lo haces o te visitarán en la cama de un hospital si bien te va-.
Ahora el idiota tiembla como el jodido cobarde que es.

- Ya sabes que hacer - Eymen afirma y Beyhan le dedica unas últimas palabras al idiota - La próxima vez no pienses en desafiarnos, porque si mi hermano te dispara no haré nada para impedirlo y me encargaré de que la ambulancia no llegue a tiempo, no te metas en nuestros asuntos y sólo dedicate a hacer lo que se te dice -.