Halima
Logré engañar a mi hermano y a Beyhan, los hice creer que dejé la investigación de Ilgar Aliyev, que soy consciente del peligro y me hice a un lado.
Soy consciente del peligro, sí.
Pero también sé que ese hombre oculta algo.
¿Estoy orgullosa por mentirle? No.
¿Me siento mal? Sí ¿Es la cosa más estúpida que he hecho? También, pero todo es un riesgo, más en nuestro estilo de vida.Sé que estoy cerca de encontrar algo, mi instinto no falla. He perdido algunas horas de sueño en los últimos 5 días, me he sentido vigilada y perseguida, pero no voy a detenerme.
Las manos me sudan, el dolor en mi estómago se intensifica y la taquicardia persiste, casi grito cuando por fin logro acceder a su información, sin más trampas ni bucles.
Observo propiedades a su nombre, negocios, todo me parece normal, observo una propiedad y me llama la atención, no está a su nombre, pero le pertenece.
Entonces me doy cuenta de un hecho escalofriante, entiendo a quien en verdad le pertenece esa casa, el porqué no está a su nombre. Recuerdo la secuencia de números que había visto antes, ahora entiendo la relación.
Profundizo un poco más, encontrándome con fotos, videos, más propiedades y evidencias sobre quien es este hombre.
Doy click en uno de los videos, las náuseas me llegan cuando me doy cuenta de quién está en él y lo que está pasando.Dejo de mirarlo, poco a poco realizo copias de la información, con cuidado para no dar cualquier ubicación mía.
Una vez con copia de todo, la oculto en un lugar donde sólo yo podría encontrarla.Apago el equipo, lo desconecto y salgo con él en manos, siento el calor proveniente de él, lo ignoro, tengo que deshacerme de esto lo más pronto posible.
Con las llaves en el bolsillo, tomo una pala y la echo en la parte trasera de mi carro, lanzo el equipo y voy al otro lado para ir al asiento del piloto.
Conduzco rápido y con poco cuidado, unos minutos más tarde me encuentro en un terreno solitario, aparco y salgo de mi vehículo.
Cargo nuevamente el equipo, lo dejo caer de manera descuidada en el suelo, regreso por la pala, unos cerillos, la cajetilla de cigarros y un poco de combustible en caso de que no prenda fuego rápidamente.
Siento el aire mover mi cabello, lo amarro, me regaño mentalmente por haber olvidado mi hiyab. Tomo la pala y la levanto, tomando impulso, la dejo caer con fuerza contra el equipo, lo repito en varias ocasiones.
El equipo se daña rápidamente, no es suficiente, necesito que no quede evidencia, vuelvo a repetir el proceso,20 golpes y decido parar, lanzo la pala unos metros atrás
Rocío un poco de combustible, saco los cerillos, enciendo uno, lo lanzo, el fuego prende de inmediato.
Saco otro y lo vuelvo a prender, lo lanzo y espero que sea suficiente.Saco un tercer cerillo, pero ahora lo utilizo para prender un cigarro, no me gusta fumar, sólo lo he hecho en ciertas ocasiones y es una hábito que tengo escondido, pero la situación lo amerita.
Con la mano temblorosa, acerco el fuego al cigarro y lo prendo, inhalo, retengo el humo, sintiendo el sabor del tabaco quemado, saco el humo con desagrado.
Inmediatamente me relajo, la sustancia no es tan rápida en hacer efecto, pero la idea de pensar que estoy quemando mis problemas me tranquiliza.
Quemar lo que ví, lo que esto significa para los Aksoy y la mafia.
Pero creer que quemo mis problemas, no significa que no existan.
ESTÁS LEYENDO
Ascenso (Mafia turca)
General FictionPrimer libro. Beyhan y Hamza Aksoy se criaron en la mafia turca. La mafia, sigue extendiéndose mundialmente y con el retiro de su padre, los mellizos son los nuevos jefes. Siguen construyendo su imperio pero no será tan fácil. El pasado y los secret...