Capitulo 22: Las horas a tu lado

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Kia

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Kia

—Toma un bote de pintura negra de allí por favor.— Le indique a Alex mientras rodaba el carrito

—No hay de color negro, solo blanca

—Claro que sí, ahí está, la estoy viendo— Dije mientras paraba y le señalaba la estantería.

—Estas ciega, aquí dice black, es decir, blanco.— Explico ella como si fuera lo más obvio del mundo

—Alexandra black significa negro en inglés, no blanco, a ese se le dice white.

—¿Entonces viví engañada toda mi vida?— Se quejo ella mientras tomaba el bote y lo metía en el carrito.

—Algo así preciosa.— Respondió Steven a mi lado.

—Recuérdame porque hemos traído a Steven con nosotras.

—Porque él nos invitó a desayunar— Sonrió Alex.

—Y porque soy el mejor amigo que jamás podrás tener.— Completo Steven.

—Ya cierra la boca, aún me jode que no me hayas dicho que te estabas follando a mi mejor amiga— Repliqué arisca. Alexandra golpeó mi hombro y chasquee mi lengua restándole importancia.

—¿Sabes? Yo si te aprecio eh, mi mejor amigo te quiere y eres como la hermana de la chica que me ha dado los mejores orgasmos de mi vida. Nuestra relación debería ser más amena.—Argumento él abrazándome por los hombros. Fruncí el ceño y golpee con fuerza su brazo para que me soltara.

—Tiene razón, deberías de llevarte mejor con él Kia.—Intervino Alex

—Ya cállense los dos, sólo quería venir a comprar un jodido bote de pintura y durante todo el tiempo que he estado con ustedes solo los he escuchado compartir saliva o hablar de sexo ¿Y ahora me van a fastidiar con éste tema? No, definitivamente no.— Tomé con más fuerza el carrito y lo estacione frente a una caja que estaba desocupada, la chica me sonrió y me hizo un ademán para que sacara todo lo del carrito para empezar a facturarlo.

¿Qué si estaba de malhumor? Si, por supuesto, no había podido dormir durante estos dos días pensando en cómo hacer ese sol de la forma más perfecta y rápida posible ya que según lo que me comentó Aarón, los Clark habían estado presionando para que todo estuviera a la brevedad posible.

—Solo estás así porque Aarón no está aquí.— Hablo Steven sacando las cosas del carrito para empezar a colocarlas en la cinta automática de la caja.

—Aaron está en la casa de los Clark terminando de organizar la decoración de la casa, que por cierto hace unos minutos me envió un mensaje apresurándome ya que solo faltaba por acomodar la habitación del bebé Clark. — Le sonreí a la chica que sin duda no despegaba su mirada de Steven quién le guiño el ojo coqueto.

—¡Hey tú!— Llamo Alexandra captando la atención de la cajera. Ay no— ¿Qué ves? ¿Acaso se te perdió uno igual? Porque te aseguro que él no es.

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