Puedo Oírte - La Secuela De ¿Puedes Oírme? CANCELADO

Capitulo III: Antes y Despues de Colisones.

Antes y Despues de Colisones.

Antes de colisiones...

Helena

La confesión de Amanda me deja boquiabierta, pero mis ojos influenciados por mi conciencia se rehúsan a verla. Estoy tan en shock que apenas soy capaz de darme cuenta de que existe, me cuesta creer lo que acabo de escuchar. Mis ojos se mantienen nublados en la nada y no puedo dejar de comprimir mis labios.

— Me he acostado con ella, Helena — Dice, luego de darse cuenta que no soy capaz responderle.

Pero en lugar de prestarle atención, me agarro los mechones de mi cabezo y gruño con mucha fuerza a mis adentros para hacer en cuenta que esto no está pasando.

— Que tú... ¿Que has hecho qué? — Rezongo.

— Lo siento — Susurra avergonzada — Tú estabas en clases y ella me invitó a su casa... Las dos bebimos unas copas de más, empezamos a hablar y a decirnos cosas, me dijo que estaba enamorada de mí y...

— ¡Y una mierda, Amanda! — Por fin vuelvo a tener mi mente en el ahora, pero a lo único que parezco estar dispuesta es a alterarme — Esto es una maldita porquería... ¡Que se hayan pasado de copas no justifica que lo hayas hecho!

— ¡Lo sé, Helena, lo sé! Y perdóname... Estuve confundida esa noche. Y ella no dejaba de decirme tantas cosas...

— ¿Ella te gusta?

Acaba de decir que estaba confundida, por lo tanto sus acciones no fueron causadas por el alcohol, sino de estar insegura de lo que siente.

— Helena... — Se ruboriza y sus ojos sólo quieren esconderse de los míos.

— ¡Responde! — Le grito — ¿¡Acaso ella te gusta!?

— Sí... — Contesta con la cabeza gacha.

— ¿Entonces eso es lo que quieres? ¿Quieres estar con ella antes que conmigo?

Quiero reventar de tanta ira que siento ahora mismo, pero hago lo posible por controlar mis nervios. Si no limito mis acciones, nos terminaremos liando a tortas en este momento. No obstante, la tensión en la habitación no deja de volverse más tensa por cada segundo que pasa.

— No, jamás desearía estar con otra persona que no seas tú.

Amanda mantiene la mirada baja mientras empieza a llorar, camina hacía mi para intentar calmarme pero estallo apenas la siento cerca.

— ¡No! ¡Aléjate de mí, Amanda! — Chillo histérica — ¡No quiero verte!

— Helena, no me grites.

— ¿Cuanto tiempo ha sido esto? ¿Vas a revolcarte con ella cada vez que me voy a clases?

— ¿Cómo puedes pensar eso de mí? ¡Sólo ha sido una sola vez y me he sentido de la mierda desde entonces! ¡Pude perfectamente habérmelo guardado y seguir contigo como si nada hubiera pasado! ¡Y en lugar de hacerlo, te lo he contado porque no sería capaz de esconderte algo así!

— ¡Enhorabuena, Amanda! — Aplaudo siendo sarcástica — Debería darte un premio por tu remota sinceridad ¿Quieres que te de una medalla? ¡Por supuesto que tenías que decirme! ¡Me has engañado con otra chica!

Quiero llorar, pero no quiero darle el gusto de verme herida. En cambio ella, se deja llevar por el momento y rompe en llanto.

— No quise decir eso — Carraspea su nariz mientras aprieta con sus dedos el borde de su camisa — Sólo quiero que sepas lo arrepentida que estoy de haberte fallado de esa forma, y sí, es mi culpa... Soy la peor novia del mundo, lo sé.