Todas las semanas al menos una noche me dedico a mí, me permito recorrer aquellos lugares de la ciudad desconocidos para alejarme de todo por unas horas. Esta noche he venido a un bar llamado "Santander Pourpuse" a beber un poco (Jamás más de la cuenta). Una noche en la que intento olvidarme de todo, conocer personas, oír buena música y vaciar mi mente. Aunque lo último jamás lo logro. Meditar es algo casi imposible para mi. Los recuerdos inundan mi mente y uno en particular resalta allí, el momento en el que todo empezó el día en el que mi padre dejó en coma a mi madre y se dio la fuga, tardé diez años en perdonarlo por eso, poco antes del asesinato de mi mejor amigo y un año antes del suicidio de mi mejor amiga, a quien en No secreto la amaba con locura, a pesar de estar la mayor parte de mis días tranquilo estos recuerdos seguían en mi, aunque jamas lo demostrará ellos me perseguían y tal vez jamás dejarían de hacerlo. Intento distraerme de estos pensamientos centrando mi mente en lo más importante: como en muchos de mis proyectos que darían grandes frutos en mi futuro
Me llamo Ángel Joel Behemot. Y tengo muchas cosas que explicar desde la ultima vez que narré mi historia. Ya no soy aquel crío desarreglado que se la pasaba llorando en su habitación preguntándose por qué la vida había sido tan cruel. Ahora tengo 20 años y soy un chico exitoso, siempre estoy vestido con ropas de ultimo modelo, dejé mi hogar atrás y me mudé con mi hermano a una nueva ciudad que era considerada la capital del mundo. Tengo un penthouse, una disquera, distintos tipos de comercios, me he asociado con una diseñadora de moda en una empresa de suma importancia, varios apartamentos que remodelé para ponerlos en alquiler, dejé de usar lentes y me operé la vista, me hice cirugía de rayos láser en mi brazo izquierdo para borrar las cicatrices de mi intento de suicidio; tatuándome sobre este la cara de un lobo. Este tatuaje tenía un significado muy importante para mí. Descubrí que trabajar, superarme y hacer mucho dinero era una manera muy favorable evitar pensar en el pasado.
Mi nombre no es muy famoso ni sonado excepto en mi área de trabajo, negocios y socios. Es extraño lo que puede causar nuestro pasado en muchos de nosotros. En mi caso me he vuelto más fuerte, enfocado en mi trabajo y vida tratando de dar la mejor versión de mi nunca antes vista, aunque a veces tropiece intento levantarme y exigirle a la vida el siguiente round una y otra vez, superando mis metas una por una buscando aquella tranquilidad que tanto anhelé desde que asesinaron a mi mejor amigo, intentando llenar el vacío de personas que marcaron su ausencia y que nunca jamás volverán a estar a mi lado. Si hay algo que quieras aprender de mi pues espero sigas leyendo esto hasta el final. Si estás pasando por una mala racha, resiste, sigue mantente firme yendo hacía delante.
Los caminos difíciles conducen a destinos hermosos.
Llevaba tres años en esta ciudad que jamás dormía, y creo que eran muy contados los sitios que no hubiera recorrido y puesto un pie, ya que pues por cierta razones, odiaba estar a solas en mi penhouse; precisamente para evitar que mi mente se despierte, aturdiendome con recuerdos que prefería mantener bajo llave. Tal vez por esto siempre intento mantener mi mente ocupada, tal vez por esto la mayoría una de ellas veces que entro a algún lugar, salgo acompañado de al menos una chica.
De modo que estaba solo, bebiendo una fría copa de vino blanco Charnnoday mientras que en mi otra mano — Decorada con tres costosos anillos — jugaba con las llaves del Mercedes- Amg GT R 2018. Una vez me acabé la copa de vino pedí un coctel dulce para endulzar mi paladar pues como ya aclaré no quería ir al penhouse. Santander Purpourse era el sitio donde la mayor parte de allí era de clase alta, hijos de millonarios, famosos o los mismos empresarios: Personas entre diecinueve y treinta y cinco años, la mayor parte solteros, que al igual que yo seguramente venían a divertirse y a pasar un buen rato.
Pero sólo dos personas permanecíamos sin compañía en el club.
Era una chica que se encontraba a unos metros de mi, sentada en un taburete junto a la barra, ante una copa de Whaskey con un ambiente que podía percibiese un poco triste. La pude notar mejor cuando al pasar las horas el lugar empezaba a desalojarse. Había un gran espacio vacío entre nosotros, como si el destino nos pusiera un hilo de por medio. Nuestras miradas se cruzaron, pero ella parecía estar perdida en sus pensamientos. Cada minuto revisaba su celular, que sacaba de su bolso negro, a la vez que trataba de encubrir sus expresiones que alternaban de tristeza a ira. Parecía que la acababan de dejar plantada y que la persona que lo hizo debía ser muy importante.

ESTÁS LEYENDO
Puedo Oírte - La Secuela De ¿Puedes Oírme? CANCELADO
RomanceLa secuela de Puedes Oírme. Han pasado tres años de la muerte de Emily. Ángel intenta seguir con su vida queriendo dejar atrás todo su pasado. Nuestro querido protagonista ha descubierto que el trabajo duro y la constante dedicación es un excelente...