Capitulo IX: Abrazar a alguien. Parte 3

7 1 0
                                    

Helena Schneider

Me subo al coche de Amanda y la veo: Lleva el cabello recogido, una camiseta, jeans, zapatillas converse y una miranda cansada, llena de ojeras, seguro no ha dormido todos estos días.

— Gracias por venir.

— Tienes solo dos minutos.

Amanda exhala como si buscara la manera correcta de decir las cosas, su mirada decae, como si algo en su cabeza le pesara.

Me muevo incomoda en el asiento. 

— ¿Estás bien? Te ves muy pálida — Pregunta.

— Sí, solo he tomado un par de copas de más.

— ¿Segura que solo ingeriste alcohol?

— Bueno... Puede que haya metido una o dos pastillas, pero puedo controlarlo.

— Ya veo que lo estás llevando mejor que yo...

— No voy en quedarme en cama sufriendo por ti, si es como piensas que lo debería llevar. Que salga de fiesta con mis amigas no quiere decir que esté sufriendo menos que tú, porque creo que es obvio que la estoy pasando mucho peor.

— No quise decir eso, solo que...

— Dejémoslo estar — Digo — No quiero pensar en eso ahora. ¿Por qué mejor no me sueltas de una vez lo que has venido a decirme?

— Estos últimos días he estado pensando... Que tienes toda la razón en no querer estar conmigo, pero pues, aunque sí cometí un error no dudé en contártelo... Que sí, que pensé que luego de haber sido sincera contigo me perdonarías y no fue así, pero creo no actué tan mal como para que cortemos todo tipo de comunicación o que me odies para siempre.

— ¿A quieres llegar con todo esto ?

La escucho suspirar.

— Sé que la he cagado. No sé como decirte que lo siento. No sé en que coño pensaba cuando me acosté con Lana, pero así pasó... y por más que quiera cambiarlo, no puedo, debo de aceptar lo que hice y que ya no quieres que estemos juntas. Lo único que te pido es, Helena... que nos des la oportunidad de quedar en buenos términos, nos lo merecemos.

— Debo serte sincera... No esperaba que al final te rindieras y que me pidieras algo así, pero creo que... Es algo que sí pudiera ser.

— ¿De verdad? ¿Lo dices en serio? — Parece más sorprendida de lo que debería. Cuando asiento, su mirada se ilumina — Gracias. Creía que me ibas a mandar a cuenca.

— No digas eso. Me parece muy valiente de tu parte venir aquí para pedirme ser tu amiga. Ademas, fuiste sincera al decirme lo que hiciste, aunque sigo pensando que tardaste mucho. Sería incapaz de rechazar tu amistad luego de haber sido sincera conmigo, juntas pasamos muchos obstáculos desde secundaría y creo que no vale la pena corta la comunicación por un error. Después de todo, todos cometemos errores.

— Entonces... ¿Quiere decir que me perdonas? — Lo dice con tanta ilusión que me hace sentir mal.

Niego tristemente con la cabeza.

— No.

— Ah... Bueno... Entiendo.

Suspiro y me paso la mano por el cabello.

— Pero eso no quiere decir que no pueda hacerlo en un futuro, solo necesito tiempo para sanar mi corazón.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?

— ¿Que pregunta?

— ¿Por qué no puedes perdonarme? Es decir, sé que no quieres ni vas a hacerlo, pero ¿Acaso no fue solo un error? No fue algo que yo haya planeado, solo sucedió... Y aunque sé que nuestra relación se fue al traste por mi culpa... no lo sé... siempre se puede volver a intentar, muchas parejas lo hacen.

Puedo Oírte - La Secuela De ¿Puedes Oírme? CANCELADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora