Helena Sncheider
Ya en el motel y me preparo para regresar al apartamento de Ángel, no estoy muy convencida de volver, pero ya le he dicho que sí, además también serviría para que el motel le regrese el dinero a Ángel de todo lo que pagó porque yo estuviera aquí hasta el mes siguiente. Me siento un poco culpable por aceptar, aunque lo cierto es que tampoco me gustaría buscar un compañero de piso que no conozca de nada.
Una vez recojo todas mis maletas me despido de la recepcionista, que está apunto de terminar su turno. Le agradezco por toda su atención durante este tiempo y me despido, salgo del sitio y corro hasta el Uber que me espera afuera.
Empieza a llover con mucha fuerza de regreso al apartamento. Llegamos a la entrada y me dan unas sensaciones de nervios — Estoy apunto de mudarme, esto será una completa locura y una nueva experiencia — Los vientos corren por la calle con fuerza. Por suerte, tendré algo de calidez dentro del apartamento. Entró al edificio y me dirijo hacia el ascensor, cuando estoy delante de la puerta, meto la llave y entro. Respiró hondo al volver a poner un pie dentro. Este apartamento es hermoso y me gusta mucho la sensación que transmite, no solo por tener todas las comodidades necesarias habidas y por haber, sino también por el aura que yace en este lugar, todo da un aire de tranquilidad, similar a lo que me transmite Ángel cuando lo tengo cerca. No puedo negar que la idea de vivir con él me agrada, aunque todavía me resulte un poco extraño.
La diferencia entre el motel en el que he dormido estas últimas dos semanas y ésta habitación es descomunal, casi el doble de grande. Es tal como Ángel la describió, tiene un escritorio para estudiar, armarios, una cajonera moderna y su baño privado, que aunque es un baño mucho más pequeño que el que está en la habitación de Ángel, tiene todo lo necesario: una bañera, retrete, cómodas y un espejo. El diseño de este cuarto es contemporáneo, con un estilo de finales del siglo XX, dándole un diseño natural y suave. Tiene unas ventanas gigantes de piso a techo y paredes de cristal, permitiendo que la luz natural entre sin problema al cuarto. Las vistas desde acá arriba son increíbles. Desde acá arriba la ciudad se ve mucho más hermosa y moderna. Me imagino viviendo aquí por un tiempo, estudiando en la mañana mientras gozo la vista con una tasa de café, o incluso de noche, ahora que empezaré a vivir aquí, siento que será fantástico.
Empiezo a desempacar toda mi ropa y la cuelgo con mucho cuidado en el armario para que no se arrugue. Es tan grande que incluso me sobra espacio para poner aún más cosas, trato de llenarla poniéndo mis zapatos, tacones, mi secador, la plancha y sábanas, pero así así, el espacio sigue sobrando. Ni siquiera hace falta que limpie, la habitación está casi reluciente igual que todo el apartamento, recuerdo a Ángel decir que prefería hacer la limpieza él mismo y se nota que le gusta mantener un ambiente cómodo, a pesar de que dice que casi nunca está.
Se siente tanta tranquilidad y silencio por todos lados, el sonido de la lluvia caer en las ventanas me suman mucha paz interior, tanta que decido acostarme en la cama para descansar un rato, me quito los zapatos y me pregunto si debo quitarme la ropa o solamente tirarme a la cama. Empiezo a sentirme cansada, muy cansada, así que me decido por sólo tirarme a la cama, la sensación al tumbarme encima es extremadamente cómoda, hace mucho que no dormía en una cama decente, exceptuando anoche, pero como estuve desmayada, no pude disfrutar de la experiencia como la disfruto ahora. Mis ojos poco a poco se van cerrando, así que decido mantenerlos cerrados solo un par de minutos, pero me quedo profundamente dormida en cuestión de minutos.
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Puedo Oírte - La Secuela De ¿Puedes Oírme? CANCELADO
RomanceLa secuela de Puedes Oírme. Han pasado tres años de la muerte de Emily. Ángel intenta seguir con su vida queriendo dejar atrás todo su pasado. Nuestro querido protagonista ha descubierto que el trabajo duro y la constante dedicación es un excelente...