Puedo Oírte - La Secuela De ¿Puedes Oírme? CANCELADO

Capitulo 0

Anteriormente en el libro ¿Puedes Oírme?

- Ángel - Dijo ella discretamente - Tu padre y yo queremos charlar contigo.

- ¿Ahora que pasa?

Mi madre se quedó muda al no encontrar las palabras correctas para hablar.

-Dejamelo a mi, Marcie - Habló mi padre tomando el hombro de mi madre ayudándola - Ángel, tu madre y yo tenemos pensado mudarnos a la capital.

....

Mi mundo seguía estando oscuro y aturdido por los golpes que había recibido... Intente abrir los ojos y no muy lejos de mi pude ver una silla, por el borde de mi boca caía sangre. Mi cuerpo estaba muy adolorido para ponerme de pie así que empecé a arrastrarme. Me levanté como pude y logré tener las sillas en mis manos, mi madre volteó a verme descubriendo en mí mis intenciones, en su mirada volvió a aparecer el miedo.

- No Ángel, por favor - Dijo ella - No te atrevas a... ¡Jonathan, cuidado!

Y apenas pude, hice pedazo la silla sobre la cabeza de mi padre derrumbándolo nuevamente, mucha sangre salió de él, me subí encima de su cuerpo y volví a golpearlo, un golpe tras otro y tras otro hasta hacerlo perder la conciencia, le solté un puñetazo y luego uno más con la izquierda, posicioné mis manos en su garganta haciéndole presión en su cuello, la ira había consumido mi cuerpo, estaba seguro de que iba a matarlo, le seguí dando más golpes seguidamente y desesperadamente, la adrenalina corría por mis músculos, mis nudillos ardían terriblemente y la nariz y boca de mi padre sangraban como fuente.

A la vez mi madre gritaba de terror - ¡Ángel, para! ¡Dios mío! ¡VAS A MATARLO!- Ella intentó separarme pero la eché un lado y le lancé una mirada salvaje, todo se topó cámara lenta y vi en sus ojos, un horrible terror, su tez se había vuelto pálida, su cara estaba llena de lágrimas, ella no sabía quien yo era, en quien me había convertido, estaba asustada de volver a acercarse a mí, pero ya había empezado y yo creo que ella sabia que estaba a punto de terminar esto. Me volví hacía él dándole una docena de puñetazos más, el odio tomó el control de mis manos y rompí un vaso de vidrio que había caído cerca por este alboroto, trozos saltaron por doquier y yo tomé un pedazo, oí un tremendo grito de mi madre y dirigí mi ataqué al cuello de mi padre.

- ¡ÁNGEEEEL!

.....

Me costaba respirar al escuchar a mi madre llorar y al ver a mi padre derrotado en mis piernas, totalmente desmayado con la cabeza rota. Mi mundo empezó a tambalearse y yo intentaba ponerme de pié.

- Lo... Lo siento- Dije exhalado.

Habían restos de sangre de mi padre a su alrededor por todos los golpes que le di, mis nudillos estaban hecho trizas y yo... Yo estaba... Arrepentido de haberlo hecho.

- ¡AYUDA!- Gritó mi madre.

Yo traté acercarme a mi ella para calmarla pero evitó.

- ¡AUXILIOOO- Volvió a gritar con la garganta ya hecha puré, la escena parecía de terror- ¡No te acerques! ¡ayúdenme!

- Mamá....- Dije llorando. Mi madre estaba pálida y se arrastraba por el piso hacia tras a medida que yo me acercaba. Su mirada parecía... Que estuviera en presencia de un demonio...

- Monstruo... - Ladró ella...

¿Qué... Qué había dicho?

¿Había escuchado bien?

- Esto es tú culpa- Murmuró mi madre con una voz llena de dolor, rabia y tristeza- Ya no sé que hacer contigo, Ángel. Sólo quería que volviésemos a ser una familia feliz como lo eramos antes ¿Es demasiado pedirte eso? ¿¡Es demasiado dejarme ser feliz!? Esta familia se volvió a romper y todo ha sido culpa tuya.