"Mierda, mierda y más mierda" es lo que pasaba por la mente de Katsuki, justo ahora se encontraba frente a la puerta de lo que fue su hogar antes de entrar a la academia, peor aún, no había visto a sus padres hacía más de un año, debido a que cuando llevó a Camie para que conociera a sus padres, se armó un altercado entre la chica y su madre, omitió decirle esa pequeña anécdota a Izuku, pero es que no quería ponerlo nervioso, conoce muy bien a su madre y sabe cuan temperamental puede ser, solo esperaba que no asustara a Deku.
"Puta madre ni siquiera les he dicho que soy gay", se dijo para sí mismo dándose golpes mentales, aunque eso aún lo tenía en duda, tenía bien en claro que la persona que le gustaba es un chico, sin embargo si se lo planteaba, no había ningún otro hombre que le llamara la atención como para asegurar que es gay y que siente atracción por los hombres y ahora que lo piensa, tampoco ninguna mujer, "bueno supongo que soy Dekusexual"
— Kacchan ¿todo bien? — Izuku miraba como Katsuki se había quedado tieso con su dedo apuntando al timbre, ya llevaba en esa posición como tres minutos.
Katsuki se removió de sus pensamientos y volteó con Izuku, el pecoso casi suelta una carcajada al notar el claro nerviosismo en su rostro, ya que una ceja no le dejaba de temblar.
— Creo que ahora el que no está muy seguro de hacer esto eres tú — el pecoso sonrió negando y levantando su mano izquierda se adelantó a tocar el timbre.
— ¡Deku, pero que! yo, no, la bruja, preparado, no, aún — el cenizo comenzó a lanzar palabras random las cuales hicieron reír a Izuku, ¿pero que le habían hecho a su Kacchan?, ¿en qué momento cambiaron los papeles y ahora él jugaba el suyo?
De pronto ambos escucharon como unos pasos apresurado y pesados se aproximaban y en menos de un segundo, de un jalón fuerte, la puerta de la entrada se abrió, dejando ver a una mujer casi idéntica a Katsuki, dicha mujer tenía el ceño completamente fruncido el cual hacía se le notase su claro enojo a kilómetros.
— ¡HASTA QUE TE DIGNAS A VENIR MOCOSO INSOLENTE! — Mitsuki gritó tan fuerte que incluso las pequeñas aves que dormían plácidamente en su jardín se revolotearon huyendo de ahí. — ¡Acaso esperabas venir ya que te avisaran que estábamos muertos! — la peliceniza tomó de la oreja a Katsuki y lo adentro a la vivienda.
Izuku se quedó atónito en la entrada, al parecer la mamá de Kacchan no lo vio, en sus adentros agradeció, la fémina derrochaba enojo por todo su cuerpo.
— Bruja espera — Katsuki forcejeaba con su madre a la vez que se soltaba del agarre de su oreja.
— Que esperar ni que nada, te voy a reprender por...
Katsuki apuntó a la entrada y ahí fue que Mitsuki se dio cuenta que su maldito hijo no venía solo, un joven se encontraba bajo el marco de la puerta.
Mitsuki al ver que su hijo aparte de no avisar que vendría, tampoco avisó que tendría compañía y ahora alguien había visto su tan temperamental comportamiento, eso la hizo enfadar y le propinó varios zapes a su hijo.
— ¡Porque no avisaste que vendrías y que además traerías compañía!
Katsuki se sobo la cabeza con dolor, esa bruja aun no perdía el toque, entre más vieja más fuerte.
Mitsuki se arregló la ropa, acomodó sus cabellos y se acercó con Izuku.
— ¿Y tú quién eres?
La seriedad de la mujer hizo temblar al pecoso, no habían pasado ni cinco minutos y ya había encontrado a la contrincante perfecta que podría derrotar a Thanos a base de zapes, Tony Stark no tendría porqué haberse sacrificado.
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Si tú quieres ir a 1000 yo estoy en 999...
FanfictionKirishima y Kaminari están hartos de la actitud de Bakugou, no tiene ni un mes que su novia le terminó y ya les ha colmado la paciencia, por lo que deciden abrirle un perfil en Blinder, una app de citas, sin darse cuenta que pusieron en preferencias...