Katsuki tomó unos libros que tenía en su escritorio y se los aventó por haberlos interrumpido, les explicó lo que había pasado y porque desapareció, presentó a Deku, no sabía si hacerlo pero al final les dijo que gracias a su pequeña hazaña de crearle un perfil es esa app, ahora había conocido a una increíble persona, así que por primera vez en su vida les agradeció.
Kaminari y Kirishima fueron un poco bruscos con el pecoso, llenándolo de preguntas y agradeciéndole por haber calmado a la bestia. Una hora después el rubio los sacó casi a patadas de su habitación.
— Discúlpalos, ambos comparten media neurona — mencionaba mientras cerraba la puerta de su habitación.
— Esta bien, me cayeron bien, además debería agradecerles gracias a ellos tú y yo...
Deku comenzó a pararse de la cama pero sus piernas tambalearon, Katsuki se aproximó para tomarlo por la cintura y que no se cayera.
— Ten cuidado, te puedes lastimar.
— Ya me siento mejor, g-gracias por todo Kacchan, pero quisiera regresar a mi dormitorio, estoy preocupado por mis amigas.
— Está bien pero déjame llevarte.
Katsuki salió con el peliverde de su habitación, pasando una mano de sus manos por encima de su hombro y con su brazo libre lo tomó por la cintura. Deku ahí noto la diferencia de su edificio con el del rubio, parecía un hotel de lujo, de esos que se ven en las películas, bajaron por el elevador, que al parecer este estaba en perfecto estado, no como el de sus dormitorios que se descomponía después de 10 viajes, salieron y se encaminaron por la sala principal, por suerte no había nadie, o eso es lo que creían, alguien los miraba a la distancia.
Una vez fuera del edificio se dirigieron al del peliverde.
— ¡IZUKU! — Uraraka estaba en la sala junto a sus amigas y al ver a su amigo cargado por quien parecía Katsuki, corrió hacia él siendo seguida por las otras chicas.
— Hola chicas, me alegra que estén bien — Deku se soltó del agarre del rubio y comenzó a caminar, aunque cojeaba, ya podía mantener su peso.
— Descansa Deku — Katsuki dio media vuelta y se fue.
— ¡Gracias por cuidarme Kacchan! — se giró un poco para agradecer y el contrario solo levantó la mano agitándola.
— Bien, cuéntanos todo — Mina eufórica se puso enfrente del peliverde y este apenado asintió.
Una vez dentro, se sentó junto a ellas en la sala y vio que todas tenían algunos raspones pero nada más, le dijeron que le estuvieron marcando pero nunca contestó, buscó en sus bolsillos pero no encontró su teléfono, pensando que tal vez Kacchan lo tenía, esperaba que si, su mamá se lo regaló con mucho esfuerzo, pensando que tal vez debería llamarla, ya tiene mucho que no ha hablado con ella, desde que empezó el año en realidad, de vez en cuando le mandaba mensajes diciendo que estaba bien, pero seguro que lo qué pasó salió en las noticias.
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Si tú quieres ir a 1000 yo estoy en 999...
FanfictionKirishima y Kaminari están hartos de la actitud de Bakugou, no tiene ni un mes que su novia le terminó y ya les ha colmado la paciencia, por lo que deciden abrirle un perfil en Blinder, una app de citas, sin darse cuenta que pusieron en preferencias...