Si tú quieres ir a 1000 yo estoy en 999...

Capítulo 15. Primero cae la lluvia ante' del aguacero...

El sonido del mar y las aves se colaba por su oído, nunca había sentido tanta calma en toda su vida, la arena bajo sus pies estaba cálida y cada grano masajeaba muy reconfortante, miró al frente observando con detenimiento el bello atardecer, el sol parecía que se sumergía en el mar, sin duda la vista era preciosa, pero lo más hermoso fue cuando escuchó un "Pulga", provocando que girase y se encontrase con el chico por el que ha estado enamorado por ya varios años, detrás de él había una casa no tan grande, pero lucía acogedora, con paredes blancas y ventanales, el impulso le hizo caminar hacia su Kacchan, a paso rápido comenzó a acercarse hasta estar frente a esa mirada escarlata, Katsuki se agachó ligeramente y le depositó un suave beso en la frente.

— Te amo Kacchan — mencionó Izuku abrazándolo.

Izuku esperaba que Katsuki le dijera lo mismo, sin embargo lo que escuchaba era un "pulga, despierta, oye deku despierta"

— No Kacchan, dime que tu también me amas o voy a llorar — contestó sin soltarse del abrazo.

— Si también te amo, pero ya despierta.

— Nooo — siguió aferrado al abrazo.

Estaba tan sumergido en su sueño que se rehusaba a despertar, por lo que, hasta que sintió como lo zangoloteaban, fue que abrió sus ojos con un poco de enfado.

— Kacchan malo, estaba teniendo un sueño muy bonito — respondió moviéndose en la cama y dándole la espalda a Katsuki.

— Yo igual tuve un sueño muy bello, extraño pero bello supongo — se acercó y abrazó a Izuku por la espalda.

— ¿Qué soñaste?

— Que de repente esta mierda cobraba vida y el mismísimo Rayo McQueen nos llevaba de paseo por toda la ciudad mientras nos contaba sus anécdotas con Mate — contestó soltando una pequeña risita, había sido el sueño más extraño que ha tenido en sus 18 años.

— Eso debió ser muy divertido — mencionó el pecoso imaginando el recorrido.

— Si, aunque te asustaste al principio.

— Como no me iba a asustar, solo imagínate que de repente esta cosa empiece a hablar de la nada diciendo "velocidad, soy veloz", yo ahí quedó todo tieso.

— Eres un bebe llorón — emitió entre risas Katsuki, justamente en su sueño esas fueron las palabras que dijo la jodida cama e hizo que Izuku comenzara a gritar. — Y tú ¿qué soñaste?

Izuku se volteó para ver de frente al cenizo. — La casa en la playa.

Katsuki sonrió de lado, comenzó a pasar sus manos por el cabello del pecoso, se acercó para darle un beso en la mejilla. — Te lo daría en la boca, pero primero un enjuague bucal.

Izuku dio una risita y bostezando se levantó para quedarse sentado en la cama.

Katsuki hizo lo mismo, se levantó un tanto rápido, pero debido a que el estaba un poco más hacia arriba, provocó que se golpeara con el alerón que está en la parte trasera del carro-cama.

— Mierda, la bruja me las va a pagar — el golpe le dolió horrible, esperaba no se le hiciese un morete en la cabeza.

Izuku empezó a reír pero también se acercó para sobarle. —Sana sana colita de rana.

El sonido de que tocaban la puerta se escuchó en la habitación.

— Katsuki y ammm...¿compañe... amig...ovio? de Katsuki, el desayuno está listo para que bajen.

— Si viejo ya vamos — Katsuki se sonrojo ante las palabras dichas por su padre, Izuku estaba igual.

— Oye Kacchan.