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Mientras sigo al grupo mantengo la vista en mis zapatos, se escucha como nuestras pisadas mueven la grava suelta.

Ellos se encuentran charlando tranquilamente, ocasionalmente se escuchan sus carcajadas; al encontrarme caminando al final del grupo solamente permanezco en silencio, es un grupo como de ocho personas, en realidad parecen ser dirigidos por el chico con el arma en el hombro. Al ver que se detienen frente a un edificio se reúnen y escucho palabras al azar y sin previo aviso todas las miradas se dirigen a mi; me escanean de arriba a abajo, ladean la cabeza para una inspección más detallada.

— ¿Quién eres? —me cuestiona una chica y me mantengo en silencio al no saber que responder; no encuentro mi voz, no soy una persona que se dedique a hablar con gente que desconozco. —Responde. —dice de forma autoritaria.

—Yo soy ______, y la verdad es que no sé que esta ocurriendo —admito con esperanza de que mi voz no saliera temblorosa.

—Novata —se escucha una voz, pero entre la oscuridad de la noche, la poca luminosidad que me brindan los letreros que se encuentran esparcidos en la calle con flechas o señales y los nervios que tengo poco logro ver los rostros de los participantes del grupo.

La chica que me ha preguntado por mi nombre me aparta mediante un empujón y vuelve a su lugar, permanecemos en silencio, esta claro que se han cansado de mi presencia a lo que retrocedo un par de pasos y ellos se giran para alejarse. Al verlos desaparecer en una esquina suspiro y vuelvo nuestros pasos para poder buscar otro grupo o mínimo alguien que pueda explicarme que es lo que esta ocurriendo.

Al caminar sin rumbo fijo termino adentrándome a un barrio que tiene una sola luz al fondo por lo que sin esperar ni un solo segundo más troto hasta el lugar y al entrar al edificio veo que dentro se encuentran tres chicos y dos chicas. El lugar es un pequeño edificio de unas cinco plantas; el nuevo grupo me mira con sorpresa, al girar mi cabeza a la izquierda veo un par de celulares y un pequeño letrero "1 por persona", siento la mirada de los presentes sobre mi a lo que bajo presión tomo uno y de forma inmediata escanea mi rostro para luego ingresar a la pantalla principal que solo tiene dos aplicaciones "Juego" "Visa"; no tiene señal y esta bajo de batería, no tiene lista de contactos y menos la función de llamada; pero si se puede ocupar la cámara.

— ¿Qué es esto? —pregunto apartando la vista del celular.

—Un juego —responde una de las chicas, se ve mayor que la otra y una lo que parece ser el uniforme de alguna empresa. Toma la identificación de uno de los chicos y la lanza haciendo que un láser la atraviese. —Cruza el limite y mueres, una vez que entras estas obligado a jugar.

Los celulares timbran con una alarma que nos indica que el juego cerro su registro y el juego esta por comenzar.

Juego: muerte o vida;
dificultad: tres de tréboles;
regla: Elija la puerta correcta dentro del tiempo estipulado;
condición para ganar: dejar el edifico dentro del tiempo.

Sin ninguna otra explicación las puertas del ascensor se abren y nos adentramos entre dudas y silencio; cuando se vuelven abrir una alarma de dos minutos hace su aparición en los celulares. En la habitación hay dos puertas "muerte" y "vida", uno de los chicos se encuentra grabando, trata a la menor como si fuera una tonta y los otros dos realmente lo toman como un juego. Me mantengo al margen de su charla mientras que la habitación se llena de humo, tal vez gas y la menor abre la puerta "vivir" conduciéndola a una muerte rápida, me impacta eso y la otra chica abre la segunda puerta antes de que seamos calcinados.

Mientras que los chicos discuten con la mujer uniformada el tiempo pasa rápido, sin comprender que es lo que esta ocurriendo mis ojos lagrimean por el estrés y el gas que inunda la habitación; el siguiente en abrir la puerta es el chico al que llaman Karube, corremos a la siguiente habitación y en cada vez el tiempo para avanzar disminuye. Mis manos tiemblan y mientras Karube y Arisu intentan encontrar una solución me encuentro en medio del lugar sosteniendo con fuerza el celular alarma, suspiro y veo como Arisu comienza a murmurar cosas para luego elegir la puerta "morir"; al pasar la puerta comienza a dar una explicación sobre un BMW y sus pies, así como del edificio, las habitaciones y pide donde escribir.

El grupo decide seguir sus indicaciones para seguir avanzando dentro del edificio para poder sobrevivir, los chicos celebran al seguir avanzando en las habitaciones cosa que me brinda tranquilidad hasta que parece que llegamos a la ultima habitación que no parece seguir la guía que ha realizado Arisu por lo que vuelve a analizar nuestro recorrido, revisa la grabación que realizo el chico de nombre Chota en la primera habitación, lo que le permite dar con la respuesta correcta en el tiempo limite, lo que provoca que Chota sea herido de gravedad, bajamos las escaleras del edificio a tropezones y una vez en el pavimento nos detenemos para recuperar el aire que nos falta.

El celular da una alarma de felicitaciones y frente a nosotros, a mitad del callejón donde Chota tiene su pierna totalmente quemada se encuentra una pequeña mesa circular con la carta "tres de tréboles" sobre ella. La miramos detenidamente y el celular da otra alarma "quienes sobrevivieron al juego recibirán una visa de tres días".

Un hombre en mal estado se acerca diciendo que va a salir del juego y que no importa cuantos juegos ganemos, nunca va a terminar y al decir que su visa expiro un láser atraviesa su cabeza desde arriba. Las luces se apagan dejándonos nuevamente en penumbras y caminamos hasta salir del pequeño callejón; desde donde nos encontramos vemos un par de láseres rojos desde el cielo, más muertes.

Esto parece el mismo infierno y el miedo que siento abandona mi cuerpo para convertirse en emoción.

Into the MADNESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora