♟️
Puedo ver como los jugadores se miran entre todos sin entender completamente lo que estaba ocurriendo, el fuego de la hoguera arde ferozmente , el sonido de la madera agrietadose y calcinadose acompaña los murmullos.
Sin duda alguna, este es el peor juego al que me he enfrentado, un juego de corazones de la más alta dificultad y todavía la incógnita de quien asesino al sombrerero se encuentra sobre la mesa que se encuentra entre ambas facciones, pero si la información sobre un posible asesinato se esparce la locura dentro de la Playa no se hará esperar acompañada de la cacería de brujas.
—Hallar a quien mató a Momoka y quemarlo en el Fuego de la Resolución —recita Ann llamando la atención de todos.
— ¿Una cacería de brujas? Parece interesante. —Se adelanta Niragi con su arma recargada en su hombro derecho a las par que avanza entre la multitud para colocarse a un lado de Usagi cosa que hace que aguante la respiración, ella ya se ha colocado su sudadera anaranjada para cubrir su cuerpo.
—El juego ya inicio —murmuro observando la cuenta regresiva que se muestra en la pantalla del celular para después volver la vista a Niragi.
—Oye —el hombre se dirige a la menor y por el tono de voz que utiliza sé que esta jugueteando con ella. —Muy bien, ¡vamos a buscar a la bruja! —ahora se encuentra mirando al resto de los jugadores que un par de minutos antes se encontraban disfrutando de su estadía en la Playa. —¡Pongámonos nuestros sombreros! ¡Sincronicemos nuestro ritmo!
La multitud comienza a ponerse ansiosa, se mueven de un lado a otro, murmuran cosas sin sentido, se quejan y entre ellos puedo ver a Chishiya y Kuina juntos, no sucumben ante la presión y desesperación del resto. Chishiya le da la espalda al ridículo discurso de Niragi para alejarse y Kuina le sigue poco después. De acuerdo con mis cuentas respecto al tiempo, ellos ya no deberían de encontrarse entre nosotros, las cartas ya deben de estar en manos del ojos felinos, pero parece que los organizadores lo encerraron en este maldito juego de mierda.
—Primero, si la bruja esta entre nosotros... que de un paso al frente y diga su nombre —a pesar de la situación que estamos viviendo Niragi se ve realmente animado, esta sonriendo como un idiota. — ¿No? ¿Nadie? Bueno, valió la pena —da un paso más hacia el cuerpo de Momoka. —Bien, entonces, el primer sospechoso sería el más cercano al cadáver y esa eres tú —se gira para ver a la amiga de la chica muerta y Ann se aproxima al cuerpo.
—Oye, tú —le habla una de las recolecta cartas. — ¿Por qué no estabas con ella?
— ¿Eres la bruja? —pregunta Niragi doblando la parte superior de su cuerpo para poder apuntarle a la chica quien ahora se encuentra sobre su espalda.
— ¡No lo soy! —se defiende y me sostengo del barandal del balcón para poder escuchar con mayor claridad.
— ¡Lo sabremos cuando estés en el fuego y acabaremos el juego muy rápido! —el psicópata no deja de acercarse a ella por lo que le doy la vuelta al pasillo para poder adentrarme al balcón desde el cual Aguni dio su discurso así que me siento completamente como una espectadora de la decadencia humana de la cual de una forma retorcida me he encargado de envolverme con gusto.
¿En verdad quiere quemarla viva? No me sorprende que Niragi sea el que este guiando la cacería y mucho menos cuando fue así como conocí su nombre, en el juego donde se volvió un cazador en la feria.
—Está decidido. ¡Ella es la bruja! ¡Llévenla al fuego! —se encuentra gritando y elevando los brazos. — ¿Qué me dices? —se dirige a Asahi. — ¿Te gustaría probar?
Sin siguiera detenerse a pensar dos sujetos se acercan a Asahi para sujetarla de los brazos para levantarla del suelo y pronto se les une las dos chicas que estaban sujetando a Usagi momentos antes; levantan a la chica completamente entre gritos que proclaman inocencia.
— ¡Detente en este instante! —grito logrando detener el avance de todos, Niragi eleva la barbilla para poder verme y juega con la pieza de su lengua. — ¿Realmente quieres recrear una cacería de brujas?
— ¿Es que no lo entiendes? —suelta una carcajada mientras echa la cabeza hacia atrás. —Ponte el sombrero de bruja y te mostraré cómo disfrutar este juego.
—Esto solo generara histeria masiva... solo el poder del miedo conecta a los idiotas como tú —lo señalo con dos dedos y entrecierro los ojos logrando que frunzca el entrecejo y deje de lado su tonta sonrisa de autosatisfacción.
—Cálmense —pide Mira y es Usagi quien camina a su lado poniéndose entre quienes sujetan a Asahi, Niragi, la hoguera y yo. —Suelten a Asahi —su voz es calmada.
—Debe haber otros sospechosos —no esperaba que Usagi fuera quien intentará interponerse entre la histeria de Niragi y la cordura que muere lentamente en el interior de cada jugador. Sueltan a Ashi dejándola caer de rodillas. — ¿Dónde estaban ustedes y qué hacían? ¿Pueden probarlo? —se dirige al grupo. — ¡Díganlo!
—Nosotros nos divertíamos en el mismo cuarto, ¿no? —la cuestiona Suguru acercandose a ella elevando las cejas.
—Que hijo de perra —escupo mis palabras y me alejo del balcón, no estoy dispuesta a seguir escuchando las palabras que salen de la sucia y venenosa garganta de Niragi, lo único que desea es sulfurar al grupo para hacer el juego más emocionante para él.
Subo las escaleras, no me interesa que ocurra con el resto de los jugadores, no me importa que suceda con Niragi y mucho menos quiero saber quien asesino a Momoka.
Cada uno de los presentes tiene un bosque en su corazón. Sin embargo, uno sabe que no debe entrar ya que hay un lobo en lo profundo de ese bosque, y una sed de sangre que posee ese mismo lobo es lo que refleja el hombre más sangriento de la Playa, Niragi es quien fue capaz de sumergir hábilmente a todos en su bosque.
—Pronto lo verán —suspiro y miro la pantalla del celular. —Los idiotas pronto conspiraran para matar a otros —no tuvo que pasar mucho antes de que se escuchara una ráfaga de disparos... Niragi.
Los gritos no se hicieron esperar junto con las pisadas de miedo que intentan escapar y ocultarse de ese lobo cazador.
—Es un espectáculo horrible y ridículo —no acelero mi paso, no quiero unirme a la histeria del lugar.
Pronto llego a mi habitación, ni siquiera me preocupo en cerrar la puerta, me acerco a la ventana, puedo ver a varios corriendo y gritando. Estoy segura que los militares ya se hicieron con el resto de las armas, puedo escuchar disparos, han de estar matando a personas inocentes, pero eso no sirve de nada porque asesinar al resto de jugadores no garantiza ganar el juego, es imposible saber quien es la bruja si mueren antes de hablar.
Arisu.
Los disparos aun se escuchan un par de pisos abajo, me da tiempo de llegar al último piso tras revisar los que se encuentran entre mi habitación y la del Sombrerero. Sostengo el celular con toda la fuerza que poseo y troto fuera de mi habitación, no hay nadie en mi piso, no sé a donde han podido ir; tomar el ascensor es una idea suicida, sabrían donde estoy y las zapatillas hacen demasiado ruido al caminar así que procedo a quedarme descalza y lanzar los zapatos lejos.
¿Esta es la verdadera naturaleza del hombre? Tal vez, solo tal vez dejaron su humanidad para volverse animales sedientos de sangre, enloquecieron por completo. Me detengo un momento a mitad de la escalera entre el piso ocho y nueve, respiro hondamente y me doy cuenta de que me encuentro llorando, pequeñas gotas saladas caen por la comisuras de mis ojos, mis manos tiemblan y entonces me doy cuenta de que estaba dispuesta a sumergirme en la locura si eso significaba estar a lado de Niragi.
Fue Niragi Suguru quien me hizo sentir segura por primera vez en mucho tiempo, quería sobrevivir para poder estar a su lado, ya no quería seguir por mi cuenta por un mundo que me había dado la espalda. No quiero seguir con miedo a volverme débil si me relaciono con alguien, no quiero temerle al rechazo y por primera vez realmente quiero estar con alguien. Sólo quiero estar con él; quiero sobrevivir para poder ser feliz por una vez en mi vida, quiero ser feliz a lado de Niraig.
ESTÁS LEYENDO
Into the MADNESS
Fiksi PenggemarBordeland, no hay forma de poder describir lo que ocurre en este lugar, parece como si solamente fuera un sueño, una pesadilla de la que no puedes despertar y mucho menos escapar. Los días no parecen ser tan malos una vez que te acostumbras y entien...