XVIII

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♣️

Cuando Niragi termina de limpiar las heridas que él mismo provocó salgo de mi habitación dejándolo atrás para buscar a Arisu, hay mucho de lo que quiero hablar con él.

Tras pedir el elevador siento como Niragi se para detrás de mi, pero poco me importa su proximidad, en este momento quiero partirle la cara a golpes, él me provoca sentimientos que evitaba en el mundo original. Jamas hubiera imaginado que sería capaz de odiar a la persona que me atrae.

— ¿Estas bien? —pregunta en medio del silencio.

—Estoy jodida, ya que lo preguntas —digo y giro la cabeza para verlo. —Es muy raro mirarte y saber que has tenido las bolas para golpearme. Quiero decir, después de todo lo he hecho para estar contigo sin importarme lo mal que estas de la cabeza y escuchar continuamente todas las mierdas que salen de tu boca has decidido que la mejor manera de superar tu dilema interno ha sido darme dos puñetazos.

—No tengo nada que argumentar —muerde su labio inferior.

—La próxima vez que vuelvas a levantarme la mano...

— ¿Qué harás? —pregunta y se gira para verme.

—Te rompo el brazo —entrecierro los ojos para verme más intimidante.

— ¿Con esta mano? —toma mi muñeca derecha y la acerca a su boca. Me observa un par de segundos y procede a pasar su lengua por todo mi brazo sin detenerse hasta llegar a mi rostro.

—Eres un imbécil —murmuro.

—Y tú una estúpida —me besa y me sujeto de su cuello mientras que él me acorrala en una de las paredes. Con la mano que tiene libre me sujeta de la cintura e intenta profundizar es beso cosa que no le permito ya que lo alejo de mi cuando las puertas del ascensor se abren.

—Te veo más tarde —digo mientras salgo del elevador para poder buscar a Arisu. — ¿Quieres apostar por quien obtiene la carta más alta hoy? —me giro para verlo y me sonríe.

— ¿Me ganaría tu perdón?

—Aunque seas un hijo de perra, te he tomado cariño —le guiño un ojo.

—Eres increíble, una mujer orgullosa y fuerte —juega con el piercing de su lengua. —Eres preciosa... —abre sus brazos para detener la puerta del ascensor. —Lo mejor que me ha pasado en la vida, pero vete a la mierda, en un mundo como este no podemos amar —cierra las puertas y asiento para alejarme de la estancia.

♦️

Mi busqueda no es larga, veo a Arisu usando una camiseta azul cerca del área de piscinas junto con Usagi, me escabullo entre los presentes para alcanzarlos, pero a un par de pasos de ellos me doy cuenta de que mi conocido esta realmente interesado es el traje de baño de la chica que esta a su lado cosa que me hace reír.

— ¡Arisu! —grito su nombre y lo veo observar sobre su hombro hacia mi dirección y elevar un brazo en forma de saludo. —Hola, chicos —digo al pararme a su lado.

—Somos el 71 y 72 —dice mostrándome las llaves en sus muñecas.

—Creí que tendrían un peor número... ha de ser porque trajeron buenas cartas.

—Todo esto parece un sueño —dice Usagi. —Es un ambiente muy relajado.

Y por primera vez en días vuelvo a mirar a los demás miembros de la playa como seres extraños que buscan escapar de la realidad en la que vivimos, veo a unos cuantos nadando tranquilamente, un par de chicos le ofrecen tragos a Usagi. Nos tratan como si nos conociéramos desde hace años, en especial a ella, es nueva y más joven que yo. Observo a Arisu, parece estar centrado en sus pensamientos y es cuando me doy cuenta de que solamente están ellos dos en la Playa ¿qué hay del resto del equipo? cuando abro la boca para hablar Arisu se me adelanta.

Into the MADNESSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora