Into the MADNESS

XXI

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Al acercarme a lo suficiente a Usagi como para saludarla de manera casual elevó el brazo y sonrío.

— ¡Usagi! —grito para llamar su atención y esta voltea. Me observa en silencio, así que decidí acercarme. —Hola —la saludo mientras me paro a su lado. — ¿Qué haces? —la observó de reojo.

No me responde, pero tiene la cabeza ladeada para poder escuchar cualquier cosa que provenga de mi, me mantengo sonriente y saludo con la mano a las personas que están sentadas frente a nosotras. Puede que siga la orden de Chishiya, pero todo lo que suceda durante la ejecución de esta será mi responsabilidad, la discreción y la naturalidad de mis acciones marcarán el final de la pequeña misión.

— ¿No lo sabias? -pregunta una chica rubia con lentes que esta fumando —Los juegos se limitan a 23 salas... no hay más que eso.

—Escuche algunos se fueron al oeste en helicópteros. Fue lo último que oímos de ellos —comenta un hombre rapado.

Volteo a ver a Usagi y esta parece realmente sorprendida. Así que esta reuniendo información sobre lo que es Borderland, jamas me había tomado el tiempo para preguntarle a los demás que sabían sobre este lugar bloquee el sonido de las voces de los que comentan cosas a Usagi y gire sobre mis talones para volver al interior del vestíbulo y lentamente avanzo entre las personas que corrían y charlaba, ¿realmente solo nos resignaremos a buscar las cartas para salir de Borderland?

Al llegar con Kuina y Chishiya tomo una bocanada de aire para despejar mi mente.

—Ella y Arisu están reuniendo información sobre la Playa y Borderland —digo y observo sobre mi hombro para ver como Arisu camina sin rumbo buscando a su siguiente victima de interrogatorio.

—Vamos, es momento de presentarnos —Chishiya parpadea lentamente y camina por un pasillo lateral que nos lleva a uno de los costados del hotel.

Tenemos vista periférica desde donde nos encontramos, entre las sombras puedo ver a Arisu acercándose a dos chicas, no puedo recordar sus nombres, en realidad, a penas si puedo recordar los nombres del resto. Dejando de lado a Arisu, las chicas se alejan lo más rápido que pueden por lo que el chico al que espiamos gira sobre su eje, parece que no es capaz de vernos desde donde esta; el sol esta en lo alto tras él, no hay señales de Usagi y Arisu parece estar analizando la situación, siempre esta analizando en busca de pistas, piezas de un rompecabezas incompleto, no existen piezas suficientes para concluir el juego.

Para sorpresa de Arisu e incluso la mía se escuchan un par de disparos cosa que hace que cierre los ojos por un momento en espera de mi muerte la cual no llega. Arisu se acerca, al igual que él soy capaz de ver como tres de los militares tiran algo al contenedor de basura y lo cubren; Kuina toma mis hombros y me aleja para no aparecer en el campo de visión de los militares, cuando estos se alejan, Arisu avanza lentamente hasta el contenedor, lo revisa y debo cubrir mi nariz y boca por el terrible hedor que emana... son cadáveres cubiertos de sangre y moscas.

— ¡¿Que mierda?! —me quejo apartando la mirada. Chishiya y Kuina bajan un par de escalones y los sigo en espera de que Arisu note nuestra presencia.

—Esa es la realidad de nuestra utopía —habla Chishiya logrando que la mirada de Arisu se pose en nosotros. Me sorprende que Kuina este tan tranquila como siempre. —Un ejemplo, la Playa sólo tiene tres reglas, es la primera regla de la Playa, "Muerte a los traidores".

—Son ustedes... —me mira escéptico, en cambio cuando su mirada se posa en Chishiya esta realmente sorprendido.

—Felicidades, parece que ambos sobrevivieron desde entonces —el chico con ojos de gato se refiere a Usagi.