Jace comenzaba a acoplarse más a los estudiantes o eso quería creer, en cuanto les daba la espalda ya no sentía sus miradas penetrantes en todo su cuerpo; el profesionalismo que le había sugerido Andrew lo estaba llevando a cabo con una actitud seria, madura y sin interés alguno al comportamiento de los estudiantes. Ya no miraba su reloj de pulsera cada 5 minutos con la esperanza de que ese corto tiempo fuera toda la clase, estaba cambiando y el mismo lo podía percibir.
-Bien chicos eso es todo por hoy, los espero mañana con su tarea -se despidió con una sonrisa y un gesto con la mano, solo algunos le devolvieron la despedida.
Tomó las hojas y cuadernillos que había utilizado alrededor de toda la clase para ir a la siguiente pero una silueta en la puerta del salón lo hicieron detenerse, se giró rápidamente para ver de quien se trataba, era Richard Colder, o eso creía recordar de su nombre.
-Richard, ¿no? -inquirió Jace.
-Sí profesor, veo que tiene buena memoria. -Le sonrió a su mayor mientras seguía recargado en el marco de la puerta como un adolescente rebelde.
Aunque Jace era mayor que aquel chico no podía evitar sentir cierta atención e inquietud de su parte, como algo que no cuadraba del todo.
-¿Se te ofrece algo, Richard? -le cuestionó.
El "estudiante" se quedó mirándolo por unos segundos hasta que finalmente se enderezó y solo dijo unas palabras antes de irse.
-Solamente quería verlo profesor, nos vemos. -Richard desapareció de la vista de Jace.
Un comportamiento muy extraño para Jace, sin embargo había visto demasiadas historias de profesores antes de volverse uno donde relataban amoríos que tenían con las estudiantes o insinuaciones que estas mismas les hacían, para él era algo absurdo pero ahora se daba cuenta que tal vez estaba equivocado.
Belia se aseguró que no hubiese nadie en el lugar donde se encontraba para cambiar a su forma original de adulto, estaba a punto de hacerlo cuando sintió un impacto en la cabeza que lo hizo sentir dolor momentáneamente, al levantar la vista se dio cuenta que era una mano lo que le había golpeado y el dueño de la misma era Agares aun con su apariencia del profesor Andrew.
-¿Por qué hiciste eso? -le cuestionó Belia irritado quien se tocaba la zona golpeada.
-¿Quieres ser más discreto, Belia? Si sigues comportándote de esa manera con el estúpido humano se dará cuenta y le dirá a Valtiel todo.-Se cruzó de brazos Agares.
-Que se pudran al igual que tú, no sé porque te ayudo si esto no me concierne. -Belia iluminó sus ojos con el ceño fruncido.
-¿O acaso quieres que Azrael y Raziel te sigan torturando? Porque si es así en estos momentos los puedo llamar para que te lleven -amenazó al rubio.
Por unos instantes Agares se imaginó a Belia transformándose para terminar con él pero este se contuvo y cambió la mirada a algo más tranquilo sin dejar de fruncir el ceño, Belia era considerado como un líder nato antes de que los arcángeles lo secuestraran, su fuerza era sorprendente y habilidades de manipulación excepcionales, un digno oponente para cualquier otro demonio, otro que no fuera Agares.
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Penumbra
ParanormalLa oscuridad del pasado regresa para manifestarse en una obsesión que quiere venganza a toda costa. ¿Podrá esa luz tenue proteger a quien más ama Valtiel?.