Capítulo 1

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Las hojas del calendario eran arrancadas y los años siguientes transcurrían con normalidad, el humano que ahora estaba por cumplir los veintinueve años yacía recostado en la cama del cuarto donde su padre solía descansar cuando llegaba tarde del trabajo. Una vez que Jace se graduó de la universidad y obtuvo su título como profesor de química quiso arriesgarse para pagar un departamento en la ciudad, sin embargo su padre se había negado y prefirió dejarle la casa mientras él estaba fuera del país por asuntos laborales; al principio Jace también se negó a quedarse temporalmente con la casa pero su padre tuvo que explicarle las dificultades que tenía el pagar un departamento sin tener muchos ingresos, esto hizo cambiar a su hijo de parecer y acepto más convencido la oferta que su papá le había propuesto desde el principio .

La alarma que estaba en la mesita de noche marcó las 6:00 a.m y ésta comenzó a sonar de manera irritante para los oídos de quienes aún descansaban, una mano salió de la cobija para apretar el botón y terminar con la sonora tortura pero no conseguía el objetivo.

-Maldito ruido, lo detesto...- Dijo una voz ronca que aún se escuchaba somnolienta.

-Debo levantarme ya... Es mi primer día como profesor-. Respondió otra voz con el mismo tono, finalmente pudo alcanzar la alarma y el sonido dejó de escucharse.

-Quédate un poco más Jace, aún no me recupero de lo que me hicieron pasar esos chicos...recuerda que el imbécil de Paimon no me ayudó en casi nada...-. Valtiel sacó su cabeza de la cobija para mirar a Jace, algunos cabellos cubrían su ojo derecho.

-Ya pasaron cuatro meses Valtiel, además me esforcé mucho para que me dieran el trabajo en esa preparatoria-. Jace se levantó de la cama haciendo a un lado la pesada cobija pero su mano aún se encontraba entrelazada con la del demonio.

-No te dejare ir... Eres mío-. Sonrió Valtiel con los ojos cerrados y fingiendo estar dormido.

El humano acercó su rostro poco a poco, Valtiel abrió los ojos y al encontrar la mirada de Jace se quedó viendo aquellos ojos que tanto le habían llamado la atención años atrás, pensó en que este le daría un beso pero su rostro se inclinó un poco hasta llegar a su oreja, iba a susurrarle algo.

-Si no me sueltas no te haré de desayunar...- Le susurró intentando sonar amenazante para luego separarse de él con una sonrisa, el demonio lo soltó de inmediato.

-¿Eh? Anda, ve a ducharte, yo tenderé la cama. No puedes llegar tarde a tu primer día-. Valtiel estiro los brazos para levantarse y hacer lo prometido .

-Por supuesto-. Jace se levantó finalmente de la cama y después de estirarse un poco se dirigió al baño.

Después de que ambos regresarán de la situación con los chicos que habían liberado a Aamon a través del ritual, Jace le había sugerido a Valtiel comenzar a comportarse de una manera más humana para no levantar sospechas; Paimon al escucharlos sólo rio y se despidió de su hermano el cual le estaba agradecido aunque no lo demostrase. Mientras Jace se duchaba sintió como una mano ajena tocaba su hombro y comenzaba a bajar poco a poco hasta llegar a sus caderas.

-No ahora Valtiel, debo de apresurarme-. Dijo Jace mirando al suelo, no sabia si el escalofrío que había sentido era por el agua o por el tacto de Valtiel .

-No me canso de esto, pasé tanto tiempo sin sentir tu piel-. Depositó un beso en su hombro izquierdo haciendo que Jace se tensara un poco.

-Valtiel... por favor...-. Intentaba decir Jace pero cada roce del tacto de Valtiel lo hacían sentir más débil.

-Me lo vas a tener que pagar en la noche-. Le susurró al oído el demonio antes de salir de la ducha.

Jace se giró para mirar a Valtiel salir del baño, en su mirada se percibía a la perfección la nostalgia y el aprecio que le tenía a pesar de sentir las gotas de la regadera golpeando su rostro.

Una vez que terminó de arreglarse bajo las escaleras y notó que Valtiel ya se encontraba sentado en la mesita de la cocina mientras miraba el celular, todo estaba listo.

-¿Qué vas a querer?-. Le pregunto Jace mientras se colocaba el delantal.

-Hmm, tal vez waffles con tocino y no se te olvide la mermelada-. Comentó apartando la vista del dispositivo.

Jace sonrió inevitablemente con diversión, puesto que lo último era algo que nunca podría olvidarlo siendo como un dulce favorito para su amado demonio. Después de preparar el desayuno ambos se sentaron uno frente al otro para desayunar, con la tranquilidad y armonía que los acompañaba esos últimos meses comenzaron a degustar.

Era algo que después de acostumbrarse ambos lo disfrutaban, como si los problemas y obstáculos que atravesaron ya no tuvieran importancia alguna, sólo ellos dos importaban. Estando juntos estaban en su propio mundo libre de amenazas. Valtiel quería continuar proporcionando ese estilo de vida pacífico para Jace, no quería ver de nuevo la tristeza en su mirada y ni siquiera la más mínima preocupación en su rostro.

Sin embargo, la vida misma no es sencilla y lo inevitable siempre estará a tus espaldas, siguiendo cada paso que das.


∆Hola, este es el TeamClock.
Por fin la espera terminó y ha sido liberado el primer capítulo de la secuela de "En las garras del demonio". Espero y le den mucho amor y apoyo al igual que sus comentarios para saber que les parece.
También avisarles que los capítulos serán quincenales ya que estamos intentando escribir la historia con mas detalle y mejor narración así que no se desesperen y recuerden que los queremos mucho. ∆

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