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Ken terminaba de limpiar la cocina cuando escuchó la puerta de la casa abrirse, se sacó las manos y fue al pasadiso para ver quien era.

-Ken, ya llegué. -Anunció Takashi quitándose el abrigo que llevaba y lo ponía en el perchero.

-Bienvenido, Mitsu.- Saludó Ryūguji, ayudando a quitarse los zapatos a su esposo, que tenía problemas para inclinarse por su abultado vientre.

Takashi sonrió ante la acción de su pareja.

-¿Ya llegaron Takemichi y Manjiro? -Preguntó adentrándose con Ken a la casa.

-Todavía, Tal vez lleguen tarde hoy, A Mikey le tocaba su cita con la Psicóloga y Takemichi tiene clases hasta las 8. -Comentó Draken ayudando a su esposo a sentarse en la silla de mesa en la cocina.

-La universidad le está llevando de encuentro al pobre.

Ken se sentó junto a su querido y acarició el vientre del contrario, se sentía calientito, le daba un poco de ternura verlo embarazado.

-Yo le dije que podíamos ayudarle con sus gastos básicos en la casa, pero se negó, tu lo escuchaste.- Draken Suspiró, no quería ver a Takemichi trabajar en la mañana y estudiar en la tarde, aparte quedándose hasta altas horas de la noche con sus trabajos.

Takashi acarició la mejilla de Ken, sonriendo, sabía que él estaba frustrado por ver a Takemichi sobresforzarse esos últimos meses y ver a Mikey tratando de conseguir trabajo cuando aún no terminaba su terapia. Mitsuya también estaba preocupado por sus amigos, temía que pudieran llegar a sucederles algo.

-Takemichi y Mikey saben los gastos que estamos pasando por la bebé, quieren menorarnos los gastos para que haya Más para ella. -Takashi quería que su amado dejará de sentirse inútil por no poder mantenerlos.

Ken sabía que Mitsuya tenía razón, con la  próxima llegada de la bebé sus gastos habían crecido mucho y aveces sus sueldos no alcanzaban para ciertas cosas, y ahora que Takemichi trabajaba les ayudaba con los gatos básicos de casa;comida, luz, agua y gas. Mikey también quería ser útil, por eso buscaba trabajo.

-Solo quiero ayudarlos...

-Lo sé, pero ellos quieren trabajar , no los puedes encadenar a su cuarto para que no salgan.

-¿Mañana irás a tus clases?-Preguntó Draken cambiando de tema.

-Sí, Mañana enseñarán a hacer vestidos con una tela muy linda, quiero hacerles vestidos a mis hermanas para año nuevo. -Comentó Mitsuya tranquilo.

-Es mejor ir a cenar para que descanses temprano.

La pareja fue a la cocina para poder cenar tranquilamente.

La mañana llegó, Todos en la casa ya se habían distribuido cada uno por su camino, volverían a verse a la hora del almuerzo quizá. Takashi iba en el transporte público a su clase, tenía 6 meses de embarazo y era muy notorio. Una vez llegó a su parada ,bajó del vagón y Caminó hasta el edificio donde recibía su clases.

Al entrar se sentó donde siempre, claro sin golpearse el vientre. Sus compañeras más cercanas se acercaron a saludar y preguntarle como estaba, algunas le dieron bolsitas de ragalo con ropa de bebé que habían confeccionado. Todo era muy hermoso.

-¿Qué tiene de impresionante un bebé de esa calaña?-Preguntó una señora a otra señora en voz alta para todas la escuchen.

Mitsuya ignoró ese comentario, era un día muy lindo para él y no lo iban arruinar. Ya no, otra vez no.

Pero parecía que esas señoras querían malograrle el día a toda costa, se acercaron a Takashi.

-Veo que ya falta poco para que conozca a su hija, si es que vive claro. -Comentó esa señora.

-No entiendo la razón de su comentario pero por favor, ¿puede irse? -Takashi comenzaba a molestarse.

-Pensé que ya había terminado con su esposo, digo, me enteré que la Emma Sano había vuelto de su estadía en Inglaterra y como sabe, su esposo fue saliente de ella.

-Debería tener cuidado, tal vez y el señor Ryūguji lo deje con su hija por irse a los brazos de la bella de Emma.

-¿Ustedes no tienen otra cosa que hacer?-Preguntó hastiado Takashi.

-Sólo estamos diciendo la verdad, como sabe hay rumores al rededor de usted. Que dicen cosas muy fuertes, como que usted se vendía para ayudar a sus hermanas, que era un delincuente o que saboteo la relación de La señorita Emma y el señor Ken.

-Wow, tengo defensoras que no pedí.- Emma Sano entró al lugar trayendo en manos un vento. -Hola Mitsu, Draken-kun dijo que te habías olvidado tu comida así que la traje.

-Bienvenida,  Emma, gracias.- Mitsuya le sonrió a la mujer y agarró lo que le correspondía.

-Estas señoras parecen conocer mucho mi vida, que miedo. Señoras no se quienes son muy bien, pero dejen a a Mitsuya-san en paz, si Draken-kun eligió pasar su vida con él,  yo no debo meterme y no me metan. Gracias. -Emma se despidió y se fue del lugar, iba a su antigua casa.

-Lo siento, señoras y señores, tuve un problema en el transporte. Comencemos las clases. -Y llegó la instructora.

Santo remedio que les dio Emma a esas señoras.

[...]

Cuando Takashi y Ken regresaron a casa juntos, vieron a Emma junto a Takemichi y Mikey preparando la cena.

-¡Bienvenidos! Perdón si no me esperaban en su hogar, además de invitar a Hina-chan a cenar. -Dijo la rubia.

-No te preocupes Emma, esta casa es como tu casa. -Le dijo Mitsuya sentándose en una silla para ver los que cocinaban.

-Ken-chin hay que invitar a los chicos, así nos reunimos todos. -Dijo Mikey.

-Dale, deja los llamo a esos idiotas.

-Entonces debemos preparar más comida.- Acotó Emma.

-Takemichi, Mikey , hay más ingredientes en la bodega vayan por ellos

Y se fueron.

Bueno esa noche fue muy confortante entre todos.

Dulce Amor [DrakeMitsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora