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El viento era fuerte al igual que la lluvia, la noche se sentía tan triste.

Mitsuya se encontraba en su habitación encerrado, mientras dejaba que los sonidos del ambiente lo consolaran, y tal vez animarán.

Desde que conversó con su madre estaba así, así de "debil", de destruido. Tan solo quería desparecer y ya no existir, dejar de respirar y nada más. No pensaba claramente, sus sentimientos negativos estaban presentes y fuertes. La tristeza era lo que reinaba en su ser.

-Yo te creo, hijo, pero ellos dicen que no es verdad.

-Ese señor intentó besarme...

-Lo entiendo, no pienses que no te creo pero es raro...

Fueron tan solo unos cuantos diálogos y lo habían destrozado.

Se sentía culpable, avergonzado y asqueroso.

Ya no quería vivir, no queria seguir ahí pensando en todo.

Suicidio, pensó, una idea "cobarde"pero que sentía que lo libraría. Se levantó de su cama y se acercó a su escritorio donde tenía todo tipo de navajas, que eran de su clase de costura. Agarró la más nueva y volvió a su cama. El fuerte ruido de la lluvia golpear su ventana, lo alentaba más. Hizo un corte no ta  profundo pero lo suficiente para sangrar en su brazo. Lloró.

Intentó seguir pero se sentía tan cobarde y el dolor era fuerte. Lanzó la navaja al cesto de basura, sentía la sangre resbalar por su mano.

Alguien entró a detener su sufrimiento. Alguien a quien amaba mucho.

-¿¡Qué crees que haces,Mitsuya?!-Gritó Draken alterado y detuvo la sangre con un pañuelo.

-Ya no quiero vivir ,Draken, ya no quiero volver a despertar, piensan que soy u  mentiroso. No estoy bien, estoy triste y tan mal. Todo esto me pasa por mi culpa, por favor Draken ayúdame. Ya no quiero existir. -Lloraba Takashi mientras  se abrazaba fuertemente a Ken.

Ryūguji consoló al triste chico, no lo iba a dejar solo.

Es difícil afrontar las cosas solo...

Dulce Amor [DrakeMitsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora