◌⑅⃝●♡⋆♡ 𝑪𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝑪𝒐𝒏 𝑴𝒊 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐 ♡⋆♡●⑅⃝◌ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒂𝒆

🔥 CAPITULO 24 🔥

Ahora si pongo mi alarma, hoy me ejercitare en casa, tengo mi gimnasio personal con todo lo necesario y Suga ya está aquí poniendo sus pectorales en orden, le había dado una llave para que viniera cuando quiera.

-- ¿Que tal la vida de casado, Jeon Jungkook? -- estrecha su puño  con el mío golpeó suavemente sus nudillos.

-- Esperando que de una vez se cumplan los seis maltidos meses -- contesto, rodeándolo encaminandome hacia una banca inclinada al lado de el.

-- ¿Es tan malo? Solo llevas tres días-- ríe, mientras se sienta en la banca plana en la que estaba recostado y me mira.

-- No me gusta estar compartiendo mi cama y ni padre me tiene estresado, todo está bien hasta que el aparece.

-- Espera... ¿Estás compartiendo cama con Tae? -- Esboza una pícara sonrisa que se que está insinuando.

-- Si, pero no de esa forma que estás imaginando y es la peor tortura del mundo.

Suga me mira mientras me siento en la barra inclinada y me acamodo.

-- ¿Y por qué sería una tortura Compartir cama un un chico que ufff... Y bonito? -- lo dice de una forma tan obvia como si no me entendiera, apuesto que nunca ha solo dormido con un hombre.

-- Exactamente por eso, idiota, ni siquiera puedo tocar esas sensuales piernas porque estoy seguro que me mata.

-- Eres idiota, tú en el acta de matrimonio tenías que haber puesto en letras pequeñas que te iba a dejar tocarle esas piernas durante este tiempo.

No sé si reír o molestarme con estás idioteces que habla Suga. Termino mi ronda de ejercicios con el hablando cosas triviales y de economía, el y yo no entendemos en muchos aspectos.

Se retira y lo acompaño a la salida mientras pongo una toalla sobre mi cuello. El olor que invade mi casa me vuelve loco, se que es Rosa ya ha llegado, camino hasta la cocina, ni quiera escucho mis pasos descalzos en el pasillo alfombrado. Sudores corren por mi torso desnudo hasta llegar a la goma de mi pantalón deportivo.

Llegó a la cocina y ahí está Tae, acomodando una bata blanca que lleva sobre su cuerpo sonriendo con Rosa, espero que está no le haya  contado nada vergonzoso porque sabe bastantes historias mías que no me gustaría que Tae o alguien más sepa. Tae me mira, y bueno, no quiero sonar engreído, ¿Pero que hombre no? He trabajado bastante en mantener mi cuerpo de revista hasta yo no me puedo dejar de ver en el espejo algunas veces. Tae disimula sacando un jugo del refrigerador.

-- Buenos días, Rosa -- digo, mientras camino hacia el desayunador.

-- Buenos días Jungkook -- me contesta casi de inmediato.

Me siento en un pequeño banco frente al desayunador muestras Rosa me sirve unos pancakes de fresa, luego de un par de minutos me percató que no he saludado a Tae, pero la verdad es que lo pase por alto, nunca lo saludo cuando lo veo y aún no me acostumbro a tener esposo, a el parece no importarle en lo absoluto, lo que me hace las cosas más fáciles. Rosa sirve dos pancakes en un pequeño plato de vidrio y los pone en el banco a mi lado y le hace seña a Tae de que tome lugar.

¡Genial! Y aquí viene los sermones de Rosa, recuerdo que Beomhyu y yo estábamos pequeños, hacia lo mismo   cuando nos peleabamos, pero esto es diferente.

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