El mundo está dividido: Héroes y Shibobis.
Gracias a un tratado de paz y como acto de confianza de parte de los héroes algunos alumnos en compañía de unos Pro darán un recorrido por las Naciones Shibobi.
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Los chicos después de mucho caminar y admirar los alrededores, por fin llegaron a los campos de entrenamiento, asombrados, veía los alrededores, el lugar era enorme.
— ¡Es asombroso! — Kirishima tenía estrellas en los ojos, al igual que Tetsutetsu.
— Es muy grande — Izuku veía el lugar asombrado, si no se equivocaba estaban en el campo de entrenamiento No.4, por lo que tenía entendido cada equipo tenía su propio campo de entrenamiento.
— Vallamos más al fondo, escuche que cada campo de entrenamiento tiene su propio lago — Denki dijo emocionado, mientras se adentraba en el bosque, todos lo siguieron, intentando no perderse de vista, había muchos árboles y arbustos que eran enormes.
Después de varios minutos caminado, de alguna manera encontraron el lago que Denki estaba buscando. Iida e Izuku suspiraron aliviados al ver que al rededor del lago no había arboles ni arbustos.
— Oigan — Momona hablo, todos lo miraron. — No están los senpais — Todos miraron los alrededores en busca de sus senpais, sin embargo, Momona tenía razón, no estaban.
— Se perdieron — Sero dijo con una sonrisa nerviosa.
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Mirio el cual estaba seguro de que los árboles se movían porque de un momento a otro se perdieron los chicos de primer año y ahora Tamaki también se perdió Mirio estaba convencido de que los árboles se movían.
Antes de que Mirio pudiera seguir buscando el camino de regreso con su amigo, su teléfono empezó a vibrar.
— ¿Hola? — Mirio contesto la llamada entrante.
— ¡Mirio! — del otro lado Nejire grito, el grito hizo que Mirio despegar a un poco su teléfono de su oído.
— ¿Qué paso Nejire? — Mirio pregunto con una sonrisa en el rostro.