One Shots My Hero Academia Y Tu.

Bakugou Katsuki.

[Nombre]

Regresaba del gimnasio Gamma, Aizawa-sensei me dio autorización para poder practicar ahí después de clases, observe el edificio frente a mi, los dormitorios.

En la pared de esta, justo a un lado de la puerta se encontraba Bakugou, mi novio, de brazos cruzados, recargado en la pared, con los ojos cerrados.

Camine hacia el con una sonrisa en mi rostro.

— Katsu — Sonreí dispuesta a abrazarle, cuando antes de la acción el me lanzó una explosion en la cara, si no fuese por que active mi don me abría lastimado — ¿Que te pasa?

Me aleje de el por inercia, observe como su seño se fruncia, ¿Abre echo algo malo?.

— ¿Por qué? — Lo observe sin entender.

— Por qué ¿que? — antes de que pudiera reaccionar el se lanzó con una explosión, giro encima de mi, al darme la vuelta, su mano se coloco en mi cuello, me estampó con la pared — Agh...

Me queje al instante ¿Que le sucedía?, mis compañeros salieron de los dormitorios ante tal ruido.

— Bakugou hablamos sobre esto — Aizawa sensei se acercó a nosotros, Bakugou apretó su agarre, empecé a quedarme sin aire — Sueltala.

— ¡Si lo hago, escapara la cobarde! — Mis manos fueron a las suyas en un intento desesperado de obtener aire.

— Hazlo — Bakugou me soltó, por inercia caí al piso y tome mi garganta, tosiendo intente recuperar el aire, ya algo recuperado observe a bakugou.

Me miraba con odio, con rencor y sobre todo con dolor.

— ____ ¿Algo que quiera decirnos? — Hablo Aizawa.

— ¡Por qué me atacas! — Observe a Bakugou, no entendía su actitud.

— Maldita... ¡Por traidora! — me sujetó de la muñeca y me obligó a levantarme bruscamente, gritándole en la cara.

— ¿De qué hablas?

— Sabemos que eres la traidora — Hagakure salió de entre mis compañeros — No te tengo miedo, ya no caeré en tus amenazas.

— ¿Amenazas? ¿Qué? — Dispuesta a acercarme a Hagakure, bakugou aparento mi muñeca — ¡Tu eres la traidora! ¿Por qué le creen a ella?

— Nos mostró pruebas — Aizawa saco un celular — Aquí está tu conversación con los villanos, donde avisas de nuestras actividades.

— ¡Ese celular no es mio!

— Pero estaba en tu habitación. Deja de poner excusas, ya no nos engañas — Observe a mis compañeros, todos ante mi mirada bajaron la cabeza, se les nota a decepcionados — Entregarte y tu sentencia será menor.

Observe a Bakugou, no me veía, me solté de su agarre.

Lágrimas bajaron de mis mejillas, creían esa mentira, mis amigos, mi novio...

— Gracias por todo y por nada, pero... — Apreté los puños, mis compañeros me observaron  — ¡No soy una criminal! ¡Y no pienso entregarme por algo que no hice!

Di un salto fuerte, cayendo algo lejos de ellos, los observe por ultima vez, les sonreí, y corrí por los pasillos, tal vez no es lo correcto, pero no puedo estar en prisión, ay alguien que me necesita, mi hermana menor.