Capítulo VIII

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Han pasado dos semanas desde el..suceso en la universidad, pero después de eso no lo he vuelto a tocar, bueno, no con intenciones más haya de tomar su sangre tres o cuatro veces por semana al final del día o al inicio.

–Mm..–un escalofrío, luego una queja cuando por alguna razón sus uñas se encajan lentamente en la piel blanca, dejando una marca de color rojo –Dream, me estás lastimando- con una fuerza de voluntad increíble, separa sus manos de él al mismo tiempo que su boca del cuello. –Perdona.

Esto es más tonto de lo que parece, apesar de que actúe como si me importará poco la vida de otros ahora, no quiero abusar de la generosidad de George al meterse en esta situación. No otra vez, me siento un asqueroso.

A penas paso un día, Dream– lo atrae tomándolo de las caderas dentro de él salón de clases –solo un poco más– George no podía decirle que no, porque sentía que era la mejor parte su trato, cada vez que hacía esto y lo abrazaba de esa forma siente que quizá la posibilidad de que algo más ocurriera entre ellos estuviera más cerca. A pesar de lo que hizo.

Pero era difícil, unos días es suficiente para quererlo de nuevo conmigo.

Creo que el es diferente, en el sentido de que sabe diferente, sigo sin entender porque me deja morderlo, comerlo lentamente como una puta sanguijuela.

Pero eso no importa ahora.

Entre al edificio, me dirigí a el elevador y cuando estuve dentro de este, las puertas se cerraron, yo me recargo en la pared de metal mientras acomodó mi cabello hacia atrás, jalandolo, suspirando.

Creo que debí preguntar si podía venir antes, pero ya estoy aquí veremos qué sucede. Enserio, que idiota. El elevador se detuvo y yo.. tengo que bajar. Mierda, ahora no quiero bajar.

Creo que no es necesario decir porque estoy aquí, verdad?

Baje y camine a la derecha en el pasillo. La primera puerta era su departamento, según lo que recuerdo.

Toque la puerta, los nervios recorrieron todo dentro de de mi, luego, me sentía más confiado, esto estaba comenzando a hacerse normal, para algunos esto en mi me hacía más insoportable. Talvez tengan razón, pero no me importa.

El rechinido de la puerta me trae de vuelta, miro al frente y ahí estaba, sorprendido.

–¿Qué haces aquí?– Pregunta, susurra, como si no quisiera que alguien lo escuchara.

–Yo solo estaba pasando y..–pase al lado del moreno, tomando sus hombros en el proceso –..pensé que podríamos hacer algo–toque su cuello con la punta de mis dedos.

-.estoy muy ocupado ahora– me empuja, tratando de llevarme fuera de su departamento.

–Sucede algo?– Pregunte con genuina curiosidad cuando estuve en el pasillo, se cubrió la cara con sus manos, suspirando, no entiendo porque hace eso.

–Tengo un par de familiares ahora mismo– baja sus manos mientras peina su cabello hacia atrás con una de ellas, sus ojos me miran suplicando por sacarlo de ahí, incómodo, estaba incómodo con su familia.

–Quieres salir de aquí, cierto?.

–Ahora lees a las personas?– Se recargo en el marco de la puerta, lo miro a los ojos con las manos dentro de las bolsas de mi chaqueta, sonrió –solo a ti.

Entre más alto este, peor será la caída.

꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦

–Corre! Sube al auto– Dream trata de apresurar al chico fuera del carro, despidiéndose de sus hermanos con rapidez, dándoles el abrazo más grande e hipócrita de la historia para después hacerle caso a Dream y subirse a su coche blanco. –Listo- murmuró mientras arrancaba por la calle de doble sentido, dirigiéndose a la calle principal donde se suponía que irían al hospital porque un amigo se había lesionado.

Hasta la última gota °⣿ DreamNotFound Donde viven las historias. Descúbrelo ahora