Lo prometido no siempre es deuda [Sirius Black]

capítulo 17

Se acabaron las tonterías, a clase

El fin de semana pasó volando, para algunos, para otros fue más parecido a un calvario, pero aún así el lunes, fuera realidad o no, todos estaban en perfecto estado y listos para otra semana más.

- ¡Valerie, no encuentro mi túnica! - gritó Megan desde el baño buscando su ropa hasta en el cesto de la ropa sucia - ¿Donde estará la maldita túnica?

- ¿Buscas esto? - preguntó la rubia entrando al baño con su túnica en la mano - Estaba debajo de tu cama, coge las cosas y vámonos al Gran Comedor, ya vamos medio tarde

La morena se puso su túnica cogió sus cosas y ambas salieron de su sala común sin hablar con nadie salvo entre ellas, cuando llegaron al Gran Comedor el día empezó a complicarse, Snape estaba en la mesa comiendo con Evans pero eso solo fue el principio de todo. Las chicas decidieron ignorar a Quejicus y desayunar con los merodeadores. En realidad aquello era un espectaculo

James estaba al lado de Sirius comiendo, callado, ni siquiera saludó a su hermana, su cara gritaba que no había dormido en toda la noche, llevaba el pelo despeinado, la camisa a medio abrochar y no llevaba el chaleco, solo la túnica y la corbata colgando del cuello y sin anudar. Sirius estaba a su lado, estudiando algo de DCAO, el si que llevaba el aspecto de siempre pero, ¿Estudiar? Eso era raro en Black. Peter y Remus parecían los dos mas normales

- Hola chicas - dijo Remus cerrando su libro

- Hola Rems - le contestó Megan sentándose a su lado mientras que Valerie hacía lo propio al lado de su hermano y mientras los demás entablaban una conversación la rubia se dirigió a su hermano

- James, mirame, - el chico dirigió una mirada triste y vacía hacia su hermana - deja de poner esa cara, aunque la sientas, eres James William Potter asi que deja que te ponga la camisa y la corbata bien y alegra esa cara

- Valerie no tengo ganas de nada, solo de meterme en la cama - dijo totalmente decaído mientras su hermana le abrochaba la camisa

La rubia sabía que no se iba a animar otra manera que no fuera su mejor don, las bromas.

- ¿Ves a Quejicus? - el chico asintió - Pues está en nuestra mesa, Quejicus, aquí, con los Gryffindor

- Val, no tengo ganas

- James, se rió de mi mientras Lucius me humillaba

Eso encendió a James, se levantó hasta Severus y fue con paso firme

- Hola Evans - dijo guiñándole el ojo a la chica - Hola Quejicus

- Muy gracioso Potter, ¿Qué quieres ahora?

- Fuera de aquí, sabes que no eres bien recibido en esta mesa

- Lily es de esta casa

- Tu lo has dicho, Lily, no tú, ahora fuera

- James, solo está desayunando, Dalia lo hacía también - intervino la pelirroja

- Si, pero Dalia no se reía cuando le echaron a mi hermana un zumo de calabaza encima - le dijo a Evans - Así que Severus se va fuera, ya

- ¿Y si no me voy que? ¿Me vas a pegar delante de todos como a Lucius?

- Exacto

Severus sacó su varita pero la bajó cuando vio a los demás merodeadores acercarse detrás de James

- ¿Por qué no me sorprende? Un seis contra uno, bueno Lily, hasta aquí llegamos, me voy

- No, tu no te vas, estáis siendo injustos con él