Lo prometido no siempre es deuda [Sirius Black]

capítulo 4

Primer día, primera charla

Amaneció, era martes y el sol se había propuesto despertar a Valerie, asi que se levantó de la cama, con mucho cuidado de no despertar a su compañera.

Hizo la cama, cogió su uniforme y se fue al baño a darse una ducha.

Cuando terminó salió del baño con su uniforme puesto y secandose el pelo con una toalla.

Miró el horario de este año, a primera hora: defensa contra las artes oscuras, a segunda: clases de vuelo y a tercera: pociones, de por medio estaba las horas de descanso desde las doce del medio dia hasta la una de la tarde, le seguía una hora de estudio en la biblioteca, el almuerzo que era a las dos del medio dia y por último a las cuatro de la tarde: trasformaciones. Asi que cogió su bolso y metió los libros de las asignaturas que tendría que dar hoy.

- Megan... Megan venga ya que son las siete de la mañana y a las nueve hay que estar en DCAO - la morena se despertó y bostezó desperezandose en la cama

- Buenos días Valerie y gracias, si no, me puedo llevar toda la vida durmiendo - Megan se puso en pie y se metió al baño con su uniforme en la mano, entonces Valerie le gritó desde la puerta

- ¡Me voy!¡Te espero en la sala común! - a lo que ella respondió con un vale

Cuando Valerie salió de su cuarto se cruzó con Lily y esta le saludó con un "buenos días" bastante seco. Bajó a la sala común y se encontró con un Sirius sentado en el sofá al lado del fuego.

Sirius se levantó, como todas las mañanas el primero, llevaba su corbata algo suelta y el pelo algo alborotado, la luz del fuego iluminaba su cara, sobre todo sus ojos negros, se podía ver cada detalle de ellos

- Buenos días Sirius, ¿Ya estás despierto? - él asintió

- Anda ven, tengo que hablar contigo, como te dije anoche y como tu hermano me secuestró pues no te lo pude decir - tomó aire y continuó hablando - Veras, este verano he estado pensando en darte una cosa, como no he tenído oportunidad de verte, no te lo he dado, asi que te lo quiero dar ahora

- Venga ya Sirius, ¿Que es lo que me tienes que dar? - El pelinegro sacó del bolsillo de su pantalón una cajita forrada de terciopelo rojo

- No es gran cosa pero me recordó a ti en cuanto lo ví - Sirius abrió la cajita y dejó ver una cadena plateada con un colgante del mismo color, este colgante llevaba piedra azul con destellos dorados engarzada en plata - Es lapislázuli, es una piedra que transmite quietud y paz interior

- Es precioso Sirius, muchas gracias, no tenías ni que haberte molestado en darmelo

- Deja de decir estupideces, has echo mucho mas por mi de lo que te crees, te lo quería dar por la noche, en la torre de astronomía, ya sabes, allí siempre se está mucho mas tranquilo, pero tu hermano es un impaciente y ni esperar sabe - Sirius cogió el colgante entre sus manos y dejó la caja en el sofá - Anda ven, que te lo voy a poner

Valerie se acercó un poco más a Sirius y este le apartó el pelo hacia un lado para poder ponerle el collar con más facilidad

- Gracias Sirius, de verdad, es precioso - la chica abrazó al pelinegro.

Estar abrazado con Valerie a Sirius le parecía una de las cosas más bonitas del mundo, la quería más que a nadie, literalmente, para él Valerie era como su hermana pequeña, ella era su lapislázuli, le transmitía esa paz interior que siempre necesitaba.

Siempre que Sirius estaba en tiempos de "tormenta" encontraba la calma en Valerie

- Ejjmmmm... - ambos giraron la cabeza y cortaron el abrazo para ver a un James en la puerta de entrada a los dormitorios con los brazos cruzados y con cara de pocos amigos - Sirius, nos tenemos que ir - dijo dirigiéndose al sofá donde estaban su mejor amigo y hermana - Por cierto, buenos dias hermanita ¿Y ese collar? - preguntó con un tono mucho mas relajado y suave a lo que un pálido Sirius por detrás de James le hacía señas para que le mintiese a su hermano

- Me lo ha regalado Megan, ¿Te gusta? - dijo sonriendo

- Si, es bastante bonito, bueno, nosotros nos vamos, si ves a Remus y Peter, les dices que estamos en el gran comedor

- Está bien, adiós chicos - ambos chicos se fueron, pero cierto pelinegro giró la cabeza para guiñarle el ojo y sonreírle a lo que Valerie contestó sonriéndole de la misma manera

La rubia estaba mirando su colgante cuando una Megan ya lista para desayunar bajó de los dormitorios

- Uy ¿Y ese colgante Valerie? Un momento, esa piedra la conozco yo, es lapislázuli, tiene un significado bastante bonito, quien te lo haya regalado te quiere bastante ¿James no?

- En realidad no, no ha sido James - dijo la rubia sonriendo levemente y tocando la piedra - Ha sido Sirius

- Mira Valerie ya se como va a acabar esto asi que mejor no digo nada y nos vamos a desayunar, tengo un hambre voraz y seguramente Dalia ya esté allí, asi que vamos antes de que se coma todo lo que hay en el gran comedor

- Tienes razón, además seguro que ya nos estará buscando por el gran comedor

Ambas se fueron al gran comedor y se sentaron en la mesa de Gryffindor

- ¡Ey hermanita! - dijo James para que Valerie se sentara a su lado - Ven que te sirvo algo de zumo de calabaza

- Gracias James - agradeció la rubia sentandose al lado de su hermano - Hoy hay tostadas con mermelada de fresas para desayunar ¡Genial! - Valerie cogió una de las tostadas y empezó a comérsela

- Gracias por habernos esperado partida de idiotas - de pronto apareció Remus con la respiración algo agitada, detrás de él venía Peter todavia corriendo - Peter y yo nos hemos tenído que vestir corriendo, ni siquiera nos habéis avisado

- Lo siento Remus yo salí de la habitación para despejarme un poco antes de ir a clase - dijo Sirius con su café en la mano - Y ya después vino James y nos fuimos, pero James le dijo a Valerie que si os veía os avisara

- Sirius ¿tú no serás tonto no? SI VALERIE HA VENIDO CON MEGAN SOLAS LAS DOS, SERÁ PORQUE NO NOS HA VISTO ¿NO CACHO DE LERDO? - esta vez fue Peter el que habló y lo hizo con un tono muy fuera de lugar

- Colagusano, primera y última vez que me hablas así ¿Está claro? Primero no estaba hablando contigo y segundo ¿Quien cojones eres tú para gritarme a mí? - Peter bajó la cabeza y todos siguieron comiendo con un silencio algo incomodo

Durante un tiempo todo estuvo en silencio hasta que cierta rubia de uniforme azul se acercó

- ¡Chicas! Estabais aquí - dijo Dalia con una de sus sonrisas matutinas, eso no era normal en ella asi que tendría astronomía a primera hora, le encantaba esa asignatura - ¿Me puedo sentar?

- Claro, Valerie hazte a un lado para que se siente ahí - Megan le indicó a Valerie para que casualmente Dalia quedara entre los hermanos Potter

- ¿Como está mi chica favorita? - dijo James pasándole el brazo por encima a lo que Dalia respondió recostandose un poco en él

- ¿Y esa preocupación Potter? ¿Te ha picado algún bicho por la noche? - Dalia lo miró con un cierto brillo en los ojos y el moreno respondió de la misma manera

- Mejor me callo lo que te iba a decir, vente, todavia falta una hora para que empiecen las clases - y así ambos se fueron del gran comedor

- Estos ya se han ido a buscar la sala de los menesteres y no precisamente para estudiar ¿Quien se viene ha gastarles una broma? - dijo Sirius a sabiendas de quien se iba a ofrecer voluntaria a hacer una broma a estas horas de la mañana

- Me apunto a eso, no les vendrá mal una broma de bienvenida - dijo Valerie terminándose su zumo de calabaza

- ¿Nos vamos rubia? - Valerie asintió y se fueron para "gastarle una broma a James"

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