-Cap 2-

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Bendita sea los días de mucha nieve como para que la escuela cerrará, en fin, era el último día antes de las vacaciones de Navidad, así que las vacaciones se habían adelantado un día antes por lo que podía estar en casa y el calor del lugar, con ropa cómoda y viendo televisión.




Así que ahí estaba, acostado en el sofá, con una frazada calentita de color azul, buscando algún programa entretenido para pasar el rato.








ー¿Que se supone que haces?ー del susto casi suelta el control al suelo pero deja salir un gritito.




Alza la vista solo para toparse con la mirada sería de su madre, rápidamente se sienta y recompone su postura. La mujer sigue en espera antes de que su celular sonará para luego marcharse a la cocina.





ーRegresaré tardeー lo sabe, siempre es lo mismo ーNo habrás la puerta a extramos, si vas a salir has me lo saber, si Jamie vendrá también avísameー como si algo pasa por alto ella, no había nada que no supiera ーHay comida para calentar y recién echa, limpias los trastes después de comer, si tienes tarea hazloー sus verdes ojos miran a su hijo.







Como si ella no tuviera su ubicación y supiera donde está las 24 del día los 7 días de la semana.






ーSi mamáー responde antes que ella interrogue.





La mujer mira el reloj de mano antes de ver a su hijo una vez más.



ーRecuerda, si vas a estar en tu cuarto apaga las luces de abajo, si pasa algo me dejas un mensajeー sigue mientras se hacerca al perchero para ponerse su abrigo largo ーEn el cajón hay té y medicamentos si te sientes mal, abrígate Dasha porqué no tengo tiempo y lo sabes para estar detras de tiー busco su bolso.
ーY por último...ー






ーNo te duermas si estas haciendo algo, cierra las puertas y ventanasー completo, la madre asintió antes de irse.






Cuando escuchó el auto alejarse, volvió a acostarse en el sofá, no es como si hiciera gran cosa, miró el reloj en su mano, el cual tenía un rastreador que le manda su dirección a su madre cada poco tiempo. Arrugó su nariz antes de volver a cambiar de canal, cuando un ligero sonido hizo voltear su mirada, viendo una volá de nieve estampada contra la ventana, gracias a que la cortina estaba corrida podía verla, lo ignoró, no era de su interés pero si la ventana se rompía ahi si que lo era, miró de forma vaga la cámara en la esquina de la habitación ocultada muy bien detrás del adornó.





Apagó el televisor, colocando la manta sobre su cabeza y amontonandola en sus brazos, se levantó para ir a correr la cortina, achicando los ojos al ver a los niños jugar mientras la nieve aún caía, jugando de un lado a otro, bien abrigados, le restó importancia, solo era nieve, nieve que después se derritiria y se volvería charco y agua cuando la estación invernal se esfumaron dentro de poco.




Estuvo a punto de correr la cortina cuando una bola de nieve se estrelló una vez más, ocasionando un susto porque no la había visto venir, corrió la cortina sin ver quien fue y se dirigió escaleras arriba para hacer la tarea.


















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ー¿Y porqué tu amigo no sale?ー





Se alzó de hombros ーNo le gusta la nieveー confesó mientras amontonaban dicha nieve entre sus manos enguantadas.






ー¡¡¿Que?!!, ¡inaudito!, la nieve es divertida y para jugar!ー se quejó, con su cayac dibujo en la nieve una carita feliz.





ーSu cara se pone tan rosa como una fresaー se burló ーAdemás...no le gusta salirー sinceró. ーNi siquiera cree en Santa Claus, pascua o el Hada de los dientes, Halloween y todo esoー confesó.





Soltó un quejido ーEntonces no cree ni en miー expresó con diversión pero sintiendo preocupación por dentro.






Jamie aparta la mirada del pequeño muñeco de nieve y niega ーNo Jack, ni en ti ni en nadieー dijo, mostrando preocupación ー¿Que pasa si alguien no cree aún si es niño?ー interroga.







Aunque...ya habían visto las consecuencias de eso, que lo creyeran en ellos, eran algo que no deseaban repetir.





ーLos que creen en nosotros.., son niños que crecieron con los relatos, la verdad no tengo respuesta, Norte o Hada talvez si las tenganー se alzó de hombros.






Jack solo pudo pensar el algo, oh alguien mejor dicho.



ー¿Que hay de conejo?ー interrogó.








ーNi lo menciones, me sigue odiando por la pascuaー río con nervios, desviando la mirada.










No muy lejos, la pequeña bruma negra se escabulle, las risas de los niños detrás y la despreocupada son...irritantes, unos viven en la luz y otros en las sombras. Es un equilibrio, entre el bien y el mal.




La bruma entra y se esconde en el lugar más oscuro del lugar, tan oscuro, frío y sin calor, tan solitario y abandonado como ese corazón destrozado, aquellas cosas que las personas quieren evitar a toda costa, la soledad y abandono, queriendo una vida de ensueño y entorno sonriente y despreocupado...

-What the Dark Hides-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora