-What the Dark Hides-

-Cap 6-

El albino se estába aburriendo, lleva dos días vigilando al pelirrojo por petición de Norte ya que seguían sin encontrarlo en la dichosa lista y Hada estaba en crisis por no encontrar los dientes de leche.

El chico era tan...aburrido, monótono, no hacía más que leer, escuchar música, dibujar o dormir y levantarse asta tarde, la madre...de ella no podía decir mucho, las veces que la a visto las puede contar con los dedos, se va muy temprano y llega muy tarde solo a dormir. Se sorprende que no sea tan rebelde con la falta de figura autoritaria, de echó, es posible que no saliera de su habitación si no fuera para comer o hacer sus cosas, se la pasaba encerrado, si fuera él, ya estaría jugando con la nieve, paseando por ahí y haya para pasar el tiempo pero no, este chico no era el caso.

Al tercer día...las cosas, se volvieron algo interesantes, descubrió que odia, de verdad como le dijo a Jaime, odia y teme a la oscuridad, lo a visto salir de su habitación pero encendiendo las luces, todas ella, por un control remoto, no podía estar en la oscuridad sin inquietarse en lo más mínimo antes de salir caminando de forma apresurada en busca del interruptor para encender la luz. Jack a merodea por la casa cuando el chico duerme, ya conoce los rincones y a encontrado cámaras de seguridad, los únicos lugares que no a entrado o visto es la habitación de la madre, el ático y basement (sótano) de la casa.

La casa no es pequeña, más bien es mediana y espaciosa, un poco más grande que la casa de Jaime( dicha casa tampoco es pequeña), a mirudiado por algunas cosas, los retratos de la casa y solo a encontrado una fotografía del padre en la esquina de las demás fotos de mayor tamaño. Dicho hombre no lo a visto y por Jaime sabe que sus padres están separados.

Una cosa que aprendió de Dash, es que aveces habla solo, la primera vez que lo escucho creyó que por fin lo estaba viendo y se había alegrado pero grande fue su decepción al ver que lo seguía sin ver, además que hablaba mayormente solo cuando estaba leyendo y algo le emocionaba -la mayoría del tiempo-. Pero también era tan silencioso que cuando Jack volteaba y lo veía frente a el se sobresalta va por la falta de ruido al caminar.

Pero bueno, lo principal, ¡era tan aburrido!, apartó su mirada de la ventana donde los niños estaban jugando con la viene de forma divertida y Jack quería unirse a esa diversión, más cuando los niños creían en el y podían verlo, ese sentimiento que tanto añoro y ahora ya tiene. Hizo una cara larga al ver al chico acostado en el sofá leyendo y casi terminando el grueso libro. ¡Jack nunca podría hacer algo como eso!, suspiró derrotado antes de hacercarse, pero no dio ni dos pasos.

ー¡Dasha! ¿Donde estás?ー

El cuerpo de Jack se crispo, su pie elevado a punto de dar su segundo paso se quedó en el aire, frunció el ceño, apartando la mirada de las escaleras para ver cómo se supone que alguien reaccionaria a la voz de su madre pero no, Dash parecía haberse puesto tenso, tratando de esconderse en el sillón mientras se achiquitaba y su cuerpo se juntaba, agarrando con una mano la sábana y subiéndolo por su cuerpo, su cabeza que antes estaba recostado contra le mano del sofá ahora estaba contra la almohada del sillón. Parecía que había ignorado la voz pero el echo que no pasara de página cuando Jack sabía que ya la había terminado-porqué Dash lo había dicho en voz alta- Pero no cambiaba de página.

Escarcha agarró su bastón, poniéndose a la defensiva, alguien o algo estaba dentro, había visto a la mujer salir muy de mañana al trabajó. Así que descartaba que fuera ella.

ー¡Dash no estoy jugando!,
¡¿donde estas?!ー

Frost dio unos pasos en dirección a los pies de la escalera, viendo de reojo la espalda del sofá donde el pelirrojo estaba escondido porqué así se veía. La voz proveía de arriba, bien, Jack reajuste el agarre sobre Twiner antes de que su cuerpo se elevará para no hacer nada, nada de ruido, fue cauteloso.

ー¡Te juro que si no responde detrás gravez consecuencias!ー

Paró de repente, viendo por el pasillo oscuro que la voz, de echó, parecía provenir no de algún cuarto si no más bien, de arriba, alzó la mirada, viendo moverse la esfera amarrada a un lazo que era la trampilla al ático. Jack volvió a escuchar la voz exigiendo respuestas antes de escuchar un estruendo provenir de la cocina por lo que con rapidez bajó y se hacerco por detrás al sillón, Dash seguía ahí, con el libro sobre su pecho y su mirada en el techo, sin moverse, tenso. Se acercó a la cocina y no encontró ningún desorden.

ーNo es por ser pesimista, hahaー soltó, sabiendo que nadie lo escucharía más que solo él. ーPero...yo que tu llamó a tu mamá o salgo fuera, no se, solo son opcionesー dijo, alejándose de la cocina intacta.

Vio como el pelirrojo inhala va antes de exhalar con fuerza, moviéndose rápido y agarrando el control y encender todas las luces de golpe, la voz dejó de escucharse ante esa acción.

ー...Oh puedes hacer esoー se alzó de hombros.

ーDios mío....creo que me falta dormir, ya imaginó cosasー escuchó al chico quejarse mientras lleva una mano a su cabello.

¿DORMIR? ¡él chico que se la pasa durmiendo cada que puede!, Jack le dio una mirada incrédula. No podía creer esas palabras.

Jack podía sentir algo en el chico, miedo, lo podía ver, sus ojos expresivos demostraban miedo pese a su actitud despreocupada e indiferente. Recordó esa misma mirada en su hermanita cuando la hielo del estanque se agrieto, esa mirada que Jaime le dio cuando se enfrentaron a Pich que también le recordó a su hermana. Jack conoce esa mirada muy bien, la puede reconocer más que nunca...

Se acercó a paso lento, silencio y se posicionó al costado del chico sentado en el sofá, medito que decir o hacer lo cual sería inútil ya que el chico no lo ve ni lo escucha, así que sabiendo que su mano atravesaria el cuerpo ajeno, acercó su mano al hombro ajeno, sonriendo con simpatía y seguridad para evitar sentir más miedo pero...su ceño se frunció antes de parpadear, mirando en dirección a su mano, su mano no traspaso el hombro, no, ¡no lo hizo!, ¡podía tocarlo!, al alzar la mirada con una sonrisa...

Golpe, puñetazo, la sonrisa de Jack se desvaneció cuando el duro golpe en su rostro le causó dolor, doblando su cuerpo y llevando sus manos a su cara, al alzar la mirada notó al chico con el jarrón de decoración de la mesa central, el chico tenía el jarrón en el aire, listo para golpearlo en su dirección.

Okey...talvez no era la mejor situación para saber del uno del otro pero viendo el lado positivo, ¡ya creía en ellos!.., ¿verdad?, ahora...¡evitar que el chico le dé con el Jarrón!