Ese mismo día después de haber entregado el papeleo completo, los que estaban disponibles en el momento permitieron una inspección general de sus hogares para asegurarse de que cumpliera con los estándares y cubrieran las necesidades que se requerían para albergar a los estudiantes.
La chica por su lado no solo cumplía con todo si no que también tenía el suficiente espacio para que hasta dos pudieran vivir sin ningún problema con ella, ya que al final, esa casa hasta no hace mucho vivía más de una persona, lo que de cierto modo era bastante conveniente para la escuela.
—Bueno señorita es posible que mañana venga el candidato a quedarse en su hogar, para que lo conozca y usted decide si quiere que se quede o le mandamos a alguien más.
—Entiendo, lo estaré esperando.
.
No es como que estuviera ansiosa por conocer a su futuro inquilino, pero le generaba una gran curiosidad quien podría ser. Realmente no conocía ni tenía contacto con la escuela así que era un verdadero misterio.
Se sentía frente a esas máquinas expendedoras de juguetes al azar que venían empaquetados en esferas de plástico, nunca sabes si te va a tocar alguno que te agrade. Solo esperaba que aquel estudiante no fuese a chocar con ella.
A los minutos su timbre sonó con fuerza escuchándolo desde su habitación, quien esperaba acababa de llegar. Ahora extrañamente mientras bajaba las escaleras los nervios sobre su estómago se hacían cada vez más intensos a tal punto que hasta su corazón se aceleró.
Se asomó por la mirilla y se encontró con un torso de alguien lo suficientemente alto como para no ver su rostro por completo desde ahí, o es que estaba muy pegado a la puerta. Esta vez sí dudó en abrir, pero estaba la posibilidad de que realmente fuese a quien esperaba, así que confiando en su intuición abrió con lentitud.
Ahora sí que pudo apreciar el rostro del chico: Cabello negro y ojos del mismo color que le acompañaba una expresión seria y tranquila. Sin duda un chico bastante alto estaba ahora parado frente a ella que le obligaba a alzar la mirada para poder verlo al rostro.
—Buenas...
—Hola —respondió amablemente—. Vengo de la academia a realizar la entrevista para poder vivir aquí en lo que resta del año... Llegue un poco tarde porque mi amigo me atrasó.
Bueno, efectivamente su instinto no había fallado y sí era la persona que esperaba, pero en ningún momento se pudo haber imaginado que sería un chico de tremendo tamaño.
—Oh, eso no es ningún problema —se hizo a un lado para permitirle pasar al interior—. Adelante.
El chico asintió y entro a la casa seguido de cerrar la puerta, avanzando detrás de ella a la sala donde la chica le invitó a sentarse en el sillón para mayor comodidad. Los nervios en ella seguían algo presentes, quizá porque no era exactamente a quien pudiera haber esperado, además de que se sentía pequeña a su lado.
—... Tengo jugo de naranja o té por si gustas.
—Así está bien, gracias.
—Vale —quería huir unos segundos, pero no pudo.
El arrepentimiento llegó por un instante, pero no respecto a aceptar ayudar a la escuela si no al haber mentido mientras llenaba sus papeles. Estaba casi segura que el chico sentado en su sala era un Alfa.
Entonces se sentó en el otro sillón, frente a él. Le extendió una carpeta que traía consigo desde un inicio a lo que ella lo tomó para abrirlo, también les dijeron que tendrían un expediente sencillo de cada estudiante para facilitar el escoger a su inquilino. Era como si estuvieran adoptando a una mascota.
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Omegacember 2021 (Bokuto Koutaro) ||Haikyuu AU|| [05]
FanfictionSer una Omega es peligroso, pero tener a un Alfa en tu casa... Es el doble de peligroso. Libro con temática Omegaverse que participa en el reto de la página de Facebook #EsDeFanfics durante diciembre 2021 . . . No. 1 en #bokutokoutaro [04/01/2022] N...