Omegacember 2021 (Bokuto Koutaro) ||Haikyuu AU|| [05]

Día 17: Gruñido

El estado natural de Bokuto era animado y enérgico, aunque era fácil que se deprimiera y se volteara su estado, sin embargo, lo que era raro de ver en él era el mal humor y que este le durara demasiado tiempo, y ese era como estaba en esos momentos.

—Falló el saque.

—Y después no golpeó a tiempo el balón.

No había despertado con ese mal humor, pero sí que empezó desde la mañana que la chica tuvo el pequeño error de dar una noticia muy temprano que provocó que estuviera así por lo que restaba del día.

—¡¿Cómo que te vas?!

—Solo van a ser unos cuantos días, tengo que ir a resolver unos asuntos algo lejos.

—¡Entonces voy contigo!

Su respuesta inmediata era firme y estaba completamente dispuesto a irse con ella a donde fuera y sin importar nada.

—Bokuto-San no puedes descuidar las clases.

—Akashi apóyame de vez en cuando...

La chica se acercó para acariciar el cabello de su pareja. De igual modo a ella le encantaría que la acompañara, pero el peli-negro tenía razón así que no podía ponerse egoísta y hacerlo faltar más de lo que ya había hecho con anterioridad.

—Voy a irme a quedar con una amiga así que debería de estar de regreso el fin de semana.

Él solo asintió resignándose a la idea de lograr irse con ella. Y era por eso que ahora estaba en ese estado, que en vez de ponerse triste por alguna razón se molestó.

Todos le miraron mientras estaba abrazando las piernas de la chica sentado en el suelo, con el entrecejo arrugado y los labios en un puchero demasiado notorio.

El desempeño de Bokuto había estado fallando desde que iniciaron las actividades del club y como no servían de nada ninguno de los métodos para animarlo sacaron su ultimo recurso: llamar a la chica para que fuera a verlo (que no estaba ahí porque se mantuvo arreglando sus cosas para el viaje).

Y el resultado terminó por él refugiándose en las piernas de la chica mientras ella le seguía acariciando el cabello y lo llenaba de cariño. Para ese punto las muestras de afecto de ese tipo ya no avergonzaban tanto a ninguno y podían demostrarlo al menos frente a ellos.

—Te llamare todos los días, en la mañana y en la noche.

—¿A la hora del almuerzo también?

—Sí, también a esa hora y antes de que empiecen con el club, ¿Te parece bien?

—Me gusta la idea, está bien.

Aún seguía con el puchero en el rostro, pero por lo menos ya estaba de un mejor humor y podría seguir con el entrenamiento.

—Entonces antes de que me vaya —subió la mirada al rostro de ella—. ¿Me muestras unos buenos remates?

Un momento de silencio y de la nada una gran sonrisa adornó el rostro del peli-gris a la par de un ligero sonrojo.

—¡Por supuesto que sí! ¡Te voy a mostrar los mejores que e hecho en mi vida!

Por fin se levantó y con eso todos sabían que ya estaba bien a lo que con rapidez retomaron sus posiciones.

—De verdad que te llevaremos a todos los partidos que tengamos, Bokuto daría el 100% sin ningún problema.

La chica centró su mirada en él para sonreír con calidez por ello. Esperaba poder aguantar estar tanto tiempo sin él.