Omegacember 2021 (Bokuto Koutaro) ||Haikyuu AU|| [05]

Día 06: Ofrenda

Las cosas se habían vuelto algo extrañas poco después de lo sucedido en la plaza. Los primeros dos días podía pensarlo como una especie de disculpa por lo que pasó, sin embargo, esa idea se desechó para los siguientes días que le siguieron.

Un prendedor con una flor de tela blanca como adorno, un curita con figuras de ositos, una pluma con brillitos, etc.

Y ese día la chica observaba como ahora Bokuto dejaba unas gomitas en el mismo lugar donde había dejado las cosas anteriores. Pero lo que se le hacía aún más raro de todo, era la forma en la que lo hacía como tratando de ocultarse para que nadie lo viera, aunque ella lo había descubierto casi de inmediato.

Por alguna razón se agachaba debajo de la mesa y "discretamente" solo dejaba ver su mano deslizando el objeto hasta el lugar de siempre, luego se quedaba unos momentos ahí sin hacer más, como pensando algo y después salía asegurándose (no muy bien) de que nadie lo hubiera visto para al final irse a correr como todas las mañanas.

En cuanto escuchó la puerta cerrarse se acercó a la mesa para tomar la bolsa de gomitas y observarla. Era obvio que todas esas cosas eran para ella porque dudaba muchísimo que Bokuto hiciera ese detalle con Akaashi, además de que siempre ponía las cosas frente a la silla donde ella se sentaba a comer.

—¿Sabes algo sobre esto?

Le preguntó al peli-negro cuando esté llegó a su lado recién salido de la ducha. Cada vez se despertaban más temprano.

—No me ha dicho nada al respecto.

El peli-negro obviamente también notó aquel extraño comportamiento en su amigo. Si era sincero esperaba que en cualquier momento Bokuto fuese a decirle que era lo que estaba haciendo, pero después de todo ese tiempo no había ni el más mínimo comentario sobre el tema, como si no lo estuviera haciendo. Realmente parecía que lo quería ocultar a toda costa.

Para aumentar su sorpresa el peli-gris sí estaba logrando mantenerlo secreto lo mejor posible. Lo normal era que no pudiera mantenerse callado ni un día, tan inquieto y tratando casi de gritarlo a los cuatro vientos, pero ahora actuaba tan casualmente que era impropio de él, causando una mayor curiosidad por parte de ambos.

—¿Podrías averiguar qué pasa?

—Claro, yo también quiero saberlo.

El plan para saber que le sucedía a Bokuto dio marcha ese mismo día, no era tan difícil cuando Akaashi pasaba todo el tiempo con él (fuera de las horas de clase) así que solo debía de estar muy atento a esos pequeños cambios de comportamiento.

Ahora mismo se encontraban en el descanso. Como de costumbre en el salón del peli-negro, los demás chicos de segundo ya estaban más que acostumbrados a la presencia de su superior en el lugar así que no le tomaban importancia, aunque nunca faltaban las chicas que murmuraban entre ellas intentando por fin dar el paso para acercarse a él.

Akaashi repasaba una de las clases que tuvo con anterioridad mientras su amigo comía en la banca de a lado, en ese momento estaba callado porque sabía que estaba estudiando y no quería molestarlo, pero el peli-negro notaba que de vez en cuando hacia muecas extrañas, desde fruncir el ceño hasta sacar los labios para poder sostener sus palillos de esa forma. Estaba aburrido.

No obstante, su mirada se fue un costado donde estaban las chicas mirándolo quienes apartaron la mirada e incluso un par se sonrojaron. Entonces se levantó de golpe asustándolas y llamando la atención de Akaashi.

Caminó hacia ellas con una sonrisa logrando que todas se pusieran nerviosas.

—¡Hola! ¿Puedo preguntarles algo?