Omegacember 2021 (Bokuto Koutaro) ||Haikyuu AU|| [05]

Día 11: Construcción del Nido

No sabían que era peor, si verlo de ese modo o deprimido debajo de una mesa, pero algo que estaban seguros era que por lo menos iba a estar así lo que restaba del mes.

Bien sabía el peli-negro (y en general todo el equipo) que una de las debilidades de Bokuto era que le encantaba presumir, y justo en ese momento lo estaba haciendo más que nunca.

A cada oportunidad que tenía hacía notar el brazalete que adornaba con mucha notoriedad su muñeca derecha, e incluso era la octava vez que le mencionaba a Akaashi el dicho objeto, aunque él los hubiera acompañado a escogerlo.

—Por favor, dinos que es lo que sucedió Akaashi ya no puedo con esta intriga, no puedo creer que aún no nos haya dicho nada.

Akinori, aprovechando los minutos de descanso antes de seguir con la práctica, se acercó al susodicho para preguntar por la nueva novedad en Bokuto. No era un secreto que esos brazaletes eran de pareja y mayormente usados por los Alfas y Omegas por ser hechos de un material que retenía un mayor tiempo las feromonas del otro.

—No puedo decir nada, lo siento.

—¡¿Pero por qué?!

Fue una regla impuesta que incluso tenía que ver con la escuela misma. Por obvias razones la academia fue notificada de la marca (aunque no se dieron detalles) para permitir su semana de faltar a clases, de igual modo se protegía el hecho de que la chica era una Omega por lo que no podían decir nada de quien era ahora la otra persona, aunque claro que todos creían que solo era una primera novia y no su pareja definitiva.

—¿Al menos le conocemos?

—Sí, le conocen, pero no voy a decir más.

Resignados, terminaron por desistir por ese momento de saber la verdad porque en la próxima iban a ir directo con el peli-gris a obligarlo a hablar.

Akaashi miró a una de las chicas quien le regresó la mirada soltando una sonrisa. Yukie era la única que sospechaba el asunto pues ella misma vio por sus propios ojos el actuar de ambos sumado que sabía muy bien que la chica era también una Omega y se agradecía mucho que se dispusiera a guardar el secreto.

—¡Hey, Akashi! —Bokuto aparecía de regreso al gimnasio después de haber salido un momento—. Acabo de oír que también son populares los peluches del mismo material que nuestras pulseras, podría comprarle uno a-

Y antes de que pudiera terminar de hablar, el peli-negro le colocó una mano en la boca para callarlo, todos tenían el oído muy atento a que fuese a darles una pista.

—A este paso vas a decirles a todos.

En cuanto le quitó la mano él ahora se la tapó con las suyas propias volteando a ver a los demás quienes sonreían con malicia porque sabían que tarde o temprano descubrirán todo.

—¡Es un secreto!

—Por el momento.

.

.

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Inquietud e incomodidad, el par de cosas que ambos había leído en sin fin de publicaciones que buscaron por Internet uno de los fines de semana. Eran unos de los variados síntomas que se podían tener los primeros dos meses después de la unión si se encontraban separados el uno del otro por mucho tiempo.

El primer día que Bokuto regresó a clases lo intentaron sin hacer nada, las primeras horas estuvieron bastante bien pero poco después los problemas y la ansiedad en ambos empezó a tal punto de que él se vio en la obligación de regresar a la casa solo un momento para verla y volver a tener su aroma cerca, pasados diez minutos es que pudo regresar al club.