Capitulo 27

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¿Cómo es esto posible? Debe ser una casualidad.

Una muy casual...

—Darleen. —Me llama Justin.

Con una lentitud inquietante levanto la cabeza para poder verlo.

Él debe ver mi cara porque pone una mueca antes de pararse y arrebatarme el periódico para pasárselo a Jenna quien se levanta para sentarse en donde estaba él dejando que Justin se siente a mi lado.

— ¿Está todo bien? —Susurra para que Jenna no lo oiga.

—No, esos chicos que aparecen ahí, ayer me estaban acosando mientras estaba con Ryder. —Le cuento en un susurro.

Él no dice nada, solo mira del periódico a mí continuamente. Gracias al cielo Jenna está muy metida en este para notarlo.

— ¿Los cuatros? —Susurra con perplejidad.

Asiento.

—Vaya. —Dice Jenna bajando el periódico para vernos. —Hacia mucho que no ocurría un asesinato en Hiltmon. —Justin asiente. — ¿No habían reforzado lo de la seguridad desde lo del hijo del alcalde? —Pregunta.

—Sí, pero no podemos pretender que eso elimine cien por ciento los casos de asesinatos, solo lo contrarrestan. —Explica mi amigo y yo asiento.

—Bueno, igual quien haya matado a esos chicos debe pagar.

Justin y yo asentimos dándole la razón.

Los tres decidimos dejar el tema de lado y ponernos a hablar de temas banales, como la nueva víctima (Enamorado) de Jenna.

—Es que no entiendo, como es que sigues consiguiendo chicos tan tontos como para caer por ti. —Se burla Justin ganándose un cojín en su cara por parte de Jenna.

Justin le devuelve el cojín empezando así lo que sería una guerra de cojines y almohadas entre ellos dos.

Me levanto saliendo del cuarto y dirigiéndome a la cocina en donde Agnes se encuentra preparando algo que huele delicioso.

—Umm... —Murmuro llegando a donde ella y sentándome en uno de los taburetes.

Mi estómago ruge haciendo reír a Agnes.

—Deberías buscarle fondo a ese estómago tuyo.

—Como si esa cosa tuviera fondo. —La voz de Jenna me hace girar la cabeza.

—Tú comes chicos por demás, y yo como comida por demás. —Me encojo de hombros.

Ella se sienta a mi lado. —No te hagas la santa, que de virgen no tienes nada.

—Ninguna es santa, fin. —Justin hace acto de presencia sentándose al lado de Jenna.

—Uy si, lo siento Mister "Yo soy un ángel."

Ambas nos empezamos a reír del trasfondo de esa frase.

—Yo soy un Ángel. —Se defiende.

—Sí, claro y yo voy a gobernar Hiltmon. —Me burlo.

—Todo es posible en esta vida, cariño. —Contraataca.

—Todos menos que alguno de nosotros seamos "Santos". —Le dice Jenna.

—Bueno el punto es que ninguno es Santo, y que yo tengo hambre. —Me volteo a ver a Agnes quien parece entretenida con nuestra discuta. —Amor de mi vida ¿Cuándo estará lista este platillo que huele como si los mismísimos Dioses del Olimpo lo hubiesen creado?

—Aduladora. —Tose Jenna y Justin ríe.

No les prestó atención en espera de repuesta a mi pregunta de alta importancia.

Homicide love. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora